El secreto

2.2K 288 20
                                    


Me encontraba en el comedor cuando Silvania bajó a desayunar.

- Buen día! - camino rápido y mirando hacia abajo.

- Qué te pasó en el rostro? - mamá la miró.

- Son... lo saque de una revista - inventó.

- Ah si? - le tocó las mejillas.

- Noooo - gritó y se alejó.

- Es demasiado, necesita verse natural - la miró a los ojos.

Me empecé a reír viendo la graciosa escena.

- Está bien así - comenzó a desayunar.

Mamá suspiro y papá bajo por las escaleras.

- Señoritas - saludo papá.

- Hola - mamá le sirvió el té.

Continué desayunando.

- Oh la la - vió a Silvania.

- Lo sacó de una revista - dijo mamá.

- Bueno al menos es un cambio - sonrío y se fue a la cocina con mamá.

Platicaron un rato y papá se despidió de nosotras.

- Bien, iré a dormir buen día chicas! - se fue a su cuarto.

- Que afortunado... - solté.

- Descansa - le contestó mamá.

Terminamos de desayunar e íbamos de salida pero mamá nos detuvo.

- Esperen niñas, no olviden su tierra de casa es vital para ustedes - dijo con el bote en las manos.

Silvania le puso a su relicario y yo me puse en los dedos de los pies.

Nos despedimos de mamá y ahora si nos fuimos a la escuela.

(...)

Cuando llegamos lo primero que vi fue a Elena.

Inconscientemente sonreí.

- Elena! Hola - grité.

- Elenaaa! - continúe gritando al no tener respuesta.

Ella buscaba algo en su mochila.

Cuando veo a varios chicos de mi salón jugando con una sandía.

- Oye Elena atrápala! - gritó Misimouse y le lanzó la sandía.

- Elena cuidado! - gritó Silvania preocupada pero esta no se movía.

Seguía distraída y la sandía estaba apunto de caerle encima.

Rápidamente use mis poderes para llegar allá y evitar que le pasara algo.

- Sclup colmillos! - dije rápidamente y llegué hacia donde estaba.

- Oye atrápala Misimouse! - atrape la sandía y la lancé lejos.

- Genial - exclamó Misimouse y sus amigos se quedaron boquiabiertos.

- Qué fue eso? - preguntó Elena confundida.

- Una sandía - contestó Silvania.

- Bala de cañón? - preguntó aún más confundida.

- No, un melón - contesté.

- Ahhhh ¿un cañón? - volvió a preguntar.

Hey you | Daka & Elena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora