Lover | George Weasley

𝕺𝖓𝖊

Entonces...

Puede ser una sorpresa para algunxs de ustedes. Normalmente, hablo de una historia durante semanas antes de publicarla, pero esto se me acaba de ocurrir y ya estoy enamorada de la trama y todo.

Es diferente de lo que suelo escribir, pero realmente espero que les guste.

Disfruta xx

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Me duele la cabeza.

Tengo náuseas.

Pero sobre todo, estaba avergonzada. Me había despertado en la habitación de otra persona en la casa de otra persona después de una noche de fiesta. Dejé que un chico me llevara a su casa y tuve sexo salvaje con un maldito extraño que conocí en el club.

La luz que venía de las ventanas, hizo que me dolieran los ojos. Giré la cabeza y cerré los ojos, respirando profundamente.

Estaba desnuda debajo del edredón y mi ropa estaba esparcida por el suelo.

El tipo no estaba a mi lado, pero podía escuchar sonidos de una habitación al lado de esta, probablemente era él.

No tenía ni idea de quién era. Cuál era su nombre o algo por el estilo. Todo lo que sabía era que estaba jodidamente caliente. Definitivamente el chico más sexy con el que me he acostado durante mucho tiempo.

Después de quedarme en la cama un momento más, me senté y deslicé mis piernas por el borde de la cama. Hice una mueca cuando mis pies descalzos tocaron el suelo helado, pero después de acostumbrarme, me puse de pie. Estaba completamente desnuda, ni siquiera en ropa interior.

Me apresuré a encontrar mi ropa interior en el suelo, me la puse y me cerré el sujetador antes de ponerme la falda y el top corto. Había un espejo en la pared que solía mirarme, asegurándome de no lucir completamente como una mierda, pero mi maquillaje estaba manchado, mi cabello era un desastre y parecía cansada.

Luego estaban los chupones. Todo por mi cuello desnudo y mientras me levantaba la blusa, los noté también en mis pechos. También estaban bajando por mis muslos, haciéndome suspirar.

Estupendo.

Parece que me han atacado un par de labios.

Cuando escuché que se abría la puerta de la habitación, salté, volviéndome para mirar la figura alta que se reveló a sí mismo.

Cuando me vio, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios y se apoyó contra el marco de la puerta, su brazo descansando sobre su cabeza, su otra mano colocada en su cadera.

"Buenos días... ¿cómo dormiste?"

Oh, mierda, es más sexy de lo que recuerdo.

Su cabello pelirrojo estaba perfectamente peinado. Era alto, de hombros anchos, ojos marrones. Llevaba unos pantalones deportivos negros y una sudadera con capucha gris claro.

"Fue interesante, seguro." Asentí. "Uh... ¿Dónde estoy?"

"Londres." me dijo. "Callejón Diagon."

Asentí lentamente.

"¿Desayuno?" preguntó, dándose la vuelta para guiarme hacia la salida de la habitación y yo lo seguí lentamente.

"Uh... sí, por favor." Dije y miré a mi alrededor. Su piso era acogedor, antiguo y acogedor. Lo miré de nuevo mientras me hacía un gesto para que me sentara a la mesa de la cocina. "Tengo que ser honesta... no recuerdo tu nombre".