Capítulo 16

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Peter se quedó dormido abrazándome, cuando se despertó me reí de su cara de sueño.
-Se supone que tenías que dormir vos no yo-elevó sus cejas y me miró a los ojos-¿como estas?
-Un poquito mejor, no pude hacer mucho porque me dejaste anclada, no quise despertarte-esbocé una pequeña sonrisa, él hizo una caricia en mi frente, esta vez lo abracé yo, suspiré- me hacen bien estas cosas, desde siempre, abrazar es mágico, mi mamá solía decirme eso de chica, ella era muy distinta a papá, no se ni porque nací yo
-¿Donde está ella ahora?-Peter me miró atentamente.
Miré al cielo y después suspiré.
-En un lugar mucho mejor-terminé de decir eso y Peter me dio otro abrazo-igual la recuerdo con amor, va a vivir en mi memoria por siempre-una lágrima se me escapó y la sequé, luego me aleje.
-Sos muy fuerte Lali, que nada te derrumbe nunca-eso me lo dijo sosteniendo mis manos con las suyas-sos... Sos un gran ser humano-otra vez noté brillo en sus ojos, me sonrió y me atrajo hacia su cuerpo, recorrió con su mirada mi cara, rozó su nariz con la mía, la respiración se me acelero-enserio quiero que las cosas funcionen..
Se apartó lentamente de mi, me había dejado completamente revolucionada, mi corazón estaba latiendo a mil.
-Peter-lo llamé y tiré de su brazo para acercarlo nuevamente-yo..
La voz se me fue, él asintió con la cabeza.
-Lo se-chocó su frente con la mía-pero no quiero estropear lo que ahora tenemos, no quiero.. No quiero que haya malos entendidos, si me decís que podemos separar las cosas sí puedo ir para adelante... Porque no hay en este momento a otra persona que deseé más que a vos-lo soltó, me lo dijo, mi piel se erizó.
-No pienso enamorarme de vos-le aseguré pero no lo garanticé, tal vez estaba cometiendo un error muy grande pero no pensé mucho, él me deseaba, yo lo deseaba a él.
Peter se tumbó sobre mí y comenzó a besar mi cuello, dejé de respirar cuando después besó mis labios, sostuve su cara con mis manos, no lo solté, así fue que terminamos enredados entre las sábanas, no más bolsa de dormir.
Caminé del living a la cocina con la camisa de Peter abrochada casi hasta arriba, solo dejé a la vista mi escote. Él me abrazó por atrás escondiendo su cara en mi cuello.
-Voy a cocinarte algo-se separó de mi y revisó su heladera- pedime lo que quieras que hoy cumplo deseos
Le dije que preparara algo sencillo, realmente estaba haciendo todo lo posible para hacerme sentir bien, comimos un wok entre anécdotas de la infancia, me reí mucho, y después de mucho tiempo me sentí cómoda con alguien.
-Se me ocurrió-Peter me miró medio dudoso-que podes trabajar para mi-elevó sus cejas- se que no vas a querer pero se me ocurrió que podes ser mi nueva secretaria
-¿La nueva secretaria con la que también te acostas?-elevé mis cejas tomando su cara entre mis manos.
-Natalie no..-empezó pero yo lo besé, mordisqueé sus labios- se que no tengo que darte explicaciones, pero..
-Shhh Lanzani-lo callé y volví a besarlo- y lo del trabajo veamos si me adapto, sino me voy a hacer alguna que otra cosa vaya a saber yo donde, solo quiero que conmigo seas igual de exigente que con cualquier otra persona
Peter asintió con la cabeza.
-Trato hecho-también me mordió la boca-¿vemos una película?
Nos mudamos para el living y me quedé maravillada por el tamaño de la tele, Peter puso una comedia para que yo me riera, hizo bien, logró que me animara, me dormí un poco más alegre.

Desperté en la cama, seguro Peter me cargó mientras estaba dormida.
Al ir a la cocina vi el desayuno listo, tomé jugo de naranja y comí cereales.
-Pit-lo llamé, él recién salía de la ducha- necesito volver a mi departamento para ducharme y cambiar
-Esta bien, ya te llevo-me sonrió- me gusta como suena Pit
Me dejó sorprendida, ¿yo le había dicho Pit?
Peter manejó hasta mi departamento y me alisté, llegamos juntos al centro y entré al piso completamente nerviosa, vi llamó a Natalie, ella salió algo molesta de la oficina.
Toqué la puerta.
-¿La despediste? Yo no quiero que..-iba a seguir hablando pero Peter negó con la cabeza.
-Va a trabajar para Agustín-suspiró- es lo mejor para todos, y ya que viniste tengo trabajo para vos-me dio una pila de papeles- si te sentís mal o algo venís para acá..
-Peter voy a estar bien-una pequeña sonrisa se asomó sobre mis labios-y gracias...
Él también me sonrió, me desaparecí de su vista y me puse a hacer mi trabajo.

Paré para almorzar, mis amigas también trabajaban en el centro así que nos les costó acercarse hasta donde yo estaba.
-Así que pasaste la noche en el lujoso departamento del hippie Peter Lanzani-Eugenia elevó sus cejas riéndose.
-Solo no se, se dio... Es... Es tan bueno-no pude evitar sonreír- es buena gente, generoso.. Inteligente, muy inteligente..
-Alguien se enamoró-Candela me molestó, suspiré.
-Él no busca amor, y yo es lo último que busco, recién salí de una relación-elevé mis cejas mirándolas- tengo problemas más serios-me señalé la panza-y sí que es serio eso..
Mis amigas apoyaron sus manos en la pequeña pancita que se me agrandaba después de comer.
-No puedo creer que vayas a ser mamá-Eugenia me abrazó, Candela se unió al abrazo.
Me despedí de ellas y cuando me subí al ascensor me crucé a mi papá.
-¿Qué haces todavía acá?-me preguntó seco.
-Trabajo acá, conseguí trabajo en otro lado-le respondí también seca.
-¿A que piso vas?-me preguntó para marcarlo,
-Al último-suspiré, los ojos de mi papá se abrieron como vos.
-¿A lo de Lanzani?-me dijo sin poder creerlo.
-Sí-marqué el número yo, ambos nos quedamos en silencio, papá se bajó antes, cuando finalmente llegué al último piso volví a hacer lo que antes estaba haciendo.
Poco a poco los otros trabajadores se me fueron acercando, me dieron la bienvenida de manera cálida, cuando acabé me subí al ascensor sin esperar a Peter.
-No quería que los demás nos vieran..-le expliqué cuando estuvimos sentados en su auto.
-Lo entiendo-asintió con la cabeza-¿te llevo a tu departamento o...
-Mi departamento-me puse el cinturón y Peter puso en marcha el motor- sabes donde vivo..
Peter manejó y supe que no estaba llevándome a mi casa, entro el auto a la cochera de su edificio.
-¿Que hacemos acá?-lo miré desconcertada.
-Estas acá porque... No quiero perderme de ver crecer tu panza-suspiró- estoy loco pero quiero tenerte cerca
Sus dichos me retumbaron, estaba mareándome tanto, traté de ser comprensiva y asentí con la cabeza.
-Esta bien.. ¿Entonces me mudo?-le dije no muy convencida- Peter esto es mucho para mi, me enteré que estoy embarazada, ¡de mellizos! No es poca cosa, me separé de mi novio de toda la vida, perdí mi trabajo, empecé otro trabajo, descubrí tu vida pasada.. Necesito una tregua con mis propios pensamientos y mi cabeza-suspiré.
Subimos a su piso y corrí hacia el baño para devolver, después me senté en el sillón del living y me puse a observar la vista, podía ver el río y el Puente de la Mujer.
Peter se sentó a mi lado.
-Perdón si te presioné a.. Solo pensé que era una buena idea, no pensé en vos, en como te sentías, perdón..-él levantó mi cara con una de sus manos-pienso respetar a cualquier decisión que tomes
Aparté mi mirada de la suya al sentirme algo intimidada.
-Yo.. Me siento cómoda acá..-suspiré y llevé mis manos a mi panza- puedo intentarlo..
-¿El quedarte?-Peter elevó sus cejas, lo noté entusiasmado.
Asentí con la cabeza.
-Sí.. Y al tenerme acá vas a ver algo..-elevé mis cejas sin saber si decirlo o no.
-¿Qué?-me preguntó con curiosidad.
-No vas a quererme dejar ir nunca más-lo miré a los ojos y noté que se intimidó.
-Ya te dije que..-iba a decirme el mismo discurso que antes pero lo interrumpí.
-Tampoco lo quiero, pero después no me vengas a decir que te enamoraste de mi-me acomodé bien sobre el sillón y apoyé mi cara sobre un almohadón, obvié mirar su cara expresiva, no quería saber que se le estaba pasando por la cabeza, yo con lo mío ya tengo bastante.

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