One-shot's de todos los personajes de Haikyuu!!
Principalmente subiré one-shot's que ya tenía escritos, pero también aceptaré pedidos los cuales podrán pedir en las tandas que subiré. Pueden variar la temática, no tengo problema, igualmente podrán...
Creo que te debo una gran disculpa porque literalmente te hice esperar por meses, espero puedas disculparme, como he dicho con anterioridad entré a la universidad por lo que he estado muy ocupada y me han pasado varias cosas, por lo que aprovecho y diré que me tomare un tiempo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Necesitamos un mánager.—dijo el entrenador cruzando sus brazos, serio por el tema. Atsumu levantó su mano pensando en hablar— No vendrá ninguna fan, lo único que harán será subirles los humos a la cabeza y hacer nada para ayudar al equipo.—dicho eso el rubio bajó la mano.
Con eso dicho todos se retiraron a sus hogares sin saber lo que podría pasar, o mejor dicho, lo que a cierto rubio podría pasarle.
[...]
El volante que decía que se necesitaba manager para el equipo de volleyball fue arrancado por una de las tantas chicas de la preparatoria otra vez y corrió hacia el gimnasio, comenzando a hacer la fila para esperar su turno.
Ya el entrenador había perdido la cuenta de cuantas chicas habían ido para postularse durante la semana, pero gran parte —por no decir todas— perdían el hilo de sus tareas por quedarse admirando y subirles el ego a los Miya. Sin mucha paciencia ordenó que todas las chicas se retiraran, no iba a perder su tiempo un solo minuto más, ya no. Al momento de que las puertas del gimnasio fueron cerradas ambos adultos soltaron un suspiro y caminaron a sentarse, pero a penas dieron unos pasos la puerta se volvió a abrir. Estaban dispuestos a gritarle a la persona que se atrevió a quitarles la paz pero grande fue su sorpresa al ver a Aran junto a otro chico unos centímetros más bajo que el ace.
El chico ajeno al extraño ambiente que se había formado por su presencia movió su mano en forma de saludo. Aran sin esperar mucho y sin esfuerzo lo levantó del suelo y lo llevó frente a sus mayores, ambos mirando todo confusos mientras el moreno lo dejaba frente a ellos.
