Enredaos

Capítulo 15

Comí ansiosamente los pochoclos y me fui a descansar, tantos pensamientos y sentimientos encontrados estaban haciendo que me doliera la cabeza.
Mis amigas vinieron y se quedaron conmigo, por suerte no me preguntaron mucho de lo que había pasado, solo me mimaron aunque no lo merecía.
Se fueron cuando se hizo de noche, al día siguiente después de ducharme manejé hasta el centro, tratar de encontrar un lugar fue una lucha.
Al llegar al edificio me metí el ascensor, cuando estaba por cerrarse entró otra persona.
-¿Peter?-me sorprendí, él también abrió bien sus ojos.
-¿Qué haces acá? Mi vieja oficina está acá-suspiró, no estaba muy animado.
-Mi papá, su empresa también tiene las oficinas acá-le expliqué y él tocó el número de su piso-iba a ir al sexto..
-Quiero que conozcas a mi lugar-asintió con la cabeza.
-Bueno-también suspiré.
Llegamos al último piso y él abrió la puerta con una tarjeta, lo primero que me llamó la atención fue el orden, habían varios empleados corriendo de un lado a otro, atendiendo llamadas, revisando papeles, respondiendo mails.
-Hola amigo-Agustín palmeó su espalda saludándolo-Lali, ¿que haces acá?
-Trabajo acá-no di más detalles-hola-lo saludé y se acercó para palmear también mi espalda.
-Jefecito te cuidé muy bien el lugar por varios años-Agustín le sonrió- me alegra tenerte de nuevo por acá, aunque no sepa porque se debe.. O es obvio..-elevó sus cejas y después volteó a mirarme.
-Yo no tengo nada que ver con esto-traté de escaparme, volteé para irme pero Peter me tomó de la mano.
-Quiero contarte que hacía antes de vivir siendo nómada-me detuvo y sosteniendo mi mano me llevó hasta su oficina, estaba alejada de todos-yo soy dueño de una constructora, es lo único que heredé, mis hermanos son dueños de mil cosas más, pero bueno.. Yo solía manejar eso antes de irme a la mierda, después delegué mi cargo a Agustín, mi constructora hizo este edificio, y varios edificios importantes, ¿te conté que otra cosa que me gusta es la arquitectura? Hice el ingreso a la carrera, pero tuve una pelea fea con mi familia y decidí abandonarlo todo, todavía no me perdono eso-noté que él se apagó, apreté su mano para darle ánimos.
Era mucha información para procesar, me quedé estática, en estado de sorpresa.
-¿Hablé de muchas cosas, no?-Peter elevó sus cejas, asentí con la cabeza.
-Sí... Yo no puedo creer vos.. Que esto, tu empresa..-lo miré a los ojos- vos tenes una constructora... Y dejaste todo..
-Básicamente para ser feliz-suspiró, acortó nuestra distancia y corrió el pelo de mi cara, estaba por besarme cuando nos interrumpieron, volteó a ver quién era-ah, hola Natalie, ella es Lali
Natalie, su secretaria me ojeó de arriba hacia abajo, noté el clima se puso tenso, Peter evitó mirarla a los ojos.
-Un gusto-ella giró y se fue.
Me quedé mirando a Peter que esquivó mi mirada.
-¿También te acostaste con ella, no?-supuse.
-Una vez hace varios años cuando ella era nueva, en la fiesta de fin de año-Peter se me puso a hablar y puse mi mano sobre sus labios.
-No me interesa tu pasado-suspiré- además seguís siendo libre vos..
Peter terminó con lo que antes se había quedado a medias, me besó, mordí su boca para que se apartara pero eso lo encendió más.
-No da, Peter no da-me safé de su agarre-tengo trabajo que hacer, debería ir bajando..
-Lali, Natalie es parte de mi pasado, yo ya no..-quiso atajarse pero volví a interrumpirlo.
-Todo bien, vos lo dijiste, es tu pasado, además no me debes nada, no me debes explicaciones-suspiré, en el fondo algo sí me hizo ruido, pero decidí enterrarlo bien en el fondo, le resté importancia.
Me despedí con Peter saludándolo con la mano, cuando me metí en el ascensor y finalmente llegué a mi piso papá me regañó por llegar tarde.
-Mariana que seas mi hija no te da ciertos privilegios-elevó el tono de su voz, me había citado a su oficina solamente para gritarme, nunca un "Lali sos buena, Lali hiciste bien las cosas".
-Papá simplemente me sentía mal-fui algo sincera.
-Te desapareciste, no te conectaste en línea para hacer home office, te fuiste a vaya a saber donde-papá siguió enumerando cosas que no hice o hice mal.
-BASTA-colapsé- ¿nunca vas a estar orgulloso de mi por algo?
Mis ojos se pusieron llorosos.
-Mariana, ¿que tiene que ver con lo que te estoy diciendo?-él siguió con el tono de su voz alto.
-Tiene que ver-mi voz se quebró- papá ya soy grande, me fui, sí me fui, terminé con Miguel y necesitaba tiempo, bueno, Miguel terminó conmigo..
-¿Dejaste ir a Miguel? Años juntos, años planificando una vida, años creyendo que vos ibas a casarte con él que es heredero de una gran imperio hotelero-papá habló y su manera de referirse a Miguel me dio asco, di media vuelta para irme-llegas a abandonar este lugar y te despido
Tomé aire, lo retuve y lo solté, lo miré furiosa y giré.
-Vos no me podes despedir, yo me voy, y olvidate de tus sus nietos-le di donde en más le dolía- y no, no son de Miguel-me reí nerviosa-olvidate de mi
Abandoné el edificio y me fui a caminar, llegué a un shopping, el Galerías Pacífico y me quedé mirando el mural que estaba en centro del lugar, en el techo.
Me pedí un café, medias lunas y me quedé sentada frente a la fuente, comí lentamente, tenía un nudo horrible en la garganta, quería llorar.
Mareada llegué al baño y me quedé ahí por las nauseas, al salir me quedé sentada en un escalón y me atreví a llamar a Peter, él llegó lo más rápido posible, me ayudó a ponerme de pie.
Manejó con un rumbo fijo, ni le pregunté hacia donde íbamos, cuando me di cuenta estábamos en el lugar más anti Peter de todos, entramos a un edificio de Puerto madero, no lo interrogué acerca de eso, me sentía demasiado mal.
Me desplomé en la cama enorme y él me cubrió con las sábanas.
-¿Vas a contarme porque estas así?-me hizo una caricia en la frente, fue tan dulce que eso me hizo distraer por un momento, le sonreí ante esa caricia, Peter se acercó y me besó mi frente.
-Yo... Peleé con mi papá, así que no estas solo en tener relaciones complicadas con tu familia-suspiré, Peter me sostuvo la mano con la suya- no se que.. Que voy a hacer con todo, es todo nuevo, yo.. Tengo miedo Peter-fui sincera, me abrí- tengo miedo a todo, a no saber a que me enfrento, yo.. Abandoné mi trabajo con mi papá en el medio de la discusión.. No puedo volver, no se que voy a hacer
-Eso es lo de menos Lali, solo quiero que te sientas bien ahora-besó la punta de mi nariz y me lo quedé mirando.
-Todo mi esquema, mi vida se derrumbó en un suspiro-acaricié su mejilla- lo único estable ahora mismo es..-miré de reojo mi pancita hinchada-sabes qué es
Peter esbozó una pequeña sonrisa y se acercó aún más, me acarició la panza y me estremecí, ese simple acto me recordó que mi embarazo es una realidad, no una fantasía, hizo que recordara que estoy viva y que ahora más vida que la mía me acompaña a donde vaya.