El amor no es para mí [COMPLETA]

Capítulo 16

Le dedico el capítulo a srta_salvatore16, he hecho un guiño hacia una de sus historias en este capítulo. Espero que te guste, reina.

Disfrutad de la lectura, abrazos virtuales.

Hoy no he faltado a clase y me he arrepentido en cuanto ha empezado la segunda hora. A primera tenía con el tío Rus ―ha cambiado el horario con un compañero que no podía impartir la clase hoy― y, siendo sinceros, es un buen profesor. Vive la asignatura y hace que la disfrutes, aunque no sea tu tema favorito, por eso no me gusta faltar a sus clases.

Para mí esa es la definición de un buen profesor y, para desgracia del alumnado, sólo hay un par de profesores así en toda la carrera. Una triste realidad más que añadir a la lista.

No presto mucha atención a la profesora que acaba de entrar que, si tengo que decir la verdad, no sé ni cómo se llama. Como es una de esas profesoras que lee lo que pone en las diapositivas mi mente viaja a ayer.

Después de volver a la residencia tras haber comido en la ciudad con Eric cogimos el ordenador para decidir si hacer maratón de películas o de series. Después de discutirlo durante media hora, Ian decidió llegar para pedirme consejos sobre cómo avanzar con Khlóē porque según él no la quiere cagar.

Así que la tarde se resumió en escuchar a Ian hablar maravillas de Khlóē. En un momento, al ver que la conversación no avanzaba le dije que lo que tenía que hacer era ir con ella al cumpleaños de Bianca y evaluar si querían probar una relación más romántica o dejarlo todo en una amistad.

Eric se puso de mi parte diciéndole que era una falta de respeto tenernos a todos con el alma en vilo porque no decidían qué hacer y eso no era bueno ya que como universitarios que somos deberíamos estar centrados en los trabajos y estudios. Es mentira, independientemente de Ian y Khlóē, nunca nos vamos a centrar en lo que realmente debemos.

Cotilla se nace no se hace y contra eso no se puede luchar.

Un golpe en el brazo hace que vuelva la cabeza para mirar a Khlóē que está más charlatana de lo normal. Como no le he prestado atención no sé el motivo, pero intuyo que Ian siguió nuestros consejos y le pidió que fueran juntos al cumpleaños que es esta tarde y por eso está tan habladora.

―¿Me estás escuchando? ―pregunta en un susurro.

―Ehhh, no, la verdad ―respondo en el mismo tono con una sonrisa de niña buena que no se cree nadie.

―Eres increíble.

―Lo sé. Me alegra que te hayas dado cuenta.

Khlóē suspira exasperada, creo que otra persona en su situación ya me habría dado una colleja, pero ella no. No sé si tiene mucha paciencia o es que le gusta sufrir.

―Te preguntaba qué ropa vas a llevar a la fiesta porque no me quiero pasar de elegante.

Miro lo que llevo puesto ―un jersey con el dibujo de un terrier escocés y unos vaqueros― y miro a la pelirroja con una sonrisa que claramente quiere decir: "Pensaba ir así"