21- Cuidado con la Voz del Bosque

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13 de julio de 1997, Arborandia, Región de Johto, Japón, 12:47 P.M.

Nos tomó algo de tiempo llegar a Arborandia. El Señor White nos llevó del océano a un río rodeado de un hermoso y espeso bosque. Estuvimos así por varios minutos hasta que llegamos a una catarata, en donde el activó un mecanismo que convirtió su bote en un dirigible, para sorpresa de nosotros. Era ciertamente sorprendente que un bote tan pequeño pudiera hacer eso, ya que los únicos barcos que había visto hacer eso eran los de la armada de Bowser. Avanzamos en el aire por varios minutos, no viendo más que bosque y el río.

-Bueno, aquí estamos- dijo el Señor White.

-¿Aquí? ¿Dónde?- pregunté confundida.

-Mira eso- dijo el Señor White mientras hizo que el bote descendiera lentamente.

Empezamos a descender y a ver que habías casas en los árboles, enormes y gruesos árboles.

-¿¡Hay casas en los arboles!?- dijo Zorua impresionado.

-Minccino- dijo Minccino también impresionado.

Las casas tenían una arquitectura que recordaba a las casas tradiciones de tailandesas. Las casas estaban hechas de madera y había un piso de madera debajo de ellas. Había escaleras de madera que conectaban con el suelo y parte de las casas estaban pintadas de color naranja y azul.

-Arborandia se parece mucho a Ciudad Arborada de la región de Hoenn, en donde también sus habitantes construyen sus hogares en y dentro de enormes árboles- dijo Aurea.

Aterrizamos en una de las construcciones en donde había una especie de mini aeropuerto para el bote del Señor White. Bajamos del árbol y nos fuimos por nuestra cuenta.

-¿Y ahora por donde Mew?- le pregunté.

-"Al Lago de la Vida, es ahí donde por lo general Celebi se encuentra. Aún no siento nada, por lo que estamos a tiempo para evitar la catástrofe. Yo sé dónde queda, síganme"- nos dijo Mew telepáticamente y saltando de mi hombro hasta el piso, empezando a caminar.

Seguimos a Mew por varios minutos. En el trayecto noté que las rocas que estaban en el suelo tenían cuerdas en ellas con algunas pañoletas de color amarillo y morado. No se oía nada en el bosque más que los sonidos de los insectos, el canto de los pájaros y los alegres y tranquilos Pokémon.

Finalmente llegamos hasta la entrada de un túnel hecho de un enorme tronco de lo que alguna vez fue un enrome árbol. Encima de la entrada túnel había una cuerda que estaba atada alrededor de la entrada y en la cuerda había varias telas igual de color amarillo y morado. También había un par de rocas.

-¡Pero que árbol tan grande!- dijo Zorua impresionado.

-Así es, ya me imagino el tiempo que vivió para estar tan alto- dije.

-Y luego la caída- dijo Aurea.

Mew iba a entrar al túnel, pero una persona nos llamó la atención.

-¡Alto ahí!- dijo una voz de mujer madura.

Volteamos a nuestra derecha y vimos una casa en un árbol y enfrente de la casa había una anciana de tez blanca con ropajes blancos con una falda morada, un turbante blanco que le cubría la parte trasera del cabello, pudiendo ver que sus cabellos eran de un verde pálido canoso. Sus ojos eran verdes, tenía un collar con piedras amarillas y tenía en su derecha un bastón cuyo pico tenía la forma de un Hoothoot. La anciana tenía una mirada seria, mas no expresaba enojo o regaño.

El misterio de la Pokébola GSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora