One-shot's de todos los personajes de Haikyuu!!
Principalmente subiré one-shot's que ya tenía escritos, pero también aceptaré pedidos los cuales podrán pedir en las tandas que subiré. Pueden variar la temática, no tengo problema, igualmente podrán...
Quiero aclarar que tuve que investigar sobre este tipo de enfermedad por lo que quizás no sea tan exacto ya que son muy raros los casos, cualquier cosa que no concuerde avisenme porque nunca fuí muy buena con los temas de medicina pero me gusta experimentar sobre esto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todos guardaron silencio al ver a la chica parada frente al pizarrón, nadie la conocía y su rostro totalmente serio daba miedo, al menos eso pensaba Shibayama. Aunque su rostro no mostraba seriedad era simple desinterés a todo lo que la rodeaba.
—Por favor cariño presentate.—pidió la profesora amable a la chica que asintió.
—Soy Isogai ____, es un ¿gusto? —murmuró lo último recordando la frase que su madre le dijo toda la semana antes de ingresar a la preparatoria.
Se formó un silencio ante la tan corta presentación de la chica, no había dicho sus gustos o su edad.
—Dime ¿Por qué entraste tarde a tu primer año? —preguntó la profesora, tratando de sacarle más palabras a la chica que se veía distante.
—No sé, creo que mamá no quería que estudiara fuera del hospital o mi casa.—respondió sin más, con el mismo tono seco y aburrido.
—¿Hospital? —preguntó curioso un chico.
—¿Tuviste algún accidente? ¿Tienes alguna enfermedad grave? —preguntó preocupada la docente, ella negó sin entender la reacción de la mujer mayor.
—Sufro, aunque no me duele nada físicamente—murmuró—Sufro de Alexitimia.—respondió sin más.
—¿Alexitimia? —preguntó la profesora.
—No puedo expresar emociones, no siento nada.—respondió ante la mirada confusa de todos. Guardó silencio un segundo tratando de recordar todo lo que su madre le dijo por si le llegaban a preguntar sobre su falta de expresividad— Nunca fui a la escuela, me internaron desde pequeña en el hospital y mi madre me educó, supongo eso debe saciar su curiosidad.
—¿No lo cuentas porque quieres? —preguntó la mujer.
—No siento nada, ni siquiera gusto por querer contar eso, simplemente lo cuento porque mamá me dijo —explicó— Ni siquiera hubiera dicho mi nombre si usted no me dice que me presente ya que no lo encuentro relevante...
Caminó a su asiento evitando todas las miradas de asco que le daban algunos compañeros suyos.
—La alexitimia no se contagia.—dijo cuando se sentó en el único puesto libre que había.
Shibayama la observó un segundo, la chica se veía totalmente normal, lo único que resaltaba era su falta de expresividad, tal vez podría hacerse amiga de ella.
[...]
Después de clases Shibayama observó como la chica fue recogida por su madre quien le sonreía y preguntaba cosas sobre la escuela, sus respuestas eran cortas por lo poco que podía ver al fijarse en el movimiento de sus labios. La mujer a pesar de tener una sonrisa, su aspecto se veía cansado y nostálgico, cosa que su hija no lograba percibir, a pesar de las miles de pruebas que le hacían en el hospital nunca logró percibir las emociones tanto propias como ajenas.
