Lover | George Weasley

𝖊𝖎𝖌𝖍𝖙𝖞-𝖙𝖍𝖗𝖊𝖊

Solo un recordatorio rápido de que así es como veo a George en esta historia.

*Contenido maduro*

George había logrado convencerme de que pasara la noche con las chicas.

Eso significaba que una vez más, los cuatro niños estaban teniendo una fiesta de pijamas mientras yo podía compartir la cama con George nuevamente.

Eso era algo que realmente extrañaba. Me encantaba despertarme con él. Me encantó cuando él fue lo primero que vi por la mañana, lo primero que sentí.

"¿Qué pasó con Legoland?" Pregunté y me quité la camisa, mirando a George. "Fue el fin de semana pasado..."

"Lo sé." George suspiró. "Recibí un reembolso por las entradas, pero estaba pensando en reprogramarlas si estás dispuesto a hacerlo".

Me arrastré hasta la cama donde se sentó de espaldas a mí, envolviendo mis brazos alrededor de sus hombros desnudos.

Planté un beso contra su piel y tarareé suavemente.

"Como dijiste cuando lo mencionaste por primera vez, creo que será bueno para todos nosotros después de todo lo que ha sucedido".

George puso una mano en mi brazo, pasándolo de arriba abajo, lo que provocó que se me pusiera la piel de gallina.

"Sin embargo, puede que no sea por unos meses". Me dijo. "Todo está reservado ahora mismo".

"Lo sé."

Presioné un beso a un lado de su cuello, escuchándolo dejar escapar un suspiro por la sensación.

"¿Qué estás pensando?" Pregunté, pasando mi mano por su pecho.

"En ti."

"¿En mí?"

"Sí en ti." Dijo y volvió la cabeza para mirarme con una sonrisa. "Estaba pensando en lo suaves que son tus pechos".

Lo miré por un momento antes de romper a reír, dejándome caer de espaldas sobre el colchón.

George se puso de pie y se volvió para mirarme con una pequeña sonrisa mientras se desabrochaba los pantalones y se los bajaba.

"¿No te vas a desnudar?" Preguntó con una leve sonrisa, arrojando sus pantalones sobre la cómoda, lo que hizo que me bajara de la cama.

"No lo tires". Me burlé, agarrándolos para doblarlos, pero al mismo tiempo, George agarró mis caderas y me jaló contra su pecho, haciéndome reír.

"Dame esos." Susurró, agarrando los pantalones que ahora había doblado, tirándolos de nuevo al tocador.

"Ay, vamos." Gruñí. "George-"

Sus manos encontraron el botón de mis pantalones y me reí entre dientes, echando mi cabeza hacia atrás contra su pecho mientras los desabrochaba.