3- La misteriosa Pokébola GS

7 1 0
                                    

11 de julio de 1997, Isla Prima, Mar de la Región de Kanto, Japón, 11:15 A.M.

Entramos al laboratorio, el cual estaba más limpio de cómo lo recordaba, aunque la verdad es que estábamos tan apurados en acabar al Equipo Rocket que no estuvimos mucho tiempo en el laboratorio. Mew regresó a su forma normal y fuimos a una parte del enorme laboratorio que estaba lleno de máquinas y en una de estas, que parecía ser una máquina examinadora, estaba la enigmática Pokébola.

La parte superior de la Pokébola era dorada y tenía unos símbolos que parecían formar una "G" y una "S", mientras que la parte inferior era plateada. El tamaño era de una Pokébola normal. Sí que era hermosa y perfectamente redonda, no parecía para anda antigua.

-Bueno, ahí está la Pokébola- dijo la Profesora Ivy.

-Nunca he visto algo así en toda mi vida- dijo Mew francamente.

-¿Puedo tomarla?- pregunté.

-Sí, pero con cuidado- dijo la Profesora Ivy.

Tomé la Pokébola y noté al instante que era más pesada que una Pokébola normal.

-Esta Pokébola en verdad está hecha de oro y plata. ¿Por qué será?- dije sintiendo el peso de la Pokébola.

-No hemos podido descubrir la razón de eso ni muchas cosas más de esa Pokébola, lo siento- dijo la Profesora Ivy.

-¿Me la prestas Manuela?- me preguntó Aurea.

-Sí- le dije a Aurea pasándole la Pokébola.

Al tomarla Aurea se dio cuenta de su peso, luego miró fijamente las inscripciones de la Pokébola.

-¿Y estas marcas?- preguntó Aurea.

-Si la ven de cerca podrán ver las letras "G" y "S", así que decidimos llamarla Pokébola GS- dijo la Profesora Ivy.

-Pokébola GS...- dije mirando la Pokébola.

-Cuando habló conmigo hace días me dijo que no puede transportarla como el resto de la Pokébolas- le dijo Mew.

-Cierto, por favor pongan la Pokébola GS en la máquina- dijo la Profesora Ivy.

Aurea puso la Pokébola GS en la máquina y las asistentes de la Profesora Ivy encendieron la máquina. Esta soltó un rayo blanco que iluminó toda la habitación, tratando de transportar la Pokébola GS a la red, pero fue inútil. La máquina se detuvo a los pocos segundos.

-Naturalmente tratamos de abrirla. Lo intentamos con cierras, martillos, palancas, seguetas, taladros y lasers. Lo hemos intentado todo pero esa Pokébola nos tiene asombradas- dijo la Profesora Ivy mientras las trillizas afirmaban todo lo que decía asintiendo con la cabeza.

Luego la Profesora Ivy tomó la Pokébola GS y se dirigió con Mew.

-Desearía poder haber descubierto los secretos de la Pokébola yo misma pero si alguien puede descubrir sus misterios ese eres tú Mew- dijo la Profesora Ivy extendiéndole la Pokébola a Mew.

Mew tomó la Pokébola GS con sus poderes psíquicos y se concentró.

-Mmm...parece que hay un Pokémon encerrado en esta Pokébola- dijo Mew.

-¿¡Un Pokémon encerrado!?- dijo Aurea sorprendida.

-Sí, pero no logró determinar quién es ni tampoco logró comunicarme psíquicamente con el. Es como si estuviera dormido y como si la Pokébola fuera hecha para impedir que alguien quien no fuera él o la dueño pudiera hablarle al Pokémon- dijo Mew.

El misterio de la Pokébola GSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora