El humano y el alfa [yaoi/gay](omegaverse)

CAPITULO 19: Un Cálido Desprecio.

Narra phibie:

Llevábamos un día aquí, y era como si estuviéramos meses, el tiempo pasaba lento, lo único que hacíamos era estar en la habitación, comer y dormir, era lo más aburrido del mundo, lo mío era estar en la calle, juguetear con amigos, y caminar.

- Pibie ¿que eligirias? ¿Correr sobre el agua o super fuerza? - preguntó mientras estaba tumbado en la cama boca arriba mirando al techo pensativo.

Me senté cruzando mis piernas pensándolo un poco.

- supongo que la super fuerza, tendría Fuerza en las piernas para correr rápido sobre el agua - el me miró rápidamente con una cara sorpresiva.

- es verdad - contestó sentándose pensativo - no lo había pensado así.

Y de nuevo el silencio inundo la habitación, estaba harta de esta prisión.

Además ¿que era esta ropa? ¿Un Vestido minúsculo para mi y una camiseta larga para Elian ? Estaba como a - 3 grados afuera. Y seguramente ni le habían dado ropa interior, antes de escapar siempre que venía nunca había ropa interior.

El Peter es un pervertido.

- Elian vallamos a explorar - le invite y me miró alarmado.

-¿y si nos matan? - preguntó preocupado.

- es mejor que morir de aburrimiento, además quiero saber que sucede aquí, no emls sabido nada de James.

Sus ojos mostraron tristeza, y miró por la ventana.

- yo también pensé eso, el era otra criatura, sin embargo al pensar que algo le sucedió me da miedo - Confesó le tome del hombro y le trasmiti mi confianza, el asintió y se puso de pie.

Ambos caminamos hacia la puerta, tomé la perilla y la abrí lentamente asomando mi cabeza, no había nadie.

- vamos - susurre caminando por el pasillo, miramos cada habitación que estaba abierta sin dejar el rumbo del pasillo por donde hibamos.

No había nadie.

Bajamos las escaleras hasta el salón, donde había un sujeto en la entrada, tomé a Elian y camine hacia donde me había dicho que vio a Peter.

Aún recordaba bien la casa, y había un lugar que siempre estaba protegido, y era el sótano.

Nunca nos dejaron entrar ahí, pero suponiendo que piensan que no recordamos nada y estamos asustados, confiara en qué no saldremos de la habitación.

Asome mi cabeza por la esquina de la pared para ver la puerta del sótano.

Efectivamente no había nadie.

Me acerque con Elian rápidamente y abrimos la puerta entrando en ella.

Estaba oscuro y había una enorme escalera, ambos nos miramos y asentimos determinados.

¿Donde tendrían toda la información si no era aquí?

Comenzamos a bajar, y mientras más bajaba más cosas escuchábamos, había una pequeña luz tenue que no dejaba que la oscuridad inundara ese lugar. Al llegar a una especie de pasillos nos tomamos de las manos.

Ahí abajo olía a humedad y la luz era roja.

Las paredes eran celdas de metal con picos en cada barrote, como si encerraran cosas peligrosas ahí.

- creo que no deberíamos estar aquí - susurro Elian alarmado al ver sangre en las celdas.

- ¿Elian? - una voz agonizante nos espanto, venía del final de ese pasillo, caminamos un poco más para ver de que se trataba sin soltar nos.

- Elian - volvió a decir cuando estábamos frente a esa celda.

- James - susurro al verlo, estaba sentado en el suelo mirandonos con tristeza en sus ojos.

- lamento que me hayas visto así - se lamento - vete de aquí, no quiero que me veas en este estado.

- ¿que te paso? - pregunto Elian, incandose, yo miraba a la entrada esperando que no nos descubrieran.

- ¿recuerdas que te dije que experimentaron conmigo? Ese fue el resultado, y ahora por esa moustrocidad estoy agonizando.

- ¿Eres un lobo? - pregunté, aunque eso sería extraño, no parece uno.

- no, por lo que escuché cuando estaba encerrado con ellos, son un híbrido, Una criatura que es vampiro y bruja - Dijo con sarcasmo y dolor - Son horribles, comían de mi sangre hasta casi matarme.

Elian soltó lágrimas de desesperación, al ver a su amigo así, agonizando.

- ¿cómo podemos ayudar? - pregunté.

- solo vallance y no se involucren, este mundo es ruin.

- lo sabemos - dije, callando mis palabras, nadie debía saber que recordaba todo.

- ¿estas así por beber sangre? - preguntó Elian limpiando sus lágrimas.

- Si, El perro sarnoso de esta casa solo hace preguntas, pero no e recibido bocado en el tiempo que tengo aquí, y mi asquerosa naturaleza pide sangre.

Elian se acercó más.

- puedes beber de mi sangre - dijo el estirando su brazo.

- Elian, jamás te haría eso, por favor vallance de aquí, si esas bestias los descubren será un problema.

-  Nos tienen cautivos arriba, por presenciar esa pelea entre Criaturas - dije mirándolo a los ojos.

A decir verdad era en partr su culpa, asumo que el sabía que eran lobos y que lo descubrirán, ademas de que el inicio la pelea.

- ¿No puedes escapar? - le pregunté - según vi tienes mucha fuerza.

El negó con la cabeza, y mostró su brazo.

- Usaron metal, me debilita la sangre de bruja, además no e comido, así que la sangre de vampiro no ayuda. - dijo sonriendo, era muy extraño y tenía preguntas que hacer, y aún así sabía que no había mucho que hacer.

- te traeremos comida, ¿que es lo que comes? - pregunté decidida cruzando me de brazos, Elian se puso de pie y miró a James esperando una respuesta.

- No quiero perjudicarles - insistió sin mirarnos.

- James, tu puedes sacarnos de aquí, necesito tu ayuda - insistí a lo que el me miró, y también a Elian.

- conejos, aves, cosas con sangre caliente - confesó.

- ¿tienen que estar vivos? - preguntó Elian tratando saliva.

- es preferente, pero también como del refrigerador - aquí comen mucha carne, por lo que encontrar carne no sería difícil.

- de acuerdo, ¿sabes cuando vienen a verte?

Negó con la cabeza.

- no entra luz para saber con exactitud a qué hora entran, pero lo que sí se es que viene después de consumir alimentos, huele a comida.

- De acuerdo eso sirve. - Dije.- por ahora nos iremos, por favor sobrevive - dije.

- James, cuando escapemos espero seas sincero y me cuentes todo - dijo Elian dándose la vuelta.

Estaba molesto con el, sonreí y mire a James.

Ambos salimos de aquel lugar sombrío y con cuidado y sigilo intentabamls no hacer ruido.