Hey you | Daka & Elena

Recuerdos y dudas

Llegue a mi casa por la noche y me lavé los dientes para ir a acostarme.

Me dirigí a la cama con cuidado de no despertar a Silvania quien ya se encontraba dormida.

- Buenas noches Silvania - susurré para no despertarla.

Me acosté en mi ataúd e intenté dormir... pero no podía, Elena no salía de mi cabeza.

Tenía muchas dudas.

¿Por qué me pongo nerviosa cuando estoy con Elena?

¿Por qué me siento tan rara cuando está conmigo?

¿Por qué me sentí así cuando me dio un beso en la mejilla saliendo de su casa?

No lo entendía y me empezaba a dar miedo.
              
                                       (...)

Ya era otro día y Silvania y yo nos encontrábamos solas en el salón, pues todavía no llegaban los demás.

- ¿Y qué hiciste ayer en casa de Elena? - preguntó Silvania rompiendo el silencio.

- Pues vimos una película, comimos y platicamos un rato - sonreí recordando el día de ayer.

- Elena te debe caer muy bien como para estar tan sonriente - comentó Silvania provocando un leve sonrojo en mis mejillas.

- S- si me cae muy bien, ella no es como los demás humanos - miré hacia otro lado nerviosa por qué notara mi sonrojo y que además tartamudeé.

Silvania frunció un poco el ceño extrañada al escuchar el "Ella no es como los demás".

- Me alegro...- dijo luego de unos segundos en silencio - ¿por qué estás roja?

Cuestionó acercándose a mi cara de poco a poco analizándola a detalle.

Me aparté levemente de ella y le puse la excusa de que hacía mucho calor.

- Hace mucho calor, ufff! - fingí nerviosa haciéndome aire con mi mano derecha.

¿Era enserio?

- Si tú lo dices... - me miró no muy convencida sacó un cuaderno y una pluma.

Pasó un rato más y el salón se comenzó a llenar, entre los que llegaban se encontraba Elena.

Me paré enseguida para ir a saludarla dejando sola a Silvania.

- Hola Daka! - me saludó y me abrazó.

- Hola  - correspondí su abrazo.

Sentía como mi corazón latía a ritmos acelerados como si este se quisiese salir.

Silvania se quedó mirando sorprendida por que yo no era de abrazos y se dirigió hacia nosotras a saludar.

Pasados unos minutos más la maestra llegó y todos se fueron a sus lugares.

Las clases transcurrieron con normalidad pero seguía sumergida en mis pensamientos intentando encontrar una respuesta a lo que sentía.

               (...)

Por fin las clases terminaron y ahora nos dirigíamos a casa.

- ¿En qué tanto piensas? - Silvania se detuvo mirándome seria - estás como muy...pensativa - soltó.

- ¿Yo?, tonterías - me paré en seco.

Odiaba cuando Silvania me cuestionaba tanto.

- Si, ¿segura que estás bien? - insistió para nada convencida.

- No tengo nada  - le afirmé seria extendiendo los brazos hacia enfrente.

- Mmm está bien - Silvania se encogió de hombros.

Seguimos caminando a casa en silencio.

                                      (...)

Llegando a casa me distraje lo más que pude para alejar mi cabeza de esos pensamientos que no me dejaban estar tranquila.

Espero que esto pase pronto, aunque eso explicaría muchas cosas.

Por ejemplo el hecho de que se me hace muy bonita, incluso más de lo normal, lo nerviosa que me pongo cuando la tengo cerca de mi, la necesidad de siempre querer protegerla ó también lo feliz que me pongo cuando llega.

Me gusta mucho su cercanía y me gusta pasar mucho tiempo con ella, podría hacerlo diario y jamás me aburriría.

Además de que no logro sacarla de mi cabeza últimamente.

Por alguna razón esto desbloqueó un vago recuerdo de hace muchos años con una antigua amiga que tenía en Vitonia.

FlashBack

Una pequeña Daka y su amiga Kathia se encontraban jugando en la litera de su habitación mientras sus mamás estaban platicando en la sala.

- ¿Ahora que hacemos Daka? - preguntó Kathia.

- Mmmm- pensó - ya se! y si hacemos lo de la otra vez? - propuso la peli negra con entusiasmo.

Kathia se sonrojó al entender a lo que Daka se refería.

- Ohhhh - miró a Dakaria nerviosa y agachó la cabeza escondiendo un leve sonrojo en sus mejillas.

Daka agarró su cara y la levantó sonriendo.

- Me parece bien - sonrío de vuelta

Daka se acercó más a Kathia y la besó, fue un beso inocente.

Ambas se separaron y luego de unos segundos Khatia volvió a unir sus labios, pero tuvieron que separarse pronto por que su mamá tocó la puerta.

En ese momento Daka odio internamente a su mamá por haberla interrumpido.

Fin del Flash back

¡Diablos creo que estoy enamorada de Elena!

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