Lover | George Weasley

𝖋𝖔𝖗𝖙𝖞-𝖘𝖎𝖝

En realidad, nunca me había imaginado que llegaría el día en que Henry regresaría.

Había estado sola desde que tenía doce años. Tuve a Nadine pero luego ella murió, así que yo estaba sola. No tenía idea de dónde estaba mi hermano mayor y apenas podía recordarlo.

Pero ahora estaba de regreso.

Y expuso por completo a nuestro padre y al padre de Malcolm. Me casé con él porque estaba enamorado. ¿Había estado involucrado en esto este tiempo? ¿Me casaste para tener unos hijos para que nuestros apellidos continuaran?

No, definitivamente no. No le estoy dando a mi papá la satisfacción. Cambiaré mi apellido y luego cambiaré el nombre de mi niña también.

En este momento, sus apellidos son Willows-Baddock y pueden quedarse con Baddock porque estoy seguro de que Malcolm quiere que sigan manteniendo su nombre. Solo estoy cambiando mi parte.

Después del trabajo, me aparecí en casa y tan pronto como lo hice, llamé a George.

Pasaron unos segundos pero luego contestó.

"Hola hermosa." Dijo, y una sonrisa se dibujó en mi rostro. "Un segundo. Me encerraré en mi oficina muy rápido."

"Okey." Dije en voz baja, sentándome en mi sofá. Me recosté contra el reposabrazos y levanté los pies frente a mí, dando golpecitos con los dedos en la rodilla.

Escuché cerrarse una puerta y luego escuché a George suspirar.

"Está bien... ¿qué pasa?"

"Yo-" Me reí entre dientes a través de un profundo suspiro. "Siento que debería explicar toda la situación con mi hermano."

"Sí, ¿qué pasa con eso? Nunca me dijiste que tenías un hermano."

No estaba molesto. Lo noté en su voz. Me di cuenta de que estaba sonriendo.

"Pero sabes que no tienes que explicar nada. No me debes nada, Dia".

"Lo sé." Suspiré. "Pero quiero hacerlo. Nunca hablo de eso así que... de todos modos, Malcolm recogerá a las chicas hoy, las llevará al cine."

"¿Si?" Preguntó, con un cierto tono descarado en su voz, antes de que un fuerte sonido viniera de mi habitación, y luego George salió.

Colgó el teléfono y sus ojos se cruzaron con los míos. Una risa salió de mi boca mientras me ponía de rodillas, extendiendo mis manos hacia él.

Una sonrisa se extendió por su rostro mientras se acercaba y mientras yo pasaba mis manos por su cuello, él colocó las suyas en el respaldo del sofá mientras yo lo bajaba para besarme.

"Está bien, siéntate." Dije y me senté de nuevo mientras ponía mi teléfono en la mesa del sofá. Mis ojos estaban pegados a George mientras caminaba alrededor del sofá para sentarse.

"¿Te cambiaste de ropa?" Le pregunté con el ceño fruncido cuando vi que no estaba usando lo mismo que esta mañana.

"Ron me derramó el té cuando volví después de que tu misterioso hermano apareció en tu oficina." Me acerqué a George, colocando una mano en su muslo.

"No tenías idea de quién era, ¿verdad?" Negué con la cabeza.

"Yo, eh, mis padres tuvieron cuatro hijos". Dije. "Ya te he hablado de Sam que murió antes de que yo naciera y tú conocías a Nadine antes de que ella muriera, pero ellos también tenían a Henry. Él es el mayor". George asintió, sus ojos permanecieron en mí mientras colocaba su mano sobre la mía que aún descansaba sobre su muslo.