Que alguien acabe con mi sufrimiento.
Por favor y gracias.
Estoy con Khlóē, por algún motivo hemos venido a la cafetería Bell's y me está contando sus últimos avances con Ian.
A ver, admito que me gusta saber sobre su relación y tal, pero tampoco necesito saber con pelos y señales todo lo que han hablado porque me cansa.
―Estuvimos hablando casi toda la noche. Me contó que algunos compañeros de la universidad creen que es un badboy, ya sabes mujeriego y rompecorazones, únicamente por tener moto y llevar chaqueta de cuero.
―Ajá ―digo porque no quiero que saque el portátil y se ponga con la presentación que, técnicamente, es para lo que hemos venido aquí.
―La gente debería informarse un poco antes de hablar y es que el cuero es un tejido perfecto para los motoristas porque protege muchísimo de la fricción, pero él es un amor.
―Khlóē, le conozco. Sé cómo es.
―Es verdad que tiene un tatuaje, que haya visto, pero eso no quiere decir que sea un malote ―continúa ignorándome―. Estamos en el siglo XXI, por favor.
Escuchar la mención del tatuaje de Ian hace que recuerde cuando él y mi hermano decidieron dar el paso y hacerse un tatuaje "no muy grande". Mi hermano cumplió, pues, que yo sepa, su único tatuaje es una canasta con su marco en el antebrazo izquierdo. El diseño lo hizo Ian con mis ideas y las de Ash, admito que estaba yo más emocionada por el tatuaje que mi hermano y con el dibujo en mano pidió que fuera eso lo que le tatuaran y así fue.
Por su parte Ian terminó con un dragón oriental en su brazo izquierdo ―hasta el codo― que sube por el hombro hasta llegar a la cabeza situada en la espalda. La última vez que hablamos de ello quería añadirle fuego, pero decidió que sólo lo haría en una determinada circunstancia.
―Lo sé.
―Cambiando de tema ―dice mojando su tostada en el café―, tenemos que terminar la presentación cuanto antes porque el certamen es a mediados de diciembre y necesitamos ensayar para que todo salga perfecto.
Me sorprende la facilidad que tiene Khlóē de cambiar de conversación, en un momento te está hablando de tiburones y al otro de la Segunda Guerra Mundial. Menos mal que es en ese momento en el que Kyle decide aparecer. Le hago un gesto y viene directo a nuestra mesa.
―Hola, chicas, ¿qué hacéis aquí?
―Es un buen sitio para hacer trabajos. En la cafetería de la residencia es difícil centrarse y la de la facultad es una batalla campal. Aquí se respira la paz y tranquilidad de los artistas ―explica Khlóē y ante sus palabras miro a mi alrededor.
Una chica tiene manchas de carboncillo hasta en la frente. El chico con el que comparte mesa está mordiendo un lápiz tan fuerte que creo que va a terminar partiéndolo. Un poco más lejos veo a otra chica pasarse las manos por la cabeza con nerviosismo. Claramente se está planteando tirar su bloc de dibujo digital al suelo y estoy convencida de que si fuese más barato, lo haría sin dudar.
ESTÁS LEYENDO
El amor no es para mí [COMPLETA]
RomanceAunque su estrategia de permanecer sola tras cambiarse de universidad no haya salido bien, Emily tiene claro que el amor no es para ella. *** Emily decide no hacer amigos y mantenerse en un discreto segundo plano, al final las personas que te rodean...