Veintiocho

11 2 6
                                    

Elly

—¿Leslie?— preguntó, con apenas un hilito de voz.

Ella volvió a sonreír. —Así me llamo.

Un montón de ideas descabelladas pasaron por su cabeza, cada una peor que la anterior. ¿Por qué estaba ahí, precisamente en el día más importante en la vida de Fred? ¿Iba a hacer las pases con su hermano? Pero Amelia y Rainbow estaban ahí...

Dios, Rainbow. No podía permitir que se encontraran o armaría un escándalo. Tenía que sacarla de ahí lo más rápido posible. Pero sus pies estaban pegados en la tierra, no podía mover ni un solo músculo. No había estado tan asustada desde que estuvo al borde de aquel acantilado.

—¿Cómo te llamas, guapa?— preguntó Leslie.

No quería decirle su nombre, pero las palabras salieron impulsadas por el miedo.

—Elly.

—Mucho gusto— le sonrió. Era una sonrisa tan distinta a la de Fred. Podía ver a través de ella como un espejo, y no veía nada bonito. —¿Estabas en la exhibición de Fred Quinn?

—No conozco ese nombre— se apresuró a mentir. —Solo estaba mirando.

—Que raro, este sobre tiene una invitación especial— lo abrió sin su permiso. —Y tiene tu nombre escrito con la letra de Fred, ¿Por qué me mientes, Elly?

"Maldita sea". —Lo siento, estoy un poco nerviosa. He escuchado mucho de ti.

—Cosas malas, supongo— suspiró Leslie, guardando su sobre. —A la gente aquí le gusta hablar mal de las personas, Elly. ¿Puedes creer que decían que tuve un bebé? ¡Que ridiculez!

"Tu bebé está ahí dentro, desgraciada". —Eso pasa en las escuelas de niños ricos.

—Sí, todos son unos bastardos— dijo Leslie. —¿De dónde conoces a Freddie?

—Nos hemos cruzado un par de veces.

—Que curioso, juraría que tenían algo— dijo Leslie. —Rubia, pecas, bajita. Eres idéntica a una novia que él tuvo cuando estaba en secundaria. Casi diría que eres su tipo ideal.

¿Fred había tenido novia antes? Nunca lo habían hablado, pero suponía que era su primera relación al igual que ella. No tenía prejuicios por eso, pero fue un poco doloroso enterarse por parte de ella en vez del mismo Fred.

Eso la dejó con una duda. ¿Fred había salido con ella porque se asemejaba a su ex como decía Leslie o de verdad porque la quería? ¿Acaso toda su relación se había basado en su apariencia similar a la de otra chica? ¿Seguía enamorado de ella y la usaba como un reemplazo?

No, no podía dejar que Leslie entrara en su mente. Debía creer en Fred.

—Bueno, lo mejor será que entremos— anunció Leslie.

—¡No!— exclamó al verla alejarse.

Leslie volteó. —¿Disculpa?

Tragó saliva. —No puedo dejarte entrar.

—¿Por qué?— preguntó, cruzándose de brazos.

—Porque soy la novia de Fred y sé todo lo que hiciste.

Logró sorprenderla un poco, lo suficiente para que decidiera quedarse con ella en lugar de darle la espalda y entrar en el salón de fotografía.

—No sé qué te habrán dicho, pero yo no...

La Búsqueda del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora