Capítulo 9: La advertencia

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【𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐈𝐗: 𝐋𝐀 𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 】

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|𝐋𝐄𝐕𝐈|

Me desperté a mitad de la noche ya que estaba incomodo en el sofá. Creí que había sido simplemente un sueño, pero al ver aquel pequeño desastre noté que si me había dejado dominar por el alcohol.

Patético.

Dejé todo en su lugar y me fui hasta mi oficina la cual se había convertido en mi nueva habitación. No encendí ninguna luz, me quedé en medio de la oscuridad viendo por aquel gran ventanal y fue allí cuando recordé que una de las razones por la que me había mudado hasta acá era por la gran vista que ofrecía mi departamento.

Desde que la mocosa había llegado a la casa Erwin siempre estuvo al tanto, no lograba entender aquella preocupación que tenía por ella, ni siquiera estaba completamente seguro sobre si era o no la hija de aquella mujer.

Me había acostumbrado a una vida aburrida convenciéndome a mí mismo que era lo que necesitaba cuando yo más que nadie sabía que no era así. Tanto mi niñez como mi adolescencia se vieron perturbada por todo lo que me tocó vivir y creí que cuando fuese un adulto las cosas se solucionarían o por lo menos mejorarían, pero fue solo una suposición.

Escuché ruido en la cocina y supuse que _____ se había despertado, miré mi reloj y me di cuenta que ya eran las seis de la mañana, suspire con pesadez y me levanté yendo directo hacía el baño para darme una ducha, tenía cosas pendientes por hacer y estaba más tranquilo ahora que el trabajador social ya había hecho su visita.

Salí del baño ya vestido y noté que estaba desayunando.

—Buenos días, Levi— saludó una vez que se percató de mi presencia.

—Buenos días, niña

— ¿Te sientes mejor? — centró su mirada en mí.

Asentí en respuesta mientras buscaba por todos lados la tetera para prepararme mi té hasta que me percaté de que estaba sobre la estufa a fuego bajo.

—Ya debe estar hirviendo el agua, supuse que tomarías té al despertar — escuché la voz de la castaña a mis espaldas que se dirigía a lavar su plato.

Casi siempre me ocupaba yo mismo de hacerme mi té, no podía negar el hecho de que me sorprendió su acción, pero aun así me irritaba que hicieran las cosas por mí.

—Sé que tienes casi la suficiente edad como para hacer lo que quieras con tu vida, pero lo único que te pediré es que no salgas sola de aquí.

— ¿Por qué? — se dio vuelta para verme mejor.

—No tengo porque darte explicaciones, pero mientras estés aquí eres mi responsabilidad y si te ocurre algo me meterás en problemas a mí.

DANGEROUS © | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora