Narra Elian.
Mis piernas no se detenían por más que ardieran.
Llevábamos corriendo más de 20 minutos, y lastimosamente yo no era nada atlético.
- Phibie para - dije en un suspiro soltando su mano y deteniendome para tomar aire.
Ella trataba de recuperar la respiración mientras se recargaba en sus rodillas.
- cambiemos el rumbo aquí - dijo sacando una camisa de su mochila y lanzandola al suelo, junto a eso reventó un globo al estrellar lo con un árbol.
- Vinagre - adivine al percibir el aroma.
- Si eso los mantendrá ocupados un rato - Dijo tomando mi mano y caminando hacia otra dirección.
Según su plan haríamos un zic zac para perderlos.
Aunque yo no estaba seguro de que este plan funcionaria, me daba miedo como Podría reaccionar Peter.
De alguna manera, me sentía extraño, como si el aire me faltara, notaba que Phibie de vez en cuando se tambaleaba.
- ¿estas bien? - Le pregunté mirando su rostro a lo que ella asintio segura.
- Sigamos caminando. - Demandó ella abriendo paso entre los árboles y ramas, hasta que llegamos a un claro del bosque.
Era muy raro ya que las piedras del suelo eran rojas.
-¿perdidos? - La voz de una niña nos exaltó y giramos a su dirección.
Una niña estaba sentada sobre una enorme roca.
- ¿quién eres? - preguntó Phibie a la defensiva.
- Descuida qué un lobo no soy - dijo ella con una sonrisa pícara. Al verla bien sus ojos eran de un verde brillante, y su cabello era negro.- ¿quieren venir a mi casa? - dijo con una sonrisa amplia que parecía sincera.
- No gracias, Nos esperan - Dijo Phibie cortante.
- ¿quién? Si los lobos buscan la manera de deshacerse de ustedes, ya deberían saber que han venido a mi con esa esperanza.
Su voz parecía inocente, sin embargo su rostro mostraba todo lo contrario, nos veía con cierto desprecio.
Al escucharla decir eso se hizo un hueco en el pecho.
- ¿tu puedes hacer eso? - preguntó Phibie después de un largo silencio desconsolador.
- Puedo hacer cualquier cosa que desees - respondió la niña, comenzando a bajar la roca a saltos pequeños.
- ya veo - Mire a Phibie con temor, ¿se dejara llevar? - no creas que somos estúpidos solo por ser humanos, se que eres una bruja.
La cara angelical de la niña desapareció convirtiéndose en una sonrisa espeluznante llena de colmillos.
- Entonces debes saber que adoro el corazón humano, es tan cálido.
Tomé el hombro de Phibie y retrocedí tomando su mano y comenzando a correr sobre el camino de rocas.
- ¿a dónde van? Si se alejan las hadas los encontrarán antes - Grito a lo lejos.
Pero no duró mucho ya que unos pasos abrumadores y pesados se escuchaban detrás de nosotros.
- corre Phibie, no te detengas - Le suplique detrás de ella.
Mis pies se movían solos hacia alguna dirección, no sabía a dónde hiba pero parecía que si.
De los árboles parecía que algo se acercaba, al cerrar los ojos al sentir que algo saltaba sobre nosotros un lobo se interpuso entre la bruja y nosotros.
Mire hacia atrás y ambos se mantenían en un combate.
No deje de correr y de nuevo había sonidos en los arbustos, pero esta vez algo me decía que no era un lobo.
- Phibie - dije preocupado.
- corre - demandó sin soltarme.
Al abrir paso entre ramas, me detuve al ver a Peter frente a mi con el traje con el que había salido esta mañana, y junto a otros tres sujetos.
- ¿Elian? - dijo mi nombre y no pude evitar dar dos pasos hacia el.
- Una bruja - susurre.
- ¡Vampiros! - grito otro sugeto, mi cabeza no lo soporto más y no pude evitar caer al suelo inconsciente.
Narra Phibie.
La cabeza me daba vueltas, y por alguna razón me vino a la mente los panesillos que nos había dado una bestia antes de irse de la casa.
Vi a Elian desplomarse por el suelo, La bestia que lo tenía cautivo lo levantó en sus brazos llevándolo a un coche que estaba ahí cerca poniéndolo adentro a salvo, mientras unas Criaturas comenzaron a salir de entre los árboles.
Eran una especie de humanos sin piel, y despedían un holor a azufre.
Tenían garras enormes, de inmediato comenzaron a llegar más lobos comenzando a ayudar a los demás, peleaban de forma agresiva.- llevense a los humanos - Grito parker sin embargo todos estaban luchando.
Tenía mucho miedo, me escondía detrás del coche donde Elian estaba sin embargo sabía que no estaba a salvo.
Antes de que uno de ellos se me acercara, sentí unas manos en mis piernas y cintura.
Era mi bestia, me había acogido en sus brazos, viendo su rostro, me sentía tranquila, y una especie de nostalgia me llegó, haciendo que comenzará a llorar aferrandome a él.
Y por primera vez, el había juntado sus labios con los míos, pero no me molestaba.
Todo alrededor era caos, sin embargo no me importaba en ese momento.
-Te extrañe - dije separandome sintiendo que mi cabeza pesaba, sin poder evitarlo cerré los ojos perdiendo la consciencia.
No sabía que sucedía, pero Sentía una gran tristeza, porque una parte de mi sentía que todo esto se olvidaría.
Narra peter.
MIRABA a Elian dormir en su cama, se veía tranquilo, sus mejillas estaban rosadas.
El temor de saber que podía perderlo me había carcomido el alma.
Ahora más que nunca, sabía que me había conquistado más allá del deseo carnal y del lazo.
Quite un pequeño mechón de su frente viendo sus enormes pestañas.
Me había equivocado al pensar que todos los humanos eran egoístas.
Cuando él incluso no comía en todo el día para esperar cenar conmigo, que no había ruido en las mañanas para dejar que descansará un poco más.
Y yo queriendo deshacerme de él.
- señor - alguien tocó la puerta y abrió la misma - Tengo que hablarle.
Asentí levantándome de la cama y acercándome a él.
Saliendo de la habitación y cerrando La puerta.
- Esta tarde no le había dicho, por la reunión, sin embargo ya resolví el problema, ayer por la noche hablé con la bruja, y me dio la posima de olvido, se los di esta tarde.
No podía entender lo que habia dicho, ¿el me olvidara?
-¿que? - pregunté incrédulo.
- Debemos dejarlo con los humanos antes de que despierte - Explicó - Al despertar no recordará nada de lo que sucedió los último mes.
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El humano y el alfa [yaoi/gay](omegaverse)
FantasyPeter Bell es el Alfa de la manada del sur, Dominante, Autoritario, y Ansioso por conocer a su mate en la ceremonia de la luna. Lo que no se esperaba era que la luna tuviera planes para el, lejos de lo que el Imagino. Uniendo su vida a un joven huma...