Lover | George Weasley

𝕿𝖜𝖊𝖓𝖙𝖞-𝖙𝖜𝖔

George y yo nos sentamos en el techo de su piso una vez más.

Me invitó después de acostar a sus hijos y, al mismo tiempo, Inez y Dove se ofrecieron a cuidarme.

George estaba mirando la vista del Callejón Diagon, masticando chicle en su boca. Por alguna razón, masticar lo hacía aún más atractivo, si es que era posible para él.

"¿Alguna vez extrañas los días antes de tener hijos?" Yo pregunté. "Antes de casarte... cuando eras joven, ¿te enfocabas en la escuela?"

George me miró y una sonrisa se dibujó en su rostro.

"Bueno, nunca me concentré en la escuela". Dijo con una sonrisa. "Pero sí... extraño eso todo el tiempo. Extraño estar en la escuela porque fue entonces cuando tuve a mi hermano a mi lado. Aprender a vivir sin él fue difícil".

Tarareé y me acerqué a él.

"Eran idénticos, ¿no?"

"Lo éramos." Él me sonrió. "Aunque todavía era el gemelo más guapo".

Me reí.

"Nadine era gemela, ¿lo sabías?" Le pregunté lo que hizo que los ojos de George se agrandaran. "Su nombre era Sam. Se enfermó y murió antes de que yo naciera".

Le sonreí.

"Creo que se están cuidando en el cielo". Dije. "Y si Nadine y tu hermano estuvieran saliendo, también podrían estar juntos en el cielo".

George sonrió y se inclinó para presionar un suave beso en mis labios.

"Mi papá..." respiré, descansando mi frente contra su hombro. "...mi papá me dijo una vez que perder a alguien sería más fácil con el tiempo".

"¿Si?" George me rodeó con un brazo y me pasó los dedos por el pelo.

"Él mintió." Susurré. "Nunca se ha vuelto más fácil".

"No es así." El acepto. "Pero aprendes a vivir con el dolor".

Yo era una niña cuando murió mi hermana. Creo que eso fue lo que lo hizo más difícil. Tener que crecer sin ella. Ella era la persona a la que admiraba. La persona que me apoyó y la persona con la que siempre pude contar.

Tenía casi trece años cuando terminó la guerra y ganamos. Yo tenía doce años. Ganamos pero perdí a mi hermana y George perdió a su hermano.

"Tú y Bill tienen una gran familia, ¿verdad?" Pregunté, mirando a George mientras apoyaba mi cabeza contra su hombro.

"Éramos siete hermanos, ahora somos seis". El asintió. "¿Por qué?"

"Cuentame sobre ellos." Dije y me acosté con mi cabeza en su regazo mientras él se inclinaba hacia atrás en sus manos. "No creo que te lo haya preguntado antes."

"¿Que quieres saber?"

Me encogí de hombros.

"No sé. El orden de todos ustedes, nombres... edades, no lo sé. Solo quiero saber más sobre su familia."

"Okey." Se rió entre dientes, pasando sus dedos por la parte delantera de mi cabello. "Bueno, Bill es el mayor. Tiene cuarenta y un años. Su cumpleaños es en noviembre y ya conoces su ocupación, así que no tengo que decirte eso".

Sonreí y sacudí mi cabeza.

"Charlie es el siguiente. Cumplirá cuarenta en diciembre y está en Rumania, trabajando con dragones".

"¿Dragones?"

"UH Huh." Él sonrió. "Dragones siempre está en su mente. Desde que éramos niños, nunca habló de otra cosa. Percy es dos años mayor que yo. Trabaja para el Ministerio. Jefe del Departamento de Transporte Mágico. Percy también estaba con Fred cuando él era asesinado. Todavía se culpa a sí mismo".