Lover | George Weasley

𝕾𝖎𝖝𝖙𝖊𝖊𝖓

George

"¿Ya tienes tu mochila?"

Roxanne se levantó de la silla y sacó su plato sobre la encimera para que yo pudiera limpiarlo.

"Casi." Dijo con la cabeza inclinada. "Papá, ¿puedo hacerte una pregunta?"

"Bueno, por supuesto, bebé. ¿Qué pasa?"

"¿Puedes alisarme el cabello antes de la escuela?" Ella preguntó, lo que me hizo mirarla de inmediato.

"¿Por qué querrías alisar tu cabello? Es tan hermoso".

"No, no lo es." Ella arrugó la nariz. "Quiero que sea largo, suave y hermoso como el cabello de Elsie". Suspiré.

"Oh Roxi." La levanté y la coloqué sobre la encimera. "¿Alguien dijo algo sobre tu cabello?"

Ella se encogió de hombros.

"Este chico siempre me toca el pelo y dice que parece que me han electrocutado". Ella dijo. "No quiero que vuelva a tocarme el pelo".

Tarareé.

"Muy bien, todavía tenemos cuarenta y cinco minutos hasta que tengamos que irnos... Puedo apurarme para trenzarlo". Dije y la bajé de nuevo.

"¡Siiii!" Ella chilló y corrió a su habitación mientras Fred salía, cargando su mochila en un hombro.

"Buenos días, Freddie." Dije, riendo suavemente. "Veo que finalmente te has vestido. Tienes cuarenta y cinco minutos para comer desayu—"

Fruncí el ceño cuando se dirigió directamente a la puerta principal.

"¿A dónde vas?"

"A la escuela."

"No, no lo estás. Ahora mismo no. Siéntate."

"Voy a la escuela." Repitió y fue a abrir la puerta, pero convoqué mi varita y la usé para cerrar la puerta.

"Sé que estás molesto conmigo después de nuestra pequeña discusión de ayer, pero no te vas de este piso sin preguntarme. Tienes nueve años".

"¿Por qué te importa?" Preguntó y se volvió hacia mí.

"¿Qué quieres decir con; ¿por qué me importa? Soy tu padre. No puedo permitir que corras por Londres. No tienes teléfono, así que no podría ponerme en contacto contigo y tienes nueve. Inténtelo de nuevo cuando llegue a los dos dígitos. Ahora siéntate, desayuna y hablaremos de ayer ".

"¡No quiero hablar!" Gimió, caminando hacia donde estaba su tazón de cereal sobre la mesa.

Arrojó su bolso sobre la mesa antes de sentarse.

"Bueno, yo si" dije. "No aprecio que me hables de la forma en que lo hiciste."

"Y no me importa".

Suspiré.

"Sé que extrañas a tu madre, pero su partida no depende de mí".

"¡Ella no se fue!" Gritó y me miró. "¡La ahuyentaste!"

"¿Por qué dices eso?"

"Porque le gritaste la noche antes de que se fuera." Dijo y miró hacia la mesa. "Podía escucharlo todo. Estaban peleando".

Saqué una silla junto a la mesa y me senté al mismo tiempo que Roxanne regresaba con sus ligas para el cabello.

"No estabas destinado a escuchar eso." Dije. "Pero no es por eso que se fue".

"¿Entonces por qué lo hizo?" Me miró con lágrimas en los ojos. "Ella nos ama."

"Sé que lo hace, Freddie." Asenti. "Tu madre se fue para poder concentrarse en su carrera. Sé que duele escucharlo, pero no me culpes por ello".