La Pequeña Gilbert [ Damon Salvatore Y Tu ]

Capítulo 5: La Cena de Convivencia

Erika aun no procesaba lo que había pasado con Damon y Stefan, mejor dicho, lo entendía porque durante sus clases y sus noches de insomnio había repasado la situación una y otra vez. Solo que lo surrealista de la situación no le permitía dejar de pensarla. Había tratado de contárselo a Jeremy, a Bonnie, a la tía Jenna o incluso a Elena. La explicación era de lo más estúpida lo sabía, pero aun así ni lo intentaba pues las palabras se atoraban en la garganta.

Observaba jugar a Jeremy a sus videojuegos mientras pensaba ¿Si intento contárselo otra vez, podre hacerlo? Por lo que optó por no intentarlo con el temor de que pasara lo mismo que las otras veces. El lápiz descansaba en su mano y el papel de su dibujo junto a su tablero en sus piernas. Erika se quedó suspendida viendo el carbón del lápiz en el papel, el dibujo que estaba haciendo. Jeremy irritado hablaba entre dientes por culpa del videojuego. Erika no se inmuto.

Escucho como Elena llegaba junto con Bonnie a la casa, a pesar de la distancia pero Erika no salió de su trance hasta que Jeremy la golpeo con su hombro y después le hizo señales con la cabeza mientras jugaba para que guardara su dibujo. Ellas los saludaron, Erika saludo enseñando el signo de la paz y Jeremy gritó porque perdió en su juego, esta vez Erika si se burló de él.

—Stefan vendrá a cenar y Bonnie se quedara aquí—comentó la mayor de los Gilbert alegre a su tía.

Miro en dirección hacia la cocina un poco asustada por lo que acababa de oír « ¿Otra misión suicida?» se preguntó y temía la respuesta, volvió a ponerse en su posición cuando las vio venir a la sala. Ni siquiera intento persuadir a Elena para que se distanciara de Stefan, pero la única vez que se lo insinuó, Elena hizo como que su hermana no existirá.

—Ustedes dos ayúdenme en la cocina, tendremos visitas—ordenó Jenna poniendo sus manos en los hombros de los gemelos. Ellos compartieron una mirada de complicidad.

— ¿Por qué?—musitaron los gemelos a la vez, volteando a ver a Jenna. La tía Jenna aún no se acostumbraba a la conexión que ambos compartían y lo poco cooperativos que eran.

—Porque yo lo digo, ahora levántense holgazanes—insistió empujándolos desde sus espaldas para hacerlos moverse.

Erika y Jeremy soltaron un largo suspiro dramático para después darse mirarse con disgusto, oyeron las risas de Bonnie y Elena. Jeremy las miro mal mientras Erika se puso el gorro de su chamarra encogiéndose en el sofá.

—Tú la golpeas y yo me la llevo—le susurró Jeremy a Erika.

— ¿La enteramos o la quemamos?—lo miró para después ambos se echaran a reír.

Amaban a Elena pero se tenían más afinidad entre ellos, también ella al ser la mejor de los tres había logrado apartarlos poco a poco. Su relación se vio separada cuando sus padres murieron donde ella recibía más atención que ellos dos. Y a pesar de los buenos momentos los hermanos Gilbert se sentían solos, pero ninguno se atrevía a admitirlo. Cada uno lo enfrentaba a su manera Jeremy se drogaba, Erika se alcoholizaba y Elena era la victima con toda la atención.

La noche había llegado rápido y con ella apareció Stefan, la cena había sido realizada para que Bonnie y Stefan convivieran pero claro, Elena quería dar la mejor impresión para su mejor amiga y para su enamorado por lo que quería incluir a los gemelos. Jeremy logro esconderse, Erika trato de hacer lo mismo pero su querida hermana la atrapó y la obligó a relacionarse con ellos. Si bien Stefan le había salvado la vida, Erika no quería estar cerca de él porque sabía que su Damon lo seguía de cerca.

Había logrado recordar parte del día en que estuvo borracha, fue Damon el hombre sin rostro que vio ese día. Donde él se mostró condescendiente con ella. Además ese día la había mordido y no se había dado cuenta, quería saber por qué de todo. Se daban casos de ataques animales en pueblo pero la atormentaba pensar que ella pudo ser uno de esos. Erika estaba demasiado ida de la conversación, pero aprovecho la oportunidad para acercarse a la dulce Bonnie.