One-shot's de todos los personajes de Haikyuu!!
Principalmente subiré one-shot's que ya tenía escritos, pero también aceptaré pedidos los cuales podrán pedir en las tandas que subiré. Pueden variar la temática, no tengo problema, igualmente podrán...
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—¡YUU!
Nishinoya volteó su vista sin tener idea del porqué su mejor amiga gritaba asustada. La pobre venía corriendo siendo perseguida por un perro, más bien, un cachorro. Yuu pudo sentir como una gota de sudor bajaba por su mejilla, acostumbrado, tomó en brazos a su amiga que chocó contra él y corrió con ella hacia la preparatoria, agradecía que ella fuera más pequeña y liviana a su parecer.
Al llegar Nishinoya la dejó en el suelo y empezó a regular su inestable respiración, la subida al establecimiento casi lo mataba, cuando estuvo más relajado le sonrió a su amiga y levantó su dedo pulgar en signo de aprobación.
—Lo lograste, no huiste de un perro grande, ahora fue un cachorro.—felicitó. ____ no entendía, huyó de algo más pequeño, ¿Cómo eso era un logro para Nishinoya?.
—P-pero...eso fue patético.—murmuró jugando con sus dedos.
Nishinoya al notar aquel gesto tomó ambas manos y las sacudió de arriba a abajo, tratando de animarla, no le agradaba la inseguridad que mostraba al superar ciertos miedos, él conocía todos, tanto por su amiga como por su propia experiencia y tenía más que claro que no eran fácil de superar, excepto con una buena ayuda y empujón.
Cosa que Nishinoya se encargó de hacer.
Y con "encargó" me refiero a que le dio el empujón, ni siquiera ella pudo reaccionar cuando Nishinoya una vez la empujó a un lago para que perdiera su miedo a estos, solo sabía que de un momento a otro se encontraba en el agua tratando de flotar al menos y no ahogarse. Nishinoya la acompañó, nadó hasta el lugar donde se encontraba —que no era tan profundo— y la tomó entre sus brazos, asegurándose de que estuviera bien, el sonrojo en las mejillas de la chica no pudo ser escondido, algo crecía en su pecho a la vez que su temor a los lagos y mar desaparecía.
Varios de sus temores habían desaparecido gracias a la ayuda de Nishinoya, el apoyo que le daba era el que nunca había recibido por parte de algún otro amigo que simplemente se molestaban o aburrían de sus temores sin poder entenderlos, o siquiera empatizar, él era diferente. Él podría estar ocupado mejorando sus jugadas en vóley pero aún así se hacía su tiempo para ayudarla a superar de a poco sus miedos. Excepto uno.
