El amor no es para mí [COMPLETA]

Capítulo 7

En el momento en el que noto sus labios sobre los míos cierro los ojos. Es un beso suave, podríamos decir que acaricia mis labios con los suyos.

No siento ningún cosquilleo, ninguna sensación de calidez y aun así no es incómodo. En poco tiempo Eric se ha ganado mi confianza, sé que no me haría daño voluntariamente, pero eso también lo creía de Ashton y...

Me voy a separar, pero no es necesario ya que recibimos un empujón.

Nos separamos y miramos al que nos ha dado.

―Perdón, no os había visto ―gruñe Ashton.

Ya y una mierda.

―No pasa nada ―digo con una sonrisa de niña buena. Ante la mirada de Ashton acuno la cara de Eric y ésta vez soy yo el que le besa. Igual que antes es un beso dulce, una caricia, pero a mi hermanito le debe sentar igual de mal.

¡EN TU CARA, PERRO!

Me separo en seguida. Llego a ver cómo Ash se dirige rápido a la salida. Me centro en Eric que está enarcando una ceja.

―No le puedo dar un puñetazo.

―Creo que besar a uno de sus amigos delante de él le ha jodido más.

―Lo bueno es que no te puede partir la cara sin decir que es mi hermano ―susurro para que sólo él me oiga.

Se ríe y apoya su frente con la mía.

―Menos mal, seguiré igual de guapo.

Termina la canción y nos separamos.

―Oye, sé que no hemos estado mucho en la fiesta, pero me quiero ir. No me apetece responder ninguna pregunta de las chicas. Ya les he dicho que estamos tonteando...

―Me parece bien. Nos despedimos de Ian y nos vamos juntos.

―Perfecto.

Tras despedirnos del cumpleañero les hago un gesto a las chicas.

―Por la mirada que me acaba de echar Bianca creo que se piensa que nos vamos a ir a la cama.

―Y nos vamos a ir a la cama ―Le miro enarcando una ceja―, concretamente a la tuya a ver alguna peli ―añade con una sonrisa.

―Eres idiota.

―No, soy tremendamente listo, porque querida, yo comparto habitación con Scott y tú estás solita y alguien me puede ver entrar y salir de tu habitación...

―Bueno, vale. Tienes razón.

―Oye ―me llama tirando de mi mano para pararme―. No quiero que les quepa duda de adónde vamos.

Se acerca y vuelve a besarme.

Salimos de la fiesta cogidos de la mano por si alguien nos ve.

―Si Bianca me asesina, recaerá sobre tu conciencia.