Lover | George Weasley

𝕿𝖍𝖗𝖊𝖊

Me tomé un descanso para escribir y publicar esto.

Actualmente estoy armando mi nueva cómoda y es lo más molesto que he hecho en mi vida.
Lo he estado haciendo durante 5-6 horas y ni siquiera he terminado a la mitad.

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Al mediodía, mi cabello estaba hecho un desastre.

Mientras revisaba y firmaba todo el papeleo que Bill había dejado en mi escritorio, repetidamente me pasaba la mano por el cabello, así que ahora era un gran lío.

También me había quitado los tacones. Normalmente no los uso, solo cuando necesito gustarme y hoy quería intentar hacerme sentir y verme sexy.

Cada cinco minutos, miraba la imagen en el escritorio. Una foto de familia. Fue tomada hace aproximadamente un año cuando intentaba encubrir la vida familiar de mierda que teníamos.

Malcolm me rodeó con un brazo y yo tenía una sonrisa tensa mientras sostenía a Leah. Elsie estaba parada a mi lado, sosteniendo mi mano mientras sonreía con su sonrisa genuina que puede hacer que tantos corazones se derritan.

Un golpe en la puerta me hizo saltar, casi cayendo de mi propio asiento. Suspiré y agarré los bordes del escritorio, tirando de nuevo debajo del escritorio, sentándome en mi silla.

"¡Adelante!" Llamé, reuniendo los muchos papeles para intentar que pareciera que no era una gran vagabunda. No soy realmente una vaga, pero ahora mismo lo parecía.

Pasé una mano por mi cara cuando la puerta se abrió y bostecé en mi mano. Cuando abrí los ojos después de bostezar, me detuve... mirando a la persona que cerró la puerta detrás de él.

"¿Cómo sabes dónde trabajo?"

"Bueno..." George dejó escapar un suspiro y metió las manos en los bolsillos de sus pantalones mientras se acercaba a mi escritorio. "...en el bar el sábado, dijiste algo sobre trabajar en Gringotts, así que simplemente le dije a mi hermano tu nombre y listo... aquí estoy".

Le entrecerré los ojos mientras me recostaba en mi silla.

"Acosador".

Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras caminaba por mi oficina, mirando las diferentes cosas.

"No uh... olvidaste algo en mi casa."

Incliné mi cabeza, manteniendo mis ojos en él mientras miraba la pintura en mi pared, luego se volvió hacia mí y sacó algo de su bolsillo.

Cuando vi lo que era, me reí.

"¿Descubriste dónde trabajaba y te apareciste aquí sólo para devolverme la liga para el cabello?"

Me levanté de la silla, acercándome a él mientras me ofrecía la liga para el cabello. Cuando lo tomé, me di cuenta de que no era mío.

Era morado y yo solo tenía negras.

"Sí, eso no es mío."

"Eh..."

Lo miré mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro mientras empujaba la liga para el cabello en su bolsillo.

"Entonces podría ser de mi hija."

¿Él tiene una hija?

Nuestras miradas se encontraron y levanté las cejas en cuestión. No esperaba eso. Su piso se veía demasiado ordenado para un chico con niños. Mi propio piso es un desastre.