Lover | George Weasley

𝖋𝖎𝖋𝖙𝖞-𝖔𝖓𝖊

"¿Estás bien?"

Miré a George como su pregunta, luego miré hacia nuestras manos, que estaban entrelazadas. Lo miré de nuevo y le ofrecí una sonrisa.

"Estás pensando en lo que dijo Malcolm, ¿no?"

Respiré hondo pero asentí.

"No confío en él." Dije. "Pero no puedo... ¿y si él tiene razón y ese no era mi hermano? Quiero decir... joder. No lo reconocí. Era como mirar a un extraño, pero él sabía cosas y eso... Quiero decir, si él supiera que mi papá y mi papá le han dicho esas cosas, habría tenido sentido pero... "

Negué con la cabeza.

"Es una locura."

Tiré de George más cerca de mí, girando mi cuerpo hacia él mientras lo miraba a la cara.

"¿Le crees?"

"¿A Malcolm?" Preguntó. "No lo sé, Dia... pero no importa lo que crea".

Levantó una mano para cepillar un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

"¿Quieres ir a casa?" Preguntó. "Entiendo que si esto es demasiado..."

"No." Le corté. "Esta noche es para ti y no dejaré que Malcolm la arruine".

Él sonrió y yo me puse de puntillas para presionar un beso en sus labios, y justo cuando lo hice, escuché una voz que casi chilló.

"¡George, maldito Weasley!"

Me volví a poner de pie y miré más allá de George hacia donde caminaba un chico alto y rubio y una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de George cuando miró por encima del hombro y lo vio.

"Towler". Saludó. "¿Cómo estás compañero?"

"Oh, ya sabes... tan bueno como puedo estar." Se conocieron en un abrazo antes de que George se volviera hacia mí, y los ojos del chico también se posaron en mí.

"Hola." Sonreí, tendiéndole la mano. "Soy Dahlia". Él arqueó las cejas con sorpresa, una leve sonrisa jugando en sus labios.

"Mi novia." Dijo George, mirándome con una sonrisa orgullosa. "Dahlia Willows".

Eso hizo que el chico se detuviera. Nuestras manos cayeron a nuestros costados y miró a George por un momento, luego a mí de nuevo.

"Tu hermana era una persona maravillosa". Él dijo. "Siento haberla perdido."

Me reí suavemente.

"Ella lo era... sí."

"Soy Kenneth Towler por cierto." Me dijo.

"Compartimos un dormitorio en Hogwarts". George me informó. "Él, Fred, Lee y yo"

"Fue una pesadilla." Kenneth habló. "En el quinto año, Fred puso polvo de Bulbadox en mi pijama". No pude evitar reírme cuando la mano de George encontró la mía.

"Eso no fue una pesadilla". Él sonrió. "Fue hilarante."

Él bajó la mirada hacia mí.

"Deberías haberlo visto."

"¡Me puse a hervir!" Kenneth discutió y los dos se rieron del recuerdo. "Oye, ¿cómo están los niños? No los he visto desde que Roxi era un bebé".

"¡Ellos están bien!" George sonrió. "Fred está luchando un poco porque Angelina no está cerca... pero están bien. De hecho, mis padres los vigilan en este momento, así como los hijos de Dia".

"Oh, ¿tienes hijos?" Kenneth sonrió y me miró con una sonrisa burlona. "Pero eres un bebé".

Dejé escapar una carcajada, inclinando la cabeza.