Capítulo 20

744 52 3
                                    



Peter me despertó para ver el amanecer, nos quedamos en silencio viendo al sol salir, sentí algo de frío, me envolvió con mantas y me abrazó.
-Si tenes mucho frío entramos..-elevó sus cejas, negué con la cabeza.
Tomamos mate en el balcón contemplando la vista, después de un rato entramos al departamento.
Me di una ducha y me sentí mejor del frío.
Peter esperó para bañarse él, cuando salió se vistió, yo seguía luchando con el cierre de mi vestido.
-¿Me ayudas?-le pedí, él asintió con la cabeza, se acercó, subió el cierre y después dejó varios besos en mi cuello.
-Vamos-Peter me hizo señas y salí tras sus pasos, nos subimos al auto, al cabo de unos pocos minutos ya habíamos llegado al lugar de trabajo.
Me puse con lo mío, no lo vi venir, Natalie se acercó y me miró mal.
-Ahora entiendo como trepaste tan rápido y alto-su mirada desprendía muy mala vibra.
-Nati-la llamé por su apodo solo para molestarla- soltá, sos pasado, se una buena compañero de trabajo como los demás, llegué para quedarme, te guste o no, soy trabajadora, buena persona, eso es lo que vale
Ella me miró y sentí que en cualquier momento iba a intentar matarme, justo se asomó Peter.
-Natalie quiero hablar con vos-la llamó, ella dio media vuelta y se desapareció.
Ocho minutos después salió disgustada, no pude evitar sonreír, seguro Peter la había ubicado.

