Hey you | Daka & Elena

El vuelo

Dicho y hecho en la noche nos preparábamos para ir a volar juntas.

- A dónde vas? - preguntó mamá.

- Voy a volar un rato - contesté mientras me dirigía a mi habitación, pues habíamos quedado de vernos afuera de mi casa.

- No vayas a regresar tan tarde por favor y ten cuidado de que nadie te vea - dijo mamá con un tono algo estricto.

- No regresaré tarde, lo prometo y seré muy cuidadosa - subí rápidamente las escaleras a mi habitación, quería lucir bien para Elena.

Por más que intentaba cambiar un poco de lo habitual no me gustaba el resultado así que termine arreglándome como habitualmente lo hacía.

Tocaron el timbre y ya sabía de quien se trataba así que bajé las escaleras en dirección a la puerta.

- Fums! bueno ya que... - exclamé - adiós mamá, ya me voy! - grité.

- Si hija con cuidado! - gritó desde la cocina.

Al abrir la puerta me encontré con Elena esperándome, lucía más bonita que de costumbre.

- Hola de nuevo! - me saludó con una sonrisa.

- Hola, estás lista? - pregunté sonriendo.

- Si! - contestó emocionada.

- Genial, vamos - moví mi mano para que me siguiera.

Nos dirigimos a varias cuadras de la casa en donde había mucho pasto, perfecto para la ocasión.

- Bien, ya llegamos - dije extendiendo la mano mostrándole el lugar.

- Estoy muy emocionada! - exclamó.

- Bueno, súbete a mi espalda - pedí agachándome levemente para que pudiera subir.

Elena se empezó a subir a mi espalda agarrándose de mis hombros con ambas manos. Aunque no pareciera tenía un poco de miedo y podía sentir su corazón latir bastante.

Supongo que estaba muy emocionada por que cumpliría su más grande sueño.

Y también por qué estaba con Daka lo cual la ponía nerviosa pero a la vez muy feliz.

- Listo - dijo una vez arriba de mi espalda.

- Agárrate bien, 1 2...3! - dije impulsándome elevándose del pasto.

- Te gusta? - pregunté.

- Si! Es increíble! en verdad increíble - gritó emocionada.

- Si, lo es - dije sonriendo por la emoción de Elena.

Estuvimos varios minutos volando contemplado la noche, las estrellas y la luna sin contar que hacía un aire rico.

De cierto modo tuve un déjà vu con la vez que salimos a caminar juntas en la noche por que Elena no podía dormir.

Y pensar que las cosas han cambiado desde hace un tiempo.

- Ahhhhhh - grité para que segundos después ambas cayéramos en el pasto y riéramos.

- Estuvo genial! Hay que hacerlo más seguido! - me propuso levantándose para sacudirse.

- Cuando quieras - sonreí.

- Bueno, me tengo que ir ya es tarde - dijo viendo su celular.

- Quieres que te acompañe a tu casa?- pregunté extendiéndole mi mano.

No dudó ni un segundo en tomarla.

- Si, vamos - me agarró de la mano.

Y nos dirigimos a su casa tomadas de la mano ya que no quedaba tan lejos de donde estábamos.

Una media hora después ya estábamos enfrente de su casa.

- No quieres entrar? - me preguntó una vez dentro.

- Claro - dije entrando sentándome en el sillón, ya existía una confianza en su casa.

- Tienes sed? - preguntó sirviendo un vaso de agua.

- Si, dame agua por favor - contesté sedienta.

Elena llegó con dos vasos y se sentó en el sillón a lado de mi.

- Esta vez mis padres no tardarán en venir así que no podemos quedarnos mucho tiempo - hizo una expresión de puchero tierna.

- No te preocupes igual ya es tarde y tengo que volver a casa, le prometí a mamá que no tardaría mucho - expliqué.

- Bien - contestó.

Dicho esto pasé alrededor de media hora más en su casa, platicamos y reímos para después despedirme pues ya era tarde y sus papás ya estaban llegando.

- Adiós Daka buenas noches - beso mi mejilla como la otra vez.

- Adiós buenas noches - esta vez besé su mejilla.

Elena cerró la puerta y me fui alejando un poco para después volar hacia mi casa ya que era un poco tarde y le prometí a mamá que no iba a tardar en llegar.

No podía creer que había volado con Elena, fue un momento muy especial.

Para Elena también lo había sido, volar con su crush había sido impresionante.

Definitivamente era la más feliz de las dos, pues había cumplido su sueño dorado con la persona que ama.