No le gustaban las fiestas pero le gustaba disfrazarse, armo un traje improvisado de Caperucita Roja. Su padre se lo leía cuando estaba pequeña, eso la hizo sonreír nostálgica. Buscó una cesta de Elena, una camisa de gala blanca de Jeremy, un pantalón negro suyo y un abrigo rojo con capucha de su madre.
Cuando estuvo lista para salir, se fue de su casa, sin ánimos de esperar al Salvatore o a su hermana. Las calles estaban solitarias, pues los padres se iban temprano y los jóvenes a las fiestas de Halloween. Solo vio un hombre, al cual perdió de vista cuando escuchó su celular vibrar. Cuando colgó pensando que era su hermana, miro de nuevo donde el hombre el cual no estaba ahí. Erika tragó saliva y siguió más cautelosa, sintió una brisa, escuchó unos susurros en su cabeza. Miro detrás de ella cuando sintió su celular vibrar de nuevo y lo contestó aterrorizada.
-La ovejita no debería separarse del rebaño ¿Sabes que hay pocas como tú? Si hoy fuera mi día no estarías respirando-una voz masculina se burló de ella por la otra línea.
Podría ser una broma fue su primer pensamiento, pero aún así miró asustada hacia todos lados sin saber que responder. La silueta de un hombre apareció de repente a lo lejos y ella corrió al lado contrario. Un grito se atascó en su garganta y los susurros se intensificaron.
-Querrás correr más rápido que eso, cuando te busque-dijo la voz antes de escuchar el pitido.
Corrió un tramo más, los susurros desaparecieron y el hombre también. Se quedó paralizada, temblando de miedo aun sin quitar el teléfono de su oreja. Estuvo así un rato calmándose, Erika ni siquiera notó cuando el auto de Damon aparcó a su lado. Él dijo que la iba a llevar a la fiesta, Erika no lo dudo y entró nerviosa. El Salvatore percibió los acelerados latidos y como ella temblaba.
- ¿Viste un fantasma o algo parecido? Dicen que hoy andan sueltos-intentó bromear, disimulando su preocupación por la chica.
Erika negó con la cabeza, Damon arrancó sin decir nada más. Sentía que algo le había pasado a la chica y el destrozaría la cabeza de alguien si no sabía que había sido. Al llegar a la fiesta Erika estaba más tranquila, estuvo cerca de Damon hasta que vio a Elena y Stefan con las miradas desaprobatorias al verlos juntos.
- ¿Dónde estabas? Te fuiste antes y llegaste después-cuestionó Elena irritada mientras miraba mal a Damon.
-Me encontré con el lobo feroz cuando fui a buscar flores para la abuela y Damon estaba con el-respondió burlona la castaña con una sonrisa.
Elena, evitando vergüenzas, la jaló del brazo para hablar en privado. La morena iba hablar cuando Erika soltó una carcajada
-Elena, son vampiros, escuchan todo-obvió Erika divertida mirando a Damon sonriéndole. -Ya estoy aquí, disfrutemos la fiesta.
-Erika eso es lo que yo quiero, no quiero problemas. Ya hablamos sobre él, sabes que es peligroso y asesina personas. -Advirtió Elena con un suspiro tomando a su hermana-El puede matarte, yo solo quiero que tenga una vida normal.
-El día que me mate te daré la razón, mientras tanto ¿Dónde está nuestro hermano, Elenita?-pregunto alzando las cejas.
Elena iba a responder pero se preocupó al no encontrar a Jeremy con la vista. Stefan se acercó a ellas intentando localizarlo y Erika se soltó de su hermana para buscar a su gemelo. Preguntó a Matt, quien negó y buscaba a Vicky. Entonces si veía a Vicky vería a Jeremy. Buscó saliendo del edificio y visualizo unas personas cerca de ahí. Se horrorizo al ver a Jeremy desmayado en el suelo y a Elena en una pelea inútil contra una Vicky vampiro.
Erika lanzó la canasta a la cabeza de Vicky, ella arrojó a Elena contra el autobús donde la estaba acorralando. Vicky la atrapó en el cuello asfixiándola, cuando empezó a alimentarse de ella, Vicky la atravesó una estaca de madera que rozo su capucha roja.
ESTÁS LEYENDO
La Pequeña Gilbert [ Damon Salvatore Y Tu ]
FanficJeremy tiene una hermana gemela, ella es la pequeña Gilbert, ella es Erika Gilbert. Erika nunca ha sido una chica racional o radiante como su hermana mayor, después de la muerte de sus padres pierde el control. Ella está apunto de adentrarse a un m...