Narra Peter:
Ya habían pasado dos días desde que no salía de su habitación, Mi orgullo no iba a ser corrompido, así que no fui a verlo tampoco, Parecía ser que la luna disfrutaba de mi sufrimiento y calamidad.
Me encontraba en mi despacho tomando un vaso de whisky, mirando por la ventana el sol oponerse.
El sonido de que alguien llamará a la puerta me saco de mi trance.
- Adelante - Accedí levantando la mirada como macho dominante.
- Señor, ¿me llamo?- Bajo su mirada en señal de respeto.
- Si, quería pedirte un favor.
- Digame, Soy todo odio - Sonrió y levanto la vista.
- Necesito que encuentres la manera de que está burla acabe, Busca la manera de que yo sea libre de estar ligado de ese humano, cuánto antes.
- Claro señor, me tomara un tiempo pero seguro lo lograre, solo tome en cuenta que a la madre luna no le parecerá de mucha gracia- Señaló con un poco de tenazidad en su voz.
- Descuida, me encargaré de ello, y también dile a Eleazar que traegá a su humana, leí que los humanos juntos son más tranquilos, Seguramente causarán menos tragedias asi.
- De acuerdo señor, con permiso - Asintió y se dió la media vuelta para salir de mi despacho.
- Señor buenas tardes - escuché a través de la puerta.
- B-uenas tardes - su bocesilla, apenas la escuchaba y mi lobo pedía ir a su lado a abrazarle.
Me acerque a la puerta para escuchar más de cerca.
- ¿Cómo a estado?
- Bien gracias y ¿usted?- respondió un poco nervioso.
Podía escuchar y holer su nerviosismo
- Bien, Compermiso - se escuchó como se alejaban los pasos del beta mayordomo.
Y luego los ligeros pies de Peter comenzaron a moverse sobre la fina madera, al escuchar que estaban caso lejos abrí la puerta un poco vizualizandolo en el pasillo, miraba con detenimiento cada pintura en las paredes e intentaba abrir las puertas en su paso, en las cuales la mayoría estaban cerradas, cuando entro en un pasillo le seguí.
Me veía realmente patético haciendo esto, ¿como se suponía que yo seguía y admiraba a un simple humano?
Se detuvo frente a una ventana, y un brillo apareció en sus ojos, aprovechando que estaba distraído me acerque más posicionandome detrás de el poniendo mi cara cerca de su oído y viendo lo que el veía.
Un arcoiris se formaba por la brisa y el sol el cual apenas salía de las griseasas nubes de invierno.
Alguien que admiraba un simple arcoíris era patético, sin embargo ese brillo en los ojos era precioso.
Todo por la maldita maldición que la luna me dió, en cuando esto desaparezca, el también y este estúpido sentimiento también.
- Es bellísimo - dijo para si mismo, sin percatarse aún de que ahí estaba.
- Supongo - respondí, pero el no tuvo el efecto que quería, solo giro su cabeza alejándose un poco quedando cara a cara.
- Señor - susurro.
- Peter - Conteste con una sonrisa burlona.
- solo estaba ...
- tratando de escapar, supongo.
- no realmente, supuse que si estoy usando esta ropa, debería trabajar por ello, quería hacer el aseo en mi habitación, sin embargo no encontré la herramienta. - Se apresuró a explicar sin mirarme a los ojos.
- no tienes que hacer eso.
- En realidad, Yo creo que sí, si realmente me dejara ir en cuanto esto se resuelva, no quisiera deber nada - está vez me miro a los ojos fugazmente, haciéndome sentir un Brinco en el corazón.
Tratando de tranquilizar mi leve rubor garraspe y Asentí.
- bien, si eso quieres, puede servirte de entretenimiento, aunque en realidad no es necesario.
- gracias - respondió con una reverencia.
- Sígueme - Realmente bastaba que llamará a alguien para que lo llevará, sin embargo mi lobo pedía más de su compañía.
- Señor - Me llamo y me detuve un momento y quedamos de frente.- yo, leí el libro que me dejó pero aún no entiendo.
Me quedé en silencio un momento.
- No interesa, cuando esto acabe olvidarás todo. - asumía que estaba un poco asustado, podía sentirlo.
- ¿en serio?- preguntó Asombrado.
Pero no era asombro de miedo, era un asombro real.
Asentí.
- wow, aunque la verdad e visto cosas que no quisiera olvidar - sonrió melancólico viendo hacia afuera.
El reflejo del atardecer y su bello cabello rojizo me encantaba, era como el bello otoño, y yo el frío invierno, tan cercanos y tan diferentes.
- Lo lamento, aunque puede ser que si trabajas más de la cuenta te deje una de mis propiedades en estás zonas - Añadí, está estúpida sensación de querer verlo feliz.
- gracias, pero dudo que mi trabajo alcance - rasco su nuca - además estoy buscando a alguien aún - Su voz se entristeció - estaba anciando mi libertad, y cuando creí que la conseguiría todo esto sucedió - Mordió su labio un poco frustrado, tal vez tenía miedo de que yo reaccionara mal.
- entiendo, descuida, te ayudaré por el insistente ¿acabas de graduarte verdad? Estuve investigando sobre ti, trabajabas en ese lugar y vivías ahí también, mientras pagabas tus estudios.
- Supongo que alguien con su poder sabe muchas cosas - Sonrió levemente sin mirarme.
Era mas que obvio que se sentía inferior ante todos.
- Peter - me nuble por el pequeño flash back, En la cama si me mira a los ojos con deseo.
El me miro.
Lo tome de las caderas juntandolo a mi y besándolo tiernamente, pero de manera coqueta pásala mi mano libre por sus glúteos.
Un pequeño suspiro salió de sus labios.
- preferiría que trabajarás para mí de otra manera.
El abrió los ojos y se separo de mi.
Mirándome sonrojado a los ojos.
Lo sabía, cuando su cuerpo y alma me deseaba era capaz de mirarme a los ojos.
- ¿Que dices?
Insistí acercándome de nuevo, besandolo y dejándome llevar por su dulce aroma, me gustaba sentir que el se sentía seguro cuando teníamos está clase de encuentro. Sabía que eran pocas las veces que el se sentía bien consigo mismo, y lo comprobé más aquella vez tan deliciosa.
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El humano y el alfa [yaoi/gay](omegaverse)
FantasíaPeter Bell es el Alfa de la manada del sur, Dominante, Autoritario, y Ansioso por conocer a su mate en la ceremonia de la luna. Lo que no se esperaba era que la luna tuviera planes para el, lejos de lo que el Imagino. Uniendo su vida a un joven huma...