❝Haikyuu!!🏐 || One-shot's❞

Team Captain

Una pequeña sonrisa se asomó en sus labios, la expresión juguetona y amenazante en su rostro se mezclaron asustando a los duques y condes en el salón del trono. La sirvienta frente a la emperatriz estaba a punto de llorar, nunca pensó que la mujer que consideraban una tirana tendría sentimientos tan potentes por uno de sus concubinos.

—Yuuji —el tono de voz suave con el que llamó al concubino rubio descolocó por completo a los presentes— ¿Puedes repetir lo que esta bastarda te hizo?

—Su majestad...

—____, amor, cariño, cielo, cualquier apodo es mejor a que me llames "su majestad", ya lo sabes Yuuji.

Un sonrojo apareció en las mejillas del concubino, con vergüenza asintió y prosiguió en su explicación. La emperatriz escuchó atentamente a cada palabra que salía de su boca, al terminar miró de nuevo a la sirvienta.

—Entonces mi lindo canario —juntó sus manos apoyando sus codos en sus rodillas e inclinándose— Según lo que haz dicho, no solo fue ella quien osó de tocarte, sino también otros diez sirvientes más.

—Así es...____ —susurró lo último avergonzado.

—Hmm —tomó su mentón fingiendo pensar algo. Pero desde el momento en el que su dama de compañía le contó sobre aquello ya tenía decidido el castigo para todos— Llamen a todos los involucrados y a Sir Sawamura.

Los guardias acataron la orden de inmediato, la mujer sonrió hacia su concubino, este mismo estaba al lado del trono. Su cabeza estaba agachada debido a la vergüenza que sentía al estar frente a tantos nobles. La mujer al darse cuenta de su estado se levantó del trono y tomó sus manos con delicadeza, sin querer dañarlo.

—Mi lindo canario, los crímenes en contra tuya serán pagados con sus vidas.—dijo, tomó el mentón del rubio y besó sus labios suavemente— No tienes que preocuparte.

—Su majestad por favor reconsidérelo, un emperador nunca ha hecho este escándalo por un simple concubino.

—No recuerdo haber pedido su opinión duque, y creo que no ha leído todos los registros de concubinas y ejecuciones.—la mujer se volvió a sentar mirando amenazante al hombre mayor- Ayato, onceavo emperador de Karasuno uno de sus guardias se atrevió a abusar de la concubina Kanae Sakurayashiki, el guardia fue condenado a tortura para luego una ejecución pública.

—¡Pero--!

—Cuarto emperador, Ichiro, tres de sus concubinas fueron drogadas y obligadas a participar en una orgía con sirvientes y guardias, todos y cada uno fue ejecutado por la mano del emperador Ichiro y los bebés resultado del abuso fueron llevados a un orfanato apenas nacieron—la mirada oscura de la mujer hizo temblar a todos los presentes— ¿Quiere que siga?

—Creo que...

—Mi abuela Momoe Hitsugaya, fue violada por el príncipe hermano de mi abuelo, Hinode, él mismo se encargó de la tortura y humillación de su propio hermano, para luego condenarlo a exilio.—la sonrisa burlesca que apareció en su rostro se agrandó al golpear el punto débil de los nobles que apoyaban al antiguo segundo príncipe— Mi abuelo fue misericordioso con su hermano, pero eso no significa que yo lo seré con unos simples sirvientes que puedo reemplazar ¿Quedó claro?

—Si, su majestad.

Poco tiempo después los guardias llegaron con los sirvientes y el capitán de la guardia real, todos hicieron una reverencia en respeto a la emperatriz, sin embargo con miedo dentro de sus corazones. La mujer se acercó al capitán y dejó un suave beso sobre sus labios como saludo. Cuando la mujer se dio vuelta una sonrisa burlesca por parte del capitán fue en dirección hacia el otro concubino, el rubio frunció el ceño irritado de la actitud del hombre un año mayor que él.