Hey you | Daka & Elena

Salida con Murdo parte 1

- No ha comido nada, que le pasa? - preguntó extrañada la pelinegra.

- Tal vez está enamorado - Elena la miró burlona.

- Si, tienes razón está enamorado - contestó.

La castaña frunció el ceño sin apartar la mirada de Dakaria.

- Extraña a Carlota - dedujo.

- Carlota? - preguntó un poco celosa pues pensaba que se trataba de una chica.

- Si, la mascota de Murdo - sonrió corriendo hacia su computadora para escribirle.

Elena se tranquilizó.

Querido Murdo:

Cómo estás? yo estoy bien, de verdad tenemos que vernos muy pronto, mi mascota extraña  mucho a Carlota.

Te pregunto:

¿Cuando podremos vernos?

- Que más? - le preguntó a su novia quien la miraba sentada desde la cama con forma de ataúd.

- Cómo estás? yo estoy bien, le escribo así a mi abuela - contestó imitándola caminando hacia la computadora.

- Si?, yo siempre le escribo a la mía ¿estás mohosa? - confesó.

- Está bien, escríbelo - sugirió.

Estás mohoso? Pd: Quisiera verte de nuevo, obscuros saludos.

Con afecto Daka.

Enviado*

- Jajaja - rio, pues no se imaginaba lo fanática que su novia podía llegar a ser.

- No te rías - la miró con una sonrisa.

Ambas rieron al mismo tiempo.

                                       (...)

Al día siguiente Daka se preparaba para acompañar a su mamá a la exhibición de sus asientos para baño cuando de repente ve que Murdo la estaba llamando en su computadora.

Rápidamente se sentó a contestarle.

- Por Drácula! hay sol y estás despierta! - fue lo primero que dijo el vampiro.

- Murdo! recibiste mi vampicorreo? - preguntó emocionada.

- Si, claro. Oye tienes planes al anochecer? estoy por el área y podemos vernos - propuso.

- Si claro, me encantaría! donde y cuándo? - acepto felizmente.

¡Daka, vamos me tengo que ir! - gritó su mamá desde afuera de la casa.

- Hay que vernos en la vieja estación. Esta en el norte, sigue las vías es fácil encontrarla en el aire - dijo.

- Si, genial entonces en la estación en la noche - confirmó.

- Genial, ya quiero verte! - extasiada.

¡Daka ya vámonos! - volvió a gritar su mamá.

- ¡Ya voy! - gritó de vuelta.

- Debes irte? - preguntó.

- Si...por desgracia - dijo un poco triste.

- Bien, te veré luego axio - se despidió.

- Axio

Apagó la computadora y salió corriendo al auto donde estaban Silvania y su madre esperándola desde hace un rato.

- Vamos Daka de prisa! - exclamó Elvira.

- Espera! yo también voy! - salió corriendo su papá.

- No es necesario Mihahi, no prefieres descansar? - sugirió.