Es 1997. Un año después de haber derrotado al Equipo Rocket, Mew y yo nos dirigimos al laboratorio de la hermosa Profesora Ivy para tomar cursos de verano con ella. Sin embargo, al llegar ella nos presenta una misteriosa Pokébola: la Pokébola GS, de...
12 de julio de 1997, Tren Magnético, Región de Johto, Japón, 10:51 A.M.
-¡Muchas gracias Mew!- dijo Zorua feliz.
-No agradezcas aún, agradécenos cuando encontremos a tu madre y ese "hombre malo" este tras las rejas. Mientras, tú vendrás con nosotros en nuestro viaje para que estés a salvo y ya no pases hambre ni frío- dijo Mew.
-Nuevamente muchas gracias. Las historias que mima y el resto de los Pokémon contaron sobre ti son ciertas- dijo Zorua.
-Muy bien. Será mejor que tomes una apariencia humana o de otro Pokémon. Si ese "hombre malo" tiene secuaces o sicarios de seguro te atacaran si te ven en tu forma normal- dijo Mew.
-Si, por eso me hice pasar por un niño humano. Bueno, ¿pero cuál apariencia humana sería la adecuada? Ustedes dos son un par de chicas, así que supongo que lo más adecuado es transformarme en una chica- dijo Zorua.
Entonces Zorua brilló de color morado y tomó mi forma, lo que nuevamente me sorprendió.
-¡Wow, te vez idéntica a mí!- dije sorprendida.
-Muchas gracias, tu eres la más hermosa, con un bello rostro, un peinado único y un genial conjunto de ropa- dijo Zorua con una voz igualita a la mía.
-¡Hasta suena igual que tú!- dijo Aurea sorprendida.
-¡Minccino!- dijo Minccino.
-Muchas gracias, tienes muy buenos gustos, pero, si hay 2 Manuelas podríamos llamar demasiado la atención- dije.
-Tienes razón, sería difícil convencer a la gente de que somos hermanas gemelas. ¡Ya lo sé!- dijo Zorua.
Zorua volvió a brillar en morado y tomó la apariencia de una sexy mujer de ojos azules plateados y cabello largo azul plateado que llega más allá de su cintura con dos largos flequillos que enmarcaban su rostro. Estaba vistiendo una camiseta sin mangas con tirantes de espagueti amarilla que revelan su abdomen plano y pantalones blancos hasta la rodilla con cuentas amarillas. Usaba tacones altos amarillos en sus pies. Su camiseta sin mangas tenía cuatro correas, dos a cada lado que se ciñen sobre los hombros desnudos.
-¿Qué les parece? ¿Muy hermosa verdad?- dijo Zorua con una voz de mujer adulta y moviendo su pelo con su mano izquierda.
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-¡Si, muy hermosa! ¡Creo que esa forma es la adecuada!- dije cachonda.
-Muchas gracias Manuela- dijo Zorua poniendo su dedo en mi mentón, haciéndome sonrojar. Sí que sabía actuar conforme a la apariencia que adquiría.
-Hay un problema con esa apariencia: la mujer de la que tomaste la forma es Karen Karin, una de las miembros de la Elite Cuatro, muy famosa tanto en Johto como en Kanto, así como que también es conocida en todo Japón. Si sales como ella llamarás mucho la atención y lo que necesitamos es pasar lo más inadvertidos posible- dijo Mew.
