CAPITULO 14: ROMANCE AL ESTILO HUMANO.

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Narra Peter.

Había pasado tiempo desde que decidimos dejarlos libres.

En el tiempo en el que Elian se quedaba conmigo sabía que él quería ser libre, y al haberme olvidado se había roto el lazo.

Ya no tenía que retenerlo, sin embargo, en mi pecho algo oprimía y no me dejaba dormir, necesitaba su aroma, su calidez y el brillo de sus ojos.

No podía evitar visitarlo por las noches y verlo dormir.
Sin embargo, por primera vez en mi vida me sentía egoísta, y de alguna forma el verlo tan tranquilo, algo que nunca pasó al estar cautivo, me sentía inmensamente feliz, además aún estaba el problema de las malditas brujas y la bestia que andaba suelta por el bosque.

Un Maldito vampiro híbrido.

Una aberración en mezcla de un vampiro y una bruja, no se sabe con exactitud donde está, y no hiba a arriesgarme a que le hiciera algo a Elian.

Lo veía mover su cabeza como si tuviera una pesadilla, se sentó asustado y me oculte entre los arbustos.

Tallo sus ojos y logre escuchar que mumuro mi nombre.
Sonreí ladino, su mente le daba ligeras advertencias, y también espoilers de lo que había sucedido al parecer.

Sin mucha dificultad se recostó y volvió a quedarse dormido.

Quién aún no lograba conciliar el sueño, y cómo todas las noches, Phibie se encontraba en la entrada de la casa, como si esperara a alguien.

Nunca había Sido bueno para lidiar con humanos ¿Cómo se invita a alguien a a salir?, Probablemente haciendo un festejo para evitar que se sienta intimidado.

Narra phibie.

Me sentía estúpida, por el echo de que  aún esperaba en la puerta, Era la costumbre de ver llegar a Eleazar a casa.

Pensár que tal vez no era la única que sentía su ausencia.

Era muy tonta, siempre fui una simple humana para el, y yo debería estar feliz de ser libre, mire de reojo el ventanal que estaba al lado de la cama, esa bestia juraba que yo no recordaba nada, y también que yo no sabía que estaba espiando a Elian como un acosador, sería más fácil para todos si solo se confesara como una persona normal.

No se exactamente cuando recupere mis recuerdos, solo me levante una madrugada llorando.

Porque pensé que jamás vería a Eleazar de nuevo, sin embargo al día siguiente apareció en la cafetería. Aunque se que fue de manera obligatoria, el siempre seguía cual perro fiel al alfa.

Me levante del suelo y camine hacia la cama recostadome al lado de Elian, sonreí pícara mente y lo abrace poniendo mi cabeza en su pecho.

¿Vez? De esto te pierdes si no actúas rápido perro.

Narra Elian.

Desperté esta mañana y Phibie ya no estaba en la habitación, ni en la casa, había una nota dejando encargado que fuera al supermercado y ahí me encontraba, escogiendo buena carne.

La economía era básica, así que cuidaba rigorosame los precios y la calidad de la carne.

- Hola - Una voz familiar hizo que girará mi cabeza en su dirección, una sonrisa se me formó en los labios, era el señor Peter.

- hola, buen día - Respondí con amabilidad - ¿esta haciendo compras? - pregunté esperando no sonar como. Idiota por algo tan obvio.

- Vine por una botella de vino, creí que era perfecto para celebrar - Contestó, algo en sus palabras me invitaban a preguntar que era la celebración.

- ¿Una celebración? - pregunté con una pequeña risita - es más que perfecto.

Sonreí y nos quedamos en silencio unos segundos, él señor Peter me miraba con un poco de seriedad e incluso intensidad, llegando a ponerme nervioso.

- Deberías venir, te recojo a las 7:00 pm, pasaré por ti a tu casa.

No me dejó responder y sin más se fue, la verdad es que tenía mucha autoridad, ni siquiera pude negarme.

¿Que se supone que usaría? Ni siquiera debería ir, no tenía ropa para ese tipo de ocasiones.

Entre pensamientos, terminé mis compras y salí del supermercado, camine lentamente sobre el ya caliente pavimento, el sol ya estaba en su punto más alto, sin embargo el frío no reducía.

Nunca supe como llegué a este pueblo, ni tampoco que sucedió con mi antiguo jefe.

La verdad no extrañaba mi antigua vida, solo extrañaba a mi viejo amigo, nunca supe a dónde se lo llevaron.

Eso me hacía sentir culpable, nunca pude hacer nada por el.

Al llegar a casa y abrir la puerta un chico estaba sentado en la sala, me quedé estático un momento, pero esos ojos.

Esos ojos aunque no tenían brilló, eran de él.

- ¿James? - murmure a lo que él levantó la vista y me sonrió.
Miles de recuerdos de la niñez pasaron por mi cabeza, sin duda era el.

- Hola Elian, me costó mucho encontrarte - Había muchas cosas de él que eran raras, estaba pálido y era muy alto, pero no me importaba porque ya estaba a mi lado.

Las lágrimas comenzaron a brotar y corrí hacia el siendo recibido por sus labios.

- ¿Donde estuviste? Me encontraba tan solo sin ti, nunca supe a dónde te habían llevado, y todo eso me mataba. ¿Cómo me encontraste?

El solo acariciaba mi cabello.

- hueles delicioso - solo respondio eso y paso su nariz por mi cuello - lamento todo esto, y lamento no poder decirte todo por ahora, pero te lo diré con el tiempo.

- Esta bien, tendremos toda la vida, no quiero separarme de ti de nuevo - limpie mis lágrimas y lo mire a los ojos.

- Nunca me separare de ti - Afirmó volviendo a abrazarme - porque eres mío - no logré escuchar la última parte, pero no me importaba, el estaba bien y por fin estaba conmigo.

Narra Peter.
¿No habría sonado muy mandón? Me puse nervioso al verlo tan de cerca, y cuando me miro a los ojos pude colapsar.

Recogerlo a las 7 tal vez era tarde, debí decir a las 5 para pasar tiempo con el o fingir que el coche se aberiaba para pasar más rato juntos.

Golpe mi cabeza en la mesa, sin percatarme que Eleazar estaba en la habitación y me miro de forma rara.

Lo amenace y el desvío la vista aguantando la risa ¿Me había vuelto patético?.

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Discuolen la tardanza, tenía mucha tarea y trabajo, pero me tomé unos minutos para escribirles este capítulo, espero les guste.

Besos en el siempre sucio

El humano y el alfa [yaoi/gay](omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora