CAPITULO 23: Una Casa Repleta De Mountros.

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Narra Peter.

El aroma del chupa sangre revolvía mi estómago, por lo que la condición de que el se quedara era que estuviera en el último piso de la mansión.

Pero no contaba con que Elian se la pasara todo el tiempo con el.

- ¿Esta bien señor? - Eleazar me miraba preocupado mientras yo solo veía por la ventana molesto.

- Quiero que le pidas a las hadas un tónico para que pueda estar cerca del vampiro sin que me de náuseas. - Dije serio.

- Señor, pero seguramente pidan algo absurdo a cambio - Me alertó el, lo sabía, posiblemente me pidan un colmillo o que los deje invadir mis sueños, pero no me importaba, quería estar con Elian.

- Solo hazlo. - ordene, el suspiro y asintió saliendo de la habitación.

Después de unos minutos, levante de la silla y me aproxime al sillón.

No podía evitar pensar en el, y lo que estaba haciendo.

Nunca me había sentido de esta manera, era verdad que siempre veía por el bienestar de mi manada, sin embargo con Elian era diferente, era una manera de protección diferente.

Al escuchar golpes en  la puerta inconscientemente respondi con un "adelante".

- Hola Señor Peter - Me senté casi de un brinco al escuchar la voz de Elian.

- hola - dije apenas audible verlo aproximarse hacia mí - El señor Eleazar me dijo que no se sentía bien, me dijo que le vendría bien un poco de calor humano.

Dijo sentándose a mi lado, mirándome fijamente, levantó su mano y la puso en mi frente.

- ¿es normal la alta temperatura? - preguntó el tocando también su frente.

- si, regularmente estamos arriba de los 40 grados - respondi un poco nervioso por su cercanía.

- ya veo, Si quiere puede recostarse en mis piernas - Dijo el alejándose un poco para darme espacio para recostarme.

La verdad eso no me desagrada esa idea, le tome la palabra y me recosté poniendo mi cabeza en sus piernas.

- ¿Porque no me dijo que se sentía mal? Habría venido de inmediato. - confesó, el idiota de Eleazar hizo esto sin mi consentimiento y estaba agradecido.

- Temia que te causará repulsión y por eso no te me acercaras - confesé viendo hacia la ventana.

- No me causa nada de eso, le agradezco por todo, sin embargo mi amigo a pasado por muchas cosas, me contó lo que los vampiros le habían echo - contestó - la verdad es que si yo hubiera estado en su lugar, posiblemente me habría vuelto loco - explicó poniendo su mano en mi cabello.

Eso me causó tal sorpresa que abrí los ojos sorprendido.

- Entiendo, lamento no mostrar empatia, no suelo pensar mucho las cosas - confesé sintiendo algo de culpa, aun sabiendo que Elian era la pureza en persona, me preocupaba por esas cosas.

- Descuida, James me explicó que los lobos no suelen ser empatico con los humanos - confesó haciendo que me saliera un tic en el ojo, ese James - pero me alegra saber que no es así, aunque dices que no eres empatico fuiste a buscarme para ponerme a salvo, y te lo agradezco.

Gire mi vista para verlo a la cara, mostraba una sonrisa sincera.

Este era uno de los pocas veces que conversaba con Elian de esta forma, y la verdad me gustaba.

- Gracias - Conteste sonriendo le igual - la verdad soy así desde que te conozco - Elian se sonrojo al escuchar eso.

- no creo poder causar ese efecto - rio nervioso apartando su vista.

- Yo creo que si, desde hace mucho tiempo te e estado observando, eres alguien con un corazón puro, capaz de proteger a alguien más fuerte que tu - Elian me miró a los ojos tratando de ocultar su sonrojo.

- ¿me a estado observando? - preguntó, y ahora quien se había sonrojado era yo.

Nos mirábamos a la cara, viendo el sonrojo del otro.

Podía escuchar su corazón acelerarse lo que ocasionaba que el mío también.

- Elian! - la voz de phibie junto a un portazo hizo que de un salto me sentará haciendo que Elian se sonrojar a más. - ¿donde estabas? - preguntó ella acercándose con lágrimas - me asustaste, avisame donde estarás - dijo ella limpiandose las lágrimas.

- lo lamento, vine a ver como estaba el señor Peter - explicó el poniendoce de pie aproximando e a ella - iré a la cocina para que le preparen sopa de pollo, para ayudar a que se sienta mejor - explicó el - regreso en un momento - está vez me miró a mi con una sonrisa.

Y de nuevo estaba solo en la habitación, y con más pensamientos que antes, no sabía que no se necesitaba de una posima para poder expresarme.

Suspiré, con sólo media hora había avanzado mucho más que los últimos días, y eso me hacía sentir bien, el ser sincero ayudaba muchísimo.

- ¿aún necesita la posima? - preguntó Eleazar mentalmente - Solo sonreí, Eleazar al ser criado en el mundo humano los entendía bien. Y está vez había agradecido su desobediencia.

El humano y el alfa [yaoi/gay](omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora