El amor no es para mí [COMPLETA]

Capítulo 23

Segundo capítulo del maratón, asegúrate de haber leído el anterior antes de empezar este.

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Hola, en este capítulo Brody y Emily siguen en la scape room y podéis intentar resolver uno de los acertijos.

Disfrutad de la lectura.

Había acertado.

Había empleados que habían "muerto" en el accidente y me avergüenza admitir que he gritado las tres veces que han aparecido los trabajadores que no estaban tan muertos.

Brody se está aguantando las ganas de reír, se lo noto en la mirada.

—No es justo, sabía que esto iba a pasar y por eso estoy todo el rato en tensión —intento justificarme—. O te ríes o paras porque me estás poniendo de los nervios y sólo quiero darte en la cabeza con esa bandeja —digo señalando una bandeja de metal que está en la mesa del laboratorio y contiene pipetas y diferentes tubos y matraces.

Brody rompe a reír y yo me cruzo de brazos. Cuando se tranquiliza se acerca y me pasa el brazo por los hombros.

—Vuelvo a disculparme, pero es que es muy divertido ver cómo te asustas y finges no estarlo para no delatarte.

Le hago momos y me alejo dándole una patada a un carrito de esos que sirven para llevar los materiales de un lado a otro, por fortuna está vacío porque el golpe tumba el carrito que cae sobre la pared, pero en lugar de estrellarse contra el cartel de la tabla periódica lo atraviesa y encontramos una de las últimas pistas saltándonos más de la mitad.

Esto va a terminar rápido.

—Eso no me lo esperaba —admite Brody con media sonrisa dibujada en la cara.

—Era obvio que estaba ahí, no ha sido casualidad.

—Por supuesto, jamás lo dudaría —dice soltando una risa baja.

Se agacha al lado del agujero de la pared porque es el que más cerca estaba y saca un sobre.

Hemos resuelto varias pistas, la mayoría eran puzles y acertijos bastante sencillos, pero cuando el último actor me ha asustado me he quedado quieta en mitad de la habitación a modo de protesta antes de decirle a mi acompañante que no era justo.

—¿Qué dice? —pregunto interesada.

—No lo sé, no entiendo nada.

Me acerco a donde está y me da el papel que tiene varios números escritos:

"3811912520 411924914"

―Hay un espacio, supongo que son dos palabras.

―Tiene sentido ―dice Brody a mi lado ―. Igual necesitamos un código y como nos hemos saltado varias pistas no lo podemos descifrar.