Amor en el silencio © Regresa a Wattpad

Capitulo 39

Oliver....

Caminaba por el jardín sintiendo mi cabeza explotar. No había logrado dormir desde hace dos días. Los recuerdos me atormentaban cada vez que mis ojos se cerraban. Impidiendo que olvidara, que por una vez en dos días, pudiera descansar.

Me apreté el puente de la nariz con mis dedos y saque un gran suspiro. Le di otra calada a mi cigarro y levante la mirada hacia el cielo, y sin poder evitarlo, el recuerdo de la mirada destrozada de Alessa regreso, causando que mis ojos se cristalizarán sin poder evitarlo.

Sacudí la cabeza intentando borrar ese recuerdo y volví a dar una calada al cigarro.

Respiré hondo y tome con fuerza el collar entre mis manos. Lo mire, y lo mire por tanto tiempo. Pero con solo recordar el momento de hace dos días, me hacía querer romperlo y no volverlo a ver más.

Lo tome con fuerza y cuando me disponía a arrojarlo muy lejos de mi, escuche la voz de mi mamá llamándome.

_Oliver...

Apreté la mandíbula y la voltee a ver con todos mis músculos tensos.

_Mamá, por favor, no quiero hablar en este momento.-

Ella camino hacia mi y se posicionó del modo en el ir nuestras miradas chocarán.

_Pues no hablaremos, solo quiero que me escuches. - dijo cruzando sus brazos.

Nuestras miradas se cruzaron y no pude aguantar más, y me rompí.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y sin poder evitarlo me lancé a sus brazos, intentando buscar paz y protección.

Ella me envolvió entre sus brazos y mis sollozos comenzaron a notarse.

_Sh.. tranquilo Oliver, todo va a estar bien, ya no llores mi amor, aquí estoy.- me susurró.

Mis lágrimas no dejaban de derramarse por mis mejillas y mis sollozos hacían que mi espalda se moviera.

La apreté contra mi pecho y respiré hondo.

_Yo...yo la amo mamá, pero no puedo amarla, no puedo verla a la cara. Sabiendo de quién es hija, simplemente no puedo. Al recordar todo lo que sufriste, todo lo que les hicieron esos bastardos, la sangre me hierve y lo único que quiero es gritarle y hacerle saber lo que su mamá nos hizo. - susurre con la mandíbula apretada.

_yo no te voy a decir que hacer, solo quiero que pienses que eso ya fue hace mucho tiempo, y que el mismo sufrimiento que estás sintiendo en este momento, también no siente Alessa. A esa mujer que tanto amas, la estás haciendo sufrir, por algo que no es su culpa, ella no tiene porque pagar por lo que su mamá hizo, ella no tiene porque cargar los errores de su mamá.

>>El odio te ciega, y no te deja pensar con sensatez, solo quiero que sepas que ella también sufre.

>>Solamente piénsalo...- me susurró para luego darme un beso en la frente y caminar de nuevo a la casa. Dejándome solo.

(...)

_Adios, nos vemos en vacaciones de pascua.-

_Adios campion.- se despidió mi papá. Nos dimos un abrazo y mire a mi mamá.

Ella se lanzó a mis brazos y me envolvió entre sus brazos fuertemente, regalándome un abrazo lleno de cariño.

_No te dejes llevar por el odio, no dejes que se destruya un amor tan bonito, lucha por ella, lucha por ese amor.- me susurró en el oído para luego besar mi mejilla y alejarse de mi.

Le sonreí y me aleje de ellos, para meter la maleta en el coche.

Ana se despidió de mis papás, al igual que los chicos y se subieron al coche.

Me metí a la parte del conductor y arranque el coche.

Voltee a ver a Ana y una mueca se instalo en mi rostro.

Ana no había vuelto a sonreír después de lo qué pasó con Less. Y eso cada vez me ponía más triste. No me gustaba ver a mi hermana triste.

Estire mi mano y tome la suya. Ella volteo a verme y le sonreí intentado que eso la animará, pero al parecer no funcionó ya que lo único que me gane fue una mueca de su parte.

La acerqué a mi y la abrace lego de darle un beso en la cabeza.

_Vamos a salir de esta, todo va a estar bien.- intente sonar seguro, pero mi voz quebrada, me delataba.

Ella me abraso como pudo, y me dio un beso en la mejilla.

_Te quiero Oliver, y no me gusta verte sufrir.

_Ya no voy a volver a sufrir, no te preocupes Ana.

Ella me apretó la mano y volteo a ver hacia la ventana.

Mire por el retrovisor y me fije en la mirada triste de Zack viendo directamente hacia el asiento de mi hermana. Fruncí el ceño y volví mi mirada hacia la calle.

Al parecer a todos nos había afectado lo qué pasó con Alessa.

En tres días sería Año Nuevo, un buen día para comenzar de cero, y eso es lo que yo me había propuesto a hacer. Iba a empezar de cero, como si este año nunca hubiera existido, como si Alessa nunca hubiera existido en mi vida.

Llegamos a la estación de trenes, compramos los boletos y esperamos a que el tren avanzará.

No pude evitar sentir nostalgia al recordar todos los momentos que pase con Alessa, cuando viajamos en tren hacia Boston, cuando le pedí que fuera mi novia, nuestro primer beso.

Me despeine el pelo con desesperación y decidí ponerme los audífonos para olvidarme de todo por un momento.

Cuando llegáramos a la universidad, todo sería diferente. Estaba dispuesto a cambiar, pero tal vez, todavía no estaba preparado.