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TRIGGER WARNING: CONTENIDO +18
—Erwin... necesito un favor —mi voz sonaba más apagada que nunca.
— ¿Estás bien? — Di un sorbo a mi bebida preparándome para responder, pero el rubio volvió hablar, parecía preocupado — Dime que está ocurriendo, Levi.
Sorbí mi nariz y deje el vaso sobre la barra.
—Primero prométeme que lo harás.
Escuché al otro lado de la línea un suspiro.
—No puedo prometer nada sin antes saber de qué se trata.
—Maldita sea, Erwin. Se trata de ella — hablé entre dientes — Prométeme que si algo malo me ocurre, la vas a proteger.
—Lo prometo — enunció el rubio con total seguridad en sus palabras.
— ¡No es suficiente con que lo prometas! —golpee violentamente la barra con el puño —. Necesito que te asegures de que no le falte nada, que pueda vivir tranquila sin que nadie le haga daño y sobre todo, que sea feliz.
Aquellos sentimientos reprimidos por fin estaban saliendo a la luz de manera abrupta. No podía negar que me estaba dejando dominar por el miedo, pero no sabía que más hacer y la única persona en la que podía confiar era en Erwin.
—Confía en mí, Levi — suspiró y luego continuó — nunca te he fallado.
Unas horas antes.
Mi pierna derecha se movía con desespero mientras que mi vista se centraba en el segundero de mi reloj esperando que la castaña terminara de arreglarse a pesar de que le había dicho con anticipación que saldríamos a eso de las siete de la noche.
Me levanté del sofá y caminé hacia su dormitorio esperando tener una pronta respuesta.
— ¿Qué tanto te tardas? No vamos a visitar a la reina Isabel —toqué la puerta de su habitación, pero lo único que podía escuchar tras la puerta era música.
Me di por vencido y volví a mi lugar a esperar por la mocosa.
Mientras revisaba mi celular un recuerdo fugaz del día anterior llegó a mi mente. Nunca me había sentido con tanta calma al estar con alguien, es como si de alguna forma su presencia opacaba por completo todas mis preocupaciones y temores.
Cuando finalmente escuché la puerta de su habitación abrirse, inmediatamente me puse de pie y dirigí mi mirada hacia donde se encontraba la castaña.
