Entraron unos tipos, ocuparon una de las mesas, Elena me pidió atenderla mientras se dirigía al servicio, tome su libreta y me conduje en su dirección.
Sus risas eran estruendosas y cuando estuve lo suficientemente cerca pude comprobar que en efecto estaban ebrios.
- ¡Hola Buenas noches!, ¿Qué van a pedir chicos?. – pregunte amablemente.
El tipo que se encontraba a mi lado llevaba una sudadera negra con gorro, era corpulento, relataba algo a sus acompañantes, dirigió su mirada a mi, sus ojos estaban irritados, parecía estar tranquilo y de repente se mostro enérgico y ansioso, el chico que se sentaba junto a el reía como si acabaran de decir algo gracioso y enfrente de ellos se encontraba otro hombre el solo los miraba, parecía sobrio, así que me dirigí a él , preguntándole que iban a tomar, el tipo de negro dijo.
- Queremos tres hamburguesas y tres cervezas.
- En seguida chicos.- di media vuelta para encaminarme a la cocina, pero alguien tomo muy fuerte mi brazo e hizo que me girara bruscamente, casi perdiendo el equilibrio y entonces vi que el chico de chaqueta negra me sujetaba.
Con mirada turbia me observaba, esa mirada me hizo sentir como si me oprimieran el estomago e instintivamente retrocedí un paso, trate de mostrarme tranquila.
- Espera, todavía no me decido si quiero algo más, porque no nos haces compañía en lo que pienso que otra cosa pedir.-dijo con sonrisa maliciosa.
Trate de librarme de su agarre, pero no me soltaba y me sostenía tan fuerte que me lastimaba, trate que mi voz sonara tranquila y segura, pero el temor por la manera en que me sostenía y me miraba hicieron que sonara temblorosa.
- Les daré un minuto para que puedan decidir .- dije tratando de soltarme y retrocediendo, pero me jalo con fuerza haciendo que callera a sus piernas, el temor y la desesperación me invadieron, fue como si una cubeta de agua fría la vertieran sobre mí.
- Suéltame, ¿Qué te pasa?, me lastimas.- le decía mientras forcejeaba para poder escapar hasta que me soltó, aventándome al piso.
Fue entonces que me percate que Diego estaba sobre el tipo y apareció Joe, Samuel y otro tipo para separarlos.
Elena me ayudaba a levantarme mientras me preguntaba si me encontraba bien, yo solo asentí mientras me alejaba mirando como Joe, Samuel y el chico sobrio, sacaban al hombre que me ataco.
Con semblante preocupado Diego se acerco a nosotras ,-¿Estás bien, no te lastimo ese idiota?.
- Si estoy bien, no te preocupes solo fue un tipo ebrio.- Dije tratando de hacer desaparecer su preocupación.
- ¿Qué?... ¡ese tipo no solo estaba ebrio, estaba drogado!, ¿segura que no te lastimo?
- Si te lo juro estoy bien y gracias por defenderme.- lo dije sinceramente agradecida.
- Por nada nena, lo que necesites.- Asentí, con una sonrisa que apenas alcanzo mis ojos.
Me sentía abrumada así que recorrí el camino a los servicios, refresque mi cara y me mire al espejo, mi cara estaba mas pálida de lo normal y entonces baje la vista hasta mi brazo y puede ver las marcas de los dedos del tipo, pase mi mano por encima de las marcas, mientras me recriminaba por no darme cuenta que estaba drogado, claro no sabía que iba a reaccionar así, pero la próxima vez mantendría la suficiente distancia. La puerta se abrió violentamente y casi me infarto, era Elena, su vista bajo hasta mi brazo en donde estaban todavía las marcas rojas.
- Emma, mira cómo te dejo ese imbécil. –me tomo del brazo con delicadeza.
-Oye se cancelaron los planes, me voy a casa contigo.-su voz era autoritaria.
- ¡No!, no inventes ve con Bill, me voy directo a casa y voy a estar bien.- le afirme sin titubear
-¿Segura que no quieres ir con nosotros?, nos vamos a divertir.
-Amiga estoy cansada, creo que podría dormir un día entero, no te preocupes llego directo a la cama.
- Esta bien pero te llevamos a casa en cuanto pase Bill.-su tono fue decidido.
-Está bien, si así no le cancelas.
Cuando salimos del servicio, Joe se acercó examinándome.
- ¿Te hizo daño Emma?
- No Joe, todo bien.- le sonríe tratando de tranquilizarlo.
- Sabes creo que sería mejor que te fueras temprano a casa, te ves exhausta.
- Joe, estoy bien, no te preocupes y preferiría quedarme hasta cerrar, si está bien, claro.
Joe parecía algo dudoso, en seguida su rostro se transformo en una dulce sonrisa.
- Como decirte que no, pero en lo que resta de la noche te quedas en la barra. – me dio un gran abrazo.
Joe era muy paternal con todos los que trabajábamos para él, me dio un gran abrazo que me hizo pensar en mi padre, aunque nunca lo conocí, mi madre no hablaba de él, solo sabía que un día se fue y no volvió.
Secaba algunos vasos, mientras Diego me observaba y empezó a explicarme algunas técnicas de defensa personal, me interesaba mucho lo que decía, en ese momento se acerco Jenny una de las camareras, lucia muy interesada en lo que Diego explicaba, nos enseñaba como nos podíamos defender si teníamos a un sujeto encima, termino su demostración y al ver que estábamos muy atentas, solo hizo una reverencia, agradeciendo la atención, me volví a Jenny sonriendo, fue entonces que recordé que su departamento quedaba rumbo a casa.
Le pregunte si podía llevarme a casa, ella accedió, así que corrí a decirle a Elena que Jenny me llevaría a casa, acepto refunfuñando, solo me pidió que en cuanto llegara al departamento le llamara.

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El Protector
FantasySINOPSIS Las expectativas sobre mi futuro nunca fueron las más ambiciosas, sólo buscaba aunque sea una sola vez, montar una exposición de mis pinturas, seria feliz el resto de mi vida, pero dios, universo, como ustedes quieran llamarle, tenía plane...