Enredaos

Capítulo 24

Tres días pasaron, Peter se reunió con Delfina y recién tres horas después volvió, lo vi inexpresivo, decaído, se sentó frente a mi y suspiró.
-Mi papá sigue con su idea de alianza, mi empresa, su ex empresa con la de Delfina-se puso a jugar con sus manos nervioso- ¿la cena con Delfina? Otro dolor de cabeza, había olvidado que es una pesadilla andante, tuve que llevarla a un lugar lindo, caro, porque no te pisa una cantina ni en mil años-suspiró- ella tampoco quiere dar el brazo al torcer, quiere que nos conozcamos mejor, que intentemos que funcione-Peter bajó el tono de voz justamente en esa parte- todo lo que nunca soñé.. No quiero, no sueño con eso..
Peter agarró un porro y se lo saqué de las manos, había dejado esa mierda de lado desde que yo estaba embarazada.
-No..-negué con la cabeza, tiré el porro en la basura- Peter entiendo que todo este de cabezas ahora, pero ese no es el camino..
Él suspiró y asintió con la cabeza.
-Tenes razón, no es el camino, perdón..-se sentó a mi lado y corrió mi pelo de mi cara-¿vos como estuviste? Seguro tú día fue mejor que el mío
Acarició la punta de mi nariz con uno de sus dedos, acto seguido me sonrió mirándome con dulzura.
-Ponele que fue bueno-elevé mis cejas- me la pasé comiendo en la oficina, voy a rodar, literalmente..-Peter se rió, él me rodeó con sus brazos.
-Siento que... Que todo es una pesadilla-Peter apoyó su cara sobre mi hombro-bueno, no todo pero.. Siento que estoy lejos de liberarme de mi papá, aunque sea un hombre grande ya, sigue teniendo poder sobre mi, sobre mis desiciones, no paro de buscar la manera de liberarme de toda la mierda
Peter se alteró y