Alessa...
Desperté por un sonido sordo golpear el suelo de la habitación.
Voltee a ver el reloj y volví a cerrar los ojos al ver que eran las tres de la mañana.
Respiré hondo y me talle los ojos. Me levante de la cama para dirigirme al baño.
Camine por todo el pasillo en silencio, llegue a los baños y prendí la luz. Subí la mirada y mi rostro se reflejó en el espejo.
Suspiré al ver mis ojos rojos e hinchados muestra de haber llorado toda la noche. Me eche agua en la cara y regrese a mi habitación.
Me acosté de nuevo en la cama y me quedé mirando el techo pensando en lo que había pasado hace un par de horas.
Mis ojos se cristalizaron y pequeñas lágrimas salieron de mis ojos. Dios, había sido una estupida. Cerré los ojos y un sollozo salió de mis labios.
Amaba a Oliver, eso lo sabía, y quería estar con el, quería que me hiciera en amor, quería entregarme a el. Pero no pude.
Otro sollozo salió de mis labios al recordar lo ridícula que me había visto, no pude ni verlo a los ojos.
Sus caricias me hicieron sentir deseada y protegida. Pero el pánico me inundó y yo como la estupida que soy lo único que logre hacer fue llorar.
Intenté controlarme, en verdad lo intenté pero no lo logre.
Respiré hondo y me trague todos mis sollozos. Mañana sería un nuevo día.
(...)
Caminaba en dirección a mi clase de Matemáticas con mi café y mi pastelito en la mano.
Mis nervios estaban creciendo a cada paso que daba. No sabía cómo comportarme enfrente de Oliver después de lo de ayer.
Comí mi pastelito y entre a la clase tomando el último trago de mi café.
Me senté en el lugar de siempre y espere a que todos llegaran.
Junte mis manos y las pose encima de mis piernas mientras veía la ventana perdiéndome en mis pensamientos.
Unas chicas fueron las primeras en entrar. Comenzaron a charlar sin prestarle la más mínima atención. Estaba claro que seguía siendo invisible .
Me comencé a sentir incomoda al escucharlas hablar sobre su lista de chicos los cuales clasificaban como los más sexis, con los que volverían a tener sexo, entre otras cosas...
Pero mi incomodidad cambio a ira y celos al escucharlas mencionar a Oliver en su categoría de "el Dios griego que besa más rico".
Solo quería levantarme y gritarles que yo era su novia, que Oliver era mío. Pero no me atreví. Oliver no era ningún objeto el cual yo poseía. Pero era muy desagradable escuchar a las personas hablar de cómo besaba tu novio.
Deje de prestarles atención y seguí esperando.
Estaba tan concentrada escribiendo y adelantando tareas de otras materias, que no me di cuenta que había alguien pardo delante de mi, hasta que unas manos tomaron las mías, haciendo que dejara de escribir.
Levante la mirada y me encontré a Oliver viéndome con su sonrisa encantadora.
Se recargó en el escritorio con sus brazos y sin esperarlo me beso.
Tome su rostro entre mis manos y profundice el beso, sintiéndome más tranquila.
Nos separamos y el beso mi frente para luego entregarme una hermosa sonrisa.
_Hola preciosa, buenos días.- dijo sentándose a mi lado.
_Hola.- susurre
_¿Como amaneciste?- dijo mientras sacaba sus cosas de la mochila.
_bien.- dije volviéndome a sentir incómoda por los susurros y miradas de las chicas.
Al parecer se habían dado cuenta de el beso que me había dado Oliver.
_Less, quisiera hablar contigo de lo qué pasó ayer...-
Voltee mi mirada a el y mis nervios volvieron.
_yo...- intenté decir pero una voz me interrumpió.
_Disculpen que sea indiscreta, pero soy Harper Laine encargada del periódico de la universidad y necesito saber todas las últimas noticias. Así que necesito preguntar; ¿son novios?, porque la última vez que yo supe, Oliver Williams era uno de los solteros más codiciados.
_Así es, somos novios desde hace una semana.- contestó Oliver pasando un brazo por mi cintura, pegándome a el.
_Oh, está bien, muchas felicidades se ven bien juntos, adiós.- acabo de decir y sin más se fue apuntando algo en un cuaderno.
Mi mirada pasó de ella y se fijó en las chicas de hace un rato, que ahorita se veían muy consternadas y confundidas.
Comenzaron a susurrar entre ellas mientras me veían con asco. Baje la mirada pero en un segundo Oliver puso sus dedos en mi barbilla y me la levanto.
_Nadie merece que bajes tu rostro.- dijo fijando sus ojos con los míos.
Asentí insegura haciendo una mueca con mis labios.
Oliver acaricio mi rostro y beso mi mejilla.
Iba a decir algo pero la campaña sonó, y el maestro y los demás estudiantes entraron al salón impidiéndomelo.
Oliver tomo mi mano y se acercó a mí oído.
_Necesitamos hablar, pero lo haremos cuando tu quieras. Cuando te sientas lista. - susurró para luego alejarse
Yo solo logre asentir y le sonreí.
El profesor comenzó a dar clases y mi mente se enfocó en prestar atención.
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Amor en el silencio © Regresa a Wattpad
Ficção AdolescenteSEGUNDA TEMPORADA "OLIVER" ( puedes leer sin haber leído Oliver) solamente lo recomiendo, ya que pueden haber momentos que no se entienda muy bien, por falta de información, la cual se encuentra en la primera historia Dicen que las palabras son el...