Al mediodía me junté y almorcé con mis amigas.
-Así que ayer tuviste fiesta en la oficina-Candela elevó sus cejas sonriente-que linda sorpresa la de Peter
-Sí..-esbocé una pequeña sonrisa- contamos lo que nos está pasando..
-¿Que les anda pasando?-Eugenia me observó con atención.
-Los bebés-le dije con obviedad.
-Ya se boluda, pero.. ¿No les pasa nada? Ya llevan un tiempito viviendo juntos, ¿me vas a decir que no te mueve ni un pelo?-Candela se rió.
Me quedé pensando.
-Me siento rara, porque es todo.. Todo se da de manera natural pero no somos una pareja-suspiré aún pensativa- no hay amor... Solo nos unen nuestros bebés y el buen sexo
-¿Te estas escuchando?-Eugenia me zarandeó de los hombros- amor hay, se nota boba, la manera en la que te trata, te volviste la princesa de su vida, aunque no te lo diga yo siento que le despertaste cosas que antes ni sabía que existían, o en las que dejó de creer
Eugenia me dio un abrazo dándome ánimos.
-Y con respecto a vos-Candela siguió- boluda admitilo, te va el hippie cheto
Me hizo reír, ella también me abrazó.
No se lo afirmé, la respuesta me la guardé para mi misma.
Terminamos comiendo helados de conito de un lugar de comida rápida, caminamos para tomar un poco de aire, después volví a la oficina, como no tenía más trabajo agarré mi agenda, me puse a buscar nuevas palabras para seguir dándole vida a la canción que le había cantado a Peter.
-Toc toc-él apareció, me interrumpió en pleno proceso creativo-¿estas escribiendo música?
Asentí con la cabeza.
-No lo se.. Siento que tengo que sacar cosas hacia afuera, estoy muy creativa últimamente, me gusta esta faceta nueva mía-le sonreí.
Él esperó a que guardara un par de cosas en mi cartera y nos fuimos.
Cuando nos subimos al ascensor paró en el piso de mi papá, él entro y saludó amistosamente a Peter, me ignoró.
-Así que ahora somos familia-se puso en papel de buena persona- si se concreta nuestro negocio también seríamos socios
-Papá este ya no es nuestro horario de trabajo-lo ubiqué, empecé a ponerme nerviosa- en otro momento hablan
Agradecí haber llegado a planta baja, bajé tirando del brazo de Peter, una vez en el auto me apoyé contra el respaldo, me entraron ganas de llorar.
-Ey-Peter se preocupó-¿que pasa Lali?
Unas lágrimas se escaparon de mis ojos.
-Yo... No puedo creer, no lo entiendo, como una persona puede ser tan fría, mi papá piensa en él, en como sacar beneficio de todo, ahora va a tratar de hacer negocios con la excusa de somos familia-la respiración se me empezó a acelerar-Peter no tomes malas desiciones, no te recomiendo..
-Ya Lali, no pienso hacer negocios con él, no merece a la hermosa hija que tiene, que tiene un corazón hermoso..-Peter me miró a los ojos, lo abracé y me escondí debajo de su cuello-respirá La, respirá conmigo
Hice ejercicios de respiración y logré calmarme.
-Gracias-dejé un beso en su mejilla, me puse el cinto de seguridad y Peter puso en marcha el auto.
Una vez en el departamento me preparé mi mate y le ofrecí a Peter, lo aceptó y se sentó mi lado.
-Podes estirar tus piernas sobre las mías-asintió con la cabeza.
Hice lo que me dijo y me lo quedé mirando.
-¿Que pensas Lali?-elevó sus cejas- ¿te estuviste sintiendo bien viviendo conmigo?
Me pasó el mate ya servido y tomé un poco.
-Pienso que.. Que esta es una experiencia rara, pero me siento bien con vos.. Acá-esbocé una pequeña sonrisa, Peter me hizo una caricia en mi pequeña pancita, me pareció un acto tierno, lleno de amor.
-¿Sabes? Yo creo en el destino-sus ojos me intimidaron- ¿crees que todo pasa por algo?
Asentí.
-¿A que vas?-me agarró curiosidad.
-Nuestro "error" no es un error Lali-me sonrió como un nene- siento que llegó, llegaron para completarme-miró mi panza, luego levanté su cara para que me mire nuevamente-la vida siempre es bienvenida..
Escucharlo decir eso más mis hormonas me emocionó.
-Yo.. Al principio creí que iba a estar sola-me sinceré, él negó con la cabeza.
-Jamás te hubiese dejado sola La-Peter me hizo una caricia en la frente-chica de ciudad, ¿nuestros bebés serán de ciudad o terminaran siguiendo hippies?
Me hizo sonreír, me reí.
-Cincuenta y cincuenta-la sonrisa no se me borró, elevé mis cejas- me gusta.. Me gusta mi presente..-me puse a jugar con su pelo, me cambié de posición, me senté sobre sus piernas y rodeé su cuello con uno de mis brazos- ¿te gusta? Digo, tu presente
Asintió, se quedó mirando mi boca, me besó, eso solo bastó para que el calor se me suba de las mejillas a los pies, Peter me cargó entre sus brazos y terminamos en la cama, una sonrisa también se formó en sus labios, lo besé, jugué a un encuentro y desencuentro de miradas, todo fue delicado, lleno de pasión, descubrirnos se volvió una adicción, por lo menos para mi.
Peter acarició la punta de mi nariz y mis ojos se achinaron.
-Ya te dije hoy que sos hermosa, ¿no?-me hizo otra caricia, pero en mi mejilla, era la primera vez que él era demasiado directo conmigo, eso me intimidó, me escondí debajo de su cuello-ey Lali, mirame
Abrí mis ojos y sentí que no hacía falta las palabras para transmitir que algo me pasaba, que algo había cambiado, no solo en mi interior, en mi vida, todo cambió.
Besó mi mejilla y volví a cerrar mis ojos.
-Lali siento que ya no tengo control, que no puedo seguir haciéndome el tarado-soltó eso y todo mi interior se revolucionó- a lo que voy...
-No digas palabras de las que puedas arrepentirte, no necesitamos hablar de..-lo interrumpí y él me interrumpió.
-Me pasan cosas, Lali me pasan cosas y estoy aterrado, mi manera de ver la vida está cambiando, vos me estás cambiando y siento que es para bien, para terminar de completarme-chocó su frente con la mía.
Tomé su cara entre mis manos.
-No hables más.. No quiero ilusionarme, estamos bien así..-Peter puso su mano en mi boca.
-¿Tenes miedo de arriesgar y que me vaya a recorrer el mundo y te deje sola?-elevó sus cejas, Peter logró que se me acelerara la respiración por los nervios y las sorpresa de sus palabras-¿me tenes miedo?
Suspiré, negué con la cabeza.
-A vos no te tengo miedo solo... No lo se...-cerré mis ojos- sí... Tenes razón, ¡tengo miedo!
-Lali, La, ¡abrí los ojos-me lo pidió suplicante, lo hice-¿que ves?
-Yo... Yo veo paz, calma, ca.. ¿Cariño?
Peter asintió con la cabeza.
-Estas.. Estas en lo cierto, aprendí a quererte, te hiciste querer fácil y.. Es la primera vez que lo digo en voz alta-jugó con mi pelo, se rió- ey.. Yo te enseñé mi filosofía de vida, ahora quiero que me enseñes la tuya, que me vayas guiando, ambos podemos compartirnos cosas, sueños..
Otra vez los ojos, sus ojos tan expresivo brillaron.
Asentí con la cabeza.
-¿Es una promesa?-me preguntó y me dejó desconcertada-yo te mostré un poquito de mi mundo, ¿estas dispuesta a mostrarme un poquito del tuyo?
Que él quiera conocerme, conocerme a pleno me emocionó.
-No llores boba-me retó y rió- ¿estas dispuesta?
Asentí con la cabeza, me fue inevitable no sonreír.
-Y lloro por las hormonas nene..-me excusé aunque tal vez una parte de esa era cierta- vos también te hiciste querer..-otra vez me escondí debajo de su cuello, Peter giró y quedamos cara a cara.
-No te escondas de mí-me retó- ¿puede ser que lo hagas porque gustas un poquito de mi?-elevó sus cejas.
Peter me sorprendió nuevamente.

EnredaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora