15 de julio de 1997, Parte Vieja de Ciudad Corona, Región de Sinnoh, Japón, 12:05 A.M.
-¡Mima! ¡Mima! ¡Despierta por favor, Mima!- gritaba Zorua tratando de levantar a su madre, pero su madre no estaba dormida.
Un sentimiento de pesar y tristeza nos invadió a todos. Yo, quién sentía muy bien el dolor del pequeño Zorua, me sentí peor que todos, sentía que lo había decepcionado. Zorua empezó a llorar.
-¡Mima, te prometo que seré más fuerte! ¡Seré fuerte como tú Mima!- dijo Zorua llorando.
Entonces a Zorua le brillaron sus ojos y luego de la nada pasamos a estar en un parque nocturno a unos hermosos prados verdes en un día soleado.
-¿Qué es esto?- preguntó Aurea.
-Es una ilusión de Zorua- dijo Mew.
-Tienes razón, este es el hogar de Zorua- dijo Karl.
-¡Mima, vamos juntos a casa! ¡Mima!- dijo Zorua llorando tratando de que ocurriera un milagro.
-"No, esto no puede terminar así para ellos, tiene que haber que haber algo que pueda hacer, tiene que haber algo...¡lo tengo!"- dije bajando la mochila de Aura y sacando la Pokébola GS.
-¿Qué haces Manuela?- me preguntó Aurea muy confundida.
-Ya descubrí el misterio de la Pokébola GS. La Pokébola GS viene del pasado, pero no fue hecha del pasado. Por eso Kurt no pudo descifrarla, porque es una Pokébola moderna hecha de la más alta tecnología, creada por nada más ni nada menos que Grings Kodai. Vi con mis propios ojos como el capturó a Celebi con esta Pokébola y como por accidente la terminó arrojando a la Onda de Tiempo. Si el la creó, entonces él debe tener la llave para abrirla- dije tomando la Pokébola GS y acercándome a cómo podía hacia Kodai.
Mew fue a mi lado y me ayudó a caminar. Fuimos a donde estaba Kodai, inconsciente. Traté de encontrarle alguna llave pero no había ninguna. Sin embargo, vi su aparato raro en su muñeca derecha y acerqué la Pokébola GS a ella. Los focos verdes del aparato y la Pokébola GS brillaron y entonces de la Pokébola GS salió este Celebi, quién aún tenía las vendas que Aurea le había hecho.
-¿Celebi? ¡Celebi!- dijo Celebi feliz, abrazándome.
Luego Celebi vio a Zorua y Zoroark y luego vio la Onda de Tiempo y me pidió que la acercara a la Onda de Tiempo. Lo acerqué lo más que pude y luego lo aventé a los aires. Celebi ingresó a la Onda de Tiempo y luego regresó con un fuerte brillo de color verde.
-¡Rabi!- dijo Celebi volando hacia Zoroark.
Celebi tocó a Zoroark y el brilló que Celebi tenía se le fue pasando a Zoroark. Conforme fueron pasando los segundos fuimos testigos de que como las heridas de Zororark fueron sanando. Cuando Celebi y Zoroark dejaron de brillar esta última ya estaba completamente curada. Zororark, para la sorpresa y alegría de todos los presentes, sobre todo del pequeño Zorua, abrió los ojos y se levantó. Zorua empezó a llorar, pero no de tristeza, sino de felicidad.
-¡Mima!- gritó Zorua saltando a abrazar a su madre, quién también lo abrazó mientras Zorua terminó su ilusión y regresamos a estar en el parque nocturno bajo la noche estrellada -¡Sabía que eras fuerte Mima! ¡Lo sabía!-
-Lo hicimos- le dije a Mew.
-Así es Manuela- dijo Mew.
-¡Todo gracias a ustedes!- dijo Zorua feliz.
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El misterio de la Pokébola GS
AdventureEs 1997. Un año después de haber derrotado al Equipo Rocket, Mew y yo nos dirigimos al laboratorio de la hermosa Profesora Ivy para tomar cursos de verano con ella. Sin embargo, al llegar ella nos presenta una misteriosa Pokébola: la Pokébola GS, de...