Capítulo 5

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Día 4

Al día siguiente con mis amigas nos pusimos a desayunar, Candela elevó sus cejas mirándome fijamente.
-Peter te echó el ojo, ¿vas a negarme que  no lo notaste?-soltó como si nada, logró que me atragante con el mate-¿vas a perderte a semejante hombre?
-Tengo novio-le recordé y me recordé- y seguro se fija en mi así como en la de la carpa de enfrente, en la de la carpa de al lado, vos sabes como son estos ambientes..
Empecé a decir cualquier cosa con tan de sacarme el interrogatorio de Candela de encima.
-¿Desde cuando sabes como es el ambiente del camping?-Eugenia también me puso en aprietos.
-Es obvio... Son todos hippies-suspiré y me puse a comer una factura, me atraganté nuevamente.
-Te sale tan mal mentir Mariana-Candela se rió de mi-¿paso algo en la carpa, no?
No pude mirarla a la cara.
-¡Una buena!-Eugenia lo celebró- tu noviecito que se vaya despidiendo de vos, nunca lo quise, no te merece, hay varias actitudes que..
-Shh, ¡Eugenia basta!-traté de ponerle fin- un tropezón no es caída, yo estoy bien derecha ahora, lo que pasó pasó, y ustedes dos lo van a olvidar..
-Es lo más emocionante que te pasó en mucho tiempo, no lo pienso olvidar-Candela se rió divertida- Lali La, estas lejos de Buenos Aires, viviendo una aventura con amigas, sé aventurera, hace lo que las personas normales hacen en un camping, unite a la comunidad de adolescentes y adultos hippies
Solté un suspiro y tomé un poco de mate.
-Son un caso perdido, una muy mala influencia-les dije y ellas me miraron al borde de estallar de la risa.
-¿Quién es una mala influencia?-Peter dijo saliendo detrás mío y volteé para verlo-¿seguro no están hablando de mi?
Negué con la cabeza.
-Puedo estar hablando de mil personas distintas antes que de vos, lo decía por mis amigas-¿que hago dándole explicaciones?
-Ajam-él se rió- venía a invitarlas para pasar la noche en un refugio, hay que caminar aproximadamente por cuatro horas, no se si vas a poder-eso último me dijo mirándome especialmente a mi.
-Vamos-respondí por todas, ¿acaso estaba desafiándome?
-¿Segura La?-Cande me miró y asentí con la cabeza- entonces vamos
-Genial-Peter nos sonrió igual que un nene después de recibir un regalo- más tarde empezamos la subida por el cerro Catedral
Él se desapareció de nuestra vista.
-Son copados los chicos-Eugenia dijo comiendo una factura- Nicolás me cae bien, como amigo eh, tiene una relación con una chica que se llama Gimena, ella viene al camping con sus amigas en unos días
-Más gente para conocer-Candela se entusiasmo.
-Son tan sociables ustedes, las admiro-suspiré.
-Vos también hiciste sociales, con Peter, tuvieron demasiada confianza-Eugenia me lo recordó riéndose de mi.
-Ey basta-la aparté de mi- no se que me engatusó, sus ojos verdes, su lunar..
-Su todo-Candela agregó- él enterito
-Ya, ¡basta! No sigan recordándome que me mandé una cagada-les tiré una servilleta por la cabeza a cada una.
El resto del día nos quedamos disfrutando del sol a orillas del lago, almorzamos sándwiches y después vinieron los chicos a buscarnos, tuvimos que dividirnos en dos autos para ir al cerro Catedral.
Nos pusimos a caminar a penas llegamos, mi estado físico por suerte era bueno.
Cuando llegué a la cima, donde estaba el refugio elevé las manos al cielo riéndome.
-¡Llegué!- dije y Peter se rió, me sonrió.
-No dude nunca de que ibas a hacerlo..-él me dio una botella con agua y se sentó a mi lado-solo te animé a que lo hicieras para que no te pierdas esta maravillosa vista, y para que pongas en tu lista imaginaria que te mandaste otra aventura
Peter hizo un toquecito en la punta de mi nariz, me desconcertó, se quedó mirándome con sus ojazos verdes.
-Vamos a empezar a cocinar-Agustín nos interrumpió.
-¿Qué hay de comer?-quise saber.
-Pasta-Nicolás respondió como si fuera obvio.
-Ahorrar cada centavo siempre-Peter repitió y nos pusimos a ayudar con el fuego.
Al cabo de un rato la cena estaba hecha, después nos sentamos alrededor del fuego y nos pusimos a jugar a un juego de nenes de primaria.
-Verdad o consecuencia-Agustín nos sonrió poniendo una botella de vidrio sobre el suelo,
-¿Enserio?-me quejé- yo tengo que hacer un llamado..-atiné a ponerme de pie pero no pude porque mis amigas tiraron de mi ropa para que me siente nuevamente.
-No hay señal-Peter me sonrió encogiéndose de hombros.
-¿Verdad o consecuencia?-me preguntó Candela ya que la botella me había señalado a mi.
Pensé mucho, mucho.
-Verdad-la miré a los ojos advirtiéndole que se comportara.
-¿Con quién de acá tendrías un romance?-me la mandó, pudo haber sido peor.
-Con vos-le respondí riéndome por los nervios.
-Yo no cuento, Eugenia tampoco, somos hermanas de distintos padres y madres-se rió-¿con cual de los chicos?
Dudé sin saber que responder.
-Agustín..-le extendí mi mano y él la agarró divertido- yo que se, parece un chico tranquilo..
-Es todo lo opuesto-Peter se rió de mi elección.
-Me toca tirar a mi-Eugenia hizo girar la botella, tocó Peter.
-¿Verdad o consecuencia?-Eugenia elevó sus cejas.
-Consecuencia-soltó confiado como si nada.
-Dale un beso a Lali-Eugenia me miró divertida.
Peter se acercó a mi y besó mi mejilla, tomándome por sorpresa, él no me besó en los labios.
-¡Eso es una estafa!-Agustín se rió.
-¡Es un fraude!-Candela también se rió.
-Era un beso, podía ser en cualquier lado..-Peter elevó sus cejas y después me miró a los ojos- cumplí
Jugamos y comimos chocolates, contemplamos el cielo, las estrellas, todos se fueron a dormir al refugio, Peter apagó el fuego y se sentó al lado mío.
-No me besaste..-le dije al cabo de un rato.
-Lo hice-él suspiró- ¿no fue el beso que esperabas, cierto?
-Yo no esperaba nada..-negué con la cabeza- no quiero un beso, no quiero nada..
-No te besé porque estoy esperando que lo hagas vos-soltó como si nada, el aire se me fue por un momento.
-¿Qué te hace creer que quiero besarte, que lo voy a hacer?-volteé para mirarlo a los ojos, Peter se rió y una pequeña sonrisa se asomó sobre sus labios.
-Queres besarme Lali, puedo leer a las personas, tus ojos me miran, recorren mi boca, apartas tu mirada para que no note que me estas mirándome, hay tensión, de la linda-Peter elevó sus cejas-¿vas a hacerme esperar?
-Seguí esperando-quise apartarme pero me agarró del brazo.
-Dejá de dar vueltas-él se acercó aún más y me habló sobre mis labios- lo deseas, lo deseo, ya pecaste una vez..
-No me lo recuerdes- traté de soltarme de él, acorté nuestra distancia, mi nariz se chocó con la suya y lo mordí, mordí sus labios lastimándolo, me solté de su agarre y me fui dejándolo solo.
Entré al refugio y me recosté para intentar dormir, pero Peter Lanzani coqueteando conmigo se me vino a la cabeza una vez y otra vez.
Cerré mis ojos dispuesta a dormirme cuando sentí una caricia  en mi espalda, volteé y Peter me miró a los ojos.
-¿No tenes algo mejor que hacer que molestarme a mi?-suspiré.
-Ahora mismo no..-negó sin dejar de mirarme, acarició mi pelo con cuidado- sos muy bonita Lali..
Le salió del alma, se me erizó la piel al escucharlo, al sentir su mano acariciar mi brazo.
Cerré mis ojos entrando en un estado de relax y no se cuando me quedé dormida.

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