12 de julio de 1997, Ciudad Iris, Región de Johto, Japón, 8:17 P.M.
Después de un largo y tedioso viaje llegamos a Ciudad Iris, la cual era una ciudad que parecía la mezcla del moderno y antiguo Japón, con edificaciones modernas que respetaban a las tradicionales. En el fondo resaltaban 2 torres, una enorme y majestuosa torre tradicional de gran belleza e imponencia y otra quemada, que daba pena de tan solo verla y que era solo un vestigio de un pasado lejano. Como estaba oscureciendo empezaron a encenderse las luces, algunas de la cuales eran lámparas tradicionales japonesas. Al llegar encontramos un poste que decía lo siguiente que contaba la leyenda de Ciudad Iris: "En Ciudad Iris había dos torres. Cada una acogía a un fuerte Pokémon volador. Pero una de ellas se quemó. Y desde entonces no se ha visto a ninguno de los dos Pokémon. En Ciudad Iris también vivían tres Pokémon que corrían por toda la ciudad. Dicen que habían nacido del agua, del fuego y del rayo. Pero como no podían contener su enorme fuerza... huyeron hacia los pastos".
-¿Cuáles será esos 2 Pokémon de los que se refiere la leyenda?- preguntó Zorua.
-Se refieren a Lugia y Ho-Oh. Son buenos amigos míos y si, como dice la leyenda, esos Pokémon dejaron de visitar Ciudad Iris hace siglos desde que la ahora llamada Torre Quemada se incendió- dijo Mew.
-Ya había leído esa leyenda. ¿Y sabes quién o quienes provocaron el incendio?- dijo Aurea.
-Tengo entendido que fueron unas malas personas que querían hacerse con el poder de Ho-Oh. Teniendo en cuenta que Suicune es el Pokémon Perro Legendario más cercano a Ho-Oh y que también lucha para proteger a los Pokémon débiles y a la naturaleza, de seguro los Illuminati piensan atacarlo a él para luego con eso llamar la atención de Ho-Oh y así, al haber capturado también a Celebi, tendrían 3 Pokémon Legendarios en su poder, lo que sería terrible- dijo Mew.
-¿Y para que quieren esos humanos a los Pokémon Legendarios?- preguntó Zorua.
-Mew siempre se interpone en sus planes y no lo pueden derrotar, por lo que ellos tienen la idea de que una de las pocas formas de vencer a Mew sería con otro Pokémon Legendario, por lo que siempre buscan la manera de capturar alguno para después utilizarlo para derrotar a Mew- dije.
-Así es, pero los Pokémon Legendarios no son fáciles de capturar y, a diferencia de mí, le tienen poca paciencia a los humanos que osan intentar subyugarlos- dijo Mew.
Nos introducimos a la ciudad buscando un restaurante, ya que estábamos hambrientos. Entramos a uno de apariencia tradicional japonesa, el cual no tenía puerta y empezamos a cenar. También fuimos al baño para hacer nuestras necesidades. Después de cenar empezamos a planear que hacer después.
-Bueno, ¿entonces vamos ya hacia Ciudad Olivo?- pregunté.
-No, es demasiado tarde y aún queda mucho viaje, lo mejor será encontrar un hotel en el cual dormir- dijo Mew.
-Concuerdo, estoy agotada y necesitamos descansar. No creo que Suicune este peligro en este momento, ¿o sí?- dijo Aurea.
-No, por el momento no he sentido ninguna perturbación, los Illuminati aún no hacen su jugada- dijo Mew.
-Bueno, ¿podemos turistear un poco en la ciudad? Es que me dieron ganas de saber que es eso- dijo Zorua señalando un poster en el cual se veían a un par de chicas sentadas en un tapete rojo bajo un paraguas rojo en el campo, en el fondo una pared tradicional japonesa cerca de un río o lago y a la luz del día.
-Parece un poster de la ceremonia del té- dijo Aurea.
-¿Qué es la ceremonia del té?- preguntó Zorua.
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El misterio de la Pokébola GS
AdventureEs 1997. Un año después de haber derrotado al Equipo Rocket, Mew y yo nos dirigimos al laboratorio de la hermosa Profesora Ivy para tomar cursos de verano con ella. Sin embargo, al llegar ella nos presenta una misteriosa Pokébola: la Pokébola GS, de...