Hey you | Daka & Elena

Miradas entrelazadas

Al día siguiente Silvania y yo nos estábamos alistando para ir a la escuela.

- Chicas a desayunar!- gritó nuestra madre con dos platos en las manos.

- Se ve delicioso! - exclamó mi padre y le dio un beso en la mejilla a mamá.

- Ya vamos mamá! - gritamos.

Terminamos de desayunar, nos despedimos de nuestros padres y fuimos directo a la escuela.

                                       (...)

Silvania y yo estábamos paradas enfrente del pizarrón esperando a la Maestra.

- Qué le hicieron a este lugar? es horriblemente ordenado - comenté.

- Me gusta - dijo Silvania.

- Silencio, silencio por favor! ellas son Dakaria y Silvania Tepes son de Vitonia, esto es en Transilvania - explicó la maestra.

- Uhhh Transilvania,Drácula ¿son vampiras verdad?  - dijo un chico aparentemente llamado Benny.

- Compórtate Benny - intervino la maestra.

vaya, que ayuda.

- Transilvania está localizada en Romania en la Unión Europea, tiene mucho más que ofrecer que las eternas historias de terror -dijo.

Yo paseaba mi vista de un lado a otro analizando a todos mis nuevos compañeros, cuando mis ojos se encontraron con los de la chica de ayer.

Elena.

Ella notó mi mirada y sonrió.

- Espero que hagan que Dakaria y Silvania se sientan en casa.

Volví a mirar a la maestra y nos dijo que tomáramos asiento,  Silvania y yo asentimos con la cabeza y nos fuimos a sentar.

- Okey chicos saquen sus libros en la página 121- indicó la maestra.

Noté que Elena me estaba mirando.

Voltee hacia Benny y usé la hipnosis haciendo que se orinara al instante y saliera corriendo del salón.

Pobre idiota - sonreí y saqué todos mis útiles o bueno los que me quedaban del año pasado.

Elena volteó a verme.

                                       (...)

Las clases se pasaron rápido y sonó la chicharra pues tocaba receso, salí del salón y Elena se acercó a mi.

- Hola de nuevo - sonrío.

- Hola - sonreí sin mostrar los dientes.

- Que bien que nos volvimos a encontrar - dijo.

- Si, me alegro - mire hacia abajo.

Por una extraña razón estaba nerviosa.

- Venía a decirte que si te querías juntar conmigo - me propuso.

Me miró con sus ojos verdes, estos le brillaban.

Agarró mi mano y comenzó a jugar con ella.

- ¿Vienes? - preguntó aún con mi mano y una sonrisa en el rostro.

Me sonroje un poco.

- Si - contesté.

¿Por qué me siento así?

- Vamos! - y me jaló de la mano hasta el patio.

Llegamos al patio pero aún no me soltaba, observé nuestras manos entrelazadas e inmediatamente me soltó.

- Lo siento - se disculpó.

- No importa - sonreí nerviosa.

- Y de dónde vienes? - preguntó con interés.

- De Transilvania - contesté

- Oh por Dios! ¿La ciudad de los vampiros? - preguntó emocionada.

- Si "La ciudad de los vampiros"- hice comillas con mis dedos.

Ella comenzó a reír, su risa era contagiosa por qué yo también reí.

- Cool - comió un poco - quieres?

- Si - abrí la boca.

Elena me dio un poco y estaba muy bueno.

- Está delicioso - le dije.

- Gracias, yo misma lo preparé - dijo con aires de grandeza.

Estuvimos platicando todo el receso hasta que sonó la chicharra y tuvimos que volver al salón.
                                       (...)

Silvania y yo caminábamos de regreso a casa.

- Y qué tal te fue?- preguntó feliz.

-  Bien, al parecer los humanos no son tan tontos cómo pensé y a ti? - contesté.

- Conocí a un chico llamado Jacob es taaan lindo - dijo con una sonrisa en labios y los ojos brillantes.

- Bien si tú lo dices - suspiré girando los ojos.

- Lo veré más tarde en la piscina - dijo entusiasmada.

- ¿Con este sol? Estás loca - le contesté ladeando la cabeza.

                                  (...)

Más tarde Silvania llegó toda quemada de la espalda y de la cara, tuve que ponerle arcilla negra y no dejaba de quejarse.

- Colmillos, es increíble! -  Exclamé asombrada por todas las quemaduras en su espalda.

-Ahh ahh - soltaba gritos de dolor.

- Si mamá ve esto en verdad enloquecerá - le puse arcilla en la espalda.

- ah ah au - continuaba quejándose del dolor.

- Llorona...quieres pasar las siguientes tres semanas en cama? - dije un poco ya harta de sus quejas.

- No! claro que no, tengo que ver a Jacob - dijo con tristeza en su rostro.

- Deja de llorar, como sea es tu culpa - seguí untándole arcilla en la espalda - ir a una piscina con sol eso es tan tonto!

- Pudo haber resultado bien - excusó.

Estábamos por discutir cuando mamá comenzó a tocar la puerta.

- Daka, Silvania ¿por qué están encerradas?

Continuó tocando la puerta, fui a abrirle y le dije que estábamos practicando dormir por la noche.

- Shhhh practicamos dormir por la noche Silvania casi está dormida - susurré.

- Pon música relajante, eso ayuda- aconsejó y cerré la puerta.

- Uy! - suspiré de alivio.

Puse música de Krypton Krax y después de un rato nos fuimos a dormir.

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