Lover | George Weasley

𝖋𝖔𝖗𝖙𝖞-𝖋𝖔𝖚𝖗

Regresé a mi oficina.

Bill no pareció darse cuenta de que me había ido.

Cuando regresé, abrí la puerta de mi oficina e inmediatamente mis ojos se posaron en George, que estaba dormido en mi sofá debajo de la ventana.

Con un pequeño suspiro, entré a la habitación y cerré la puerta detrás de mí.

Di un paso más cerca de mi escritorio antes de darme cuenta del batido de desayuno en mi escritorio.

Sentí que la culpa se apoderaba de mí, pensando en ayer cuando traté de romper con él.

Decidí acercarme y sentarme en el borde del sofá, pasando mis dedos por la parte delantera de su cabello.

Se veía tan pacífico.

No quise decir eso.

No quería que nos separáramos. Lo amaba y quería estar con él. Me asusté cuando me dijo que Augustus fue quien mató a su hermano.

Me acosté, mi cuerpo se acurrucó junto al suyo en el sofá y mis piernas se enredaron con las suyas. Automáticamente me rodeó con sus brazos, incluso si estaba dormido. Dejó escapar un pequeño ruido que derritió mi corazón y sonreí débilmente contra su mandíbula.

Realmente nunca trabajo aquí.

Pasé mi mano por su pecho, descansando allí mientras cerraba los ojos.

"Te amo." Susurré antes de darle un beso en la piel.

"Yo también te amo."

"¡Oh Jesucristo!" Exclamé, estando tan asustada que me caí del sofá y aterricé en el suelo. "¡Ay!"

George rompió a reír mientras se sentaba y me miraba.

"¿Qué estás haciendo?"

"Pensé que estabas dormido."

"¿Así que abrazas a todos tus ex novios cuando crees que están dormidos?"

Rodé mis ojos y me levanté para sentarme contra el sofá, descansando mis manos en mi regazo.

"No quise decir eso."

"¿No?"

"No quiero perderte." Dije. "Me asusté. Tenía miedo de que me odiaras".

Sentí a George moverse detrás de mí, sentado en el sofá con una pierna a cada lado de mí mientras comenzaba a masajear mis hombros.

"Oh Dios." Gemí, echando la cabeza hacia atrás. George se rió.

"Lamento haber salido furioso anoche." Me dijo. "No te odio. Sé que no te pareces en nada a tu familia y sé que habrías luchado de nuestro lado si hubieras tenido la edad suficiente... yo solo... no lo sé".

"Te diste cuenta de que el hombre que mató a tu mejor amigo y hermano, es el tío de tu novia". Dije cerrando los ojos. "No puedo culparte por salir corriendo".

George se inclinó, rozando sus labios contra mi lóbulo de la oreja.

"Dia..." susurró. "Lo siento."

Con un suspiro, me levanté del suelo y me quité los zapatos antes de unirme a él en el sofá. Pasó mis piernas sobre sus muslos y descansé un brazo sobre su hombro mientras lo miraba a la cara.

"Fui a Azkaban".

Arqueó las cejas mientras me miraba.

"Quiero decir... primero vine aquí después de dejar a las chicas, pero Bill me dijo que estabas en mi oficina y tenía miedo de que íbamos a continuar terminando nuestra relación, así que tomé la decisión impulsiva de ver a mi papá".