Mi madre siempre decía que beber solo es de borrachos.
No sé si es verdad o no, pero por si acaso, estoy bebiendo rodeada de gente en una fiesta universitaria.
Estamos a principios de septiembre y, aunque queda una semana para que empiecen las clases, las residencias ya han abierto y prácticamente todos los alumnos ya se han instalado.
Técnicamente, la finalidad de la fiesta es conocer a gente de otras carreras y cursos y hacer nuevos amigos antes de que empiece el año académico como tal, en mi caso, es una excusa para poder beber sin que nadie me observe ni me moleste.
Según he escuchado en conversaciones ajenas, los autores de este acontecimiento es el equipo de baloncesto. Parece que el rector no le puede negar nada a "las Orcas", sus campeones. Sus niños bonitos.
Bueno saberlo.
Parece ser que todas las fiestas se realizan en este edificio, no sé qué finalidad tenía en el pasado, pero ahora está en desuso, supongo que aquí guardaran cosas como sillas, mesas, cadáveres...
Cojo mi cerveza y decido que este es el momento indicado para ir al baño. Durante el trayecto no me cruzo con nadie, teniendo en cuenta que no me gusta la gente, es una suerte, pero todo lo bueno llega a su fin y una pelirroja me lo confirma cuando sale del baño.
―¡ZOE! ―grita a pleno pulmón ―. Mierda, mierda, mierda, Bianca me va a matar... ¡HE PERDIDO A SU MEJOR AMIGA! Va a acabar con mi vida y el amor de mi vida no sabe ni que existo.
Toso para disimular la risa, los dramas ajenos son divertidos.
Sí soy una mala persona.
―¡TÚ! ―exclama acercándose con una sonrisa demasiado alegre para mi gusto. Mierda ―. ¿Has visto a Zoe?
Los ojos marrones oscuros de la pelirroja me miran fijamente esperando por una respuesta, tiene la cara llena de pecas, y un pelo precioso, largo y rizado, es un poco más baja que yo ―si le quitamos sus tacones negros― y delgada. Lleva un vestido verde recto por encima de la rodilla, un cinturón negro en la cintura lo hace un poco más informal, completa el conjunto con un bolsito también negro. Una vestimenta apropiada para una fiesta.
Yo llevo deportivas, vaqueros negros como mi alma y una camiseta azul con un dibujo adorable de un husky siberiano con una pelota de baloncesto*. Cómoda, pero quizá un poco llamativa para este tipo de fiestas.
¿No lo has pensado antes? ¿Así cómo vas a pasar desapercibida?
Bueno, si a alguien le molesta que no me mire, yo he venido a beber.
―No sé quién es Zoe y, sinceramente tampoco tengo mucho interés en saberlo ―Lo sé, no soy la simpatía personificada―. Si me disculpas― añado dirigiéndome al baño y recuperando mi preciado espacio personal.
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El amor no es para mí [COMPLETA]
RomansaAunque su estrategia de permanecer sola tras cambiarse de universidad no haya salido bien, Emily tiene claro que el amor no es para ella. *** Emily decide no hacer amigos y mantenerse en un discreto segundo plano, al final las personas que te rodean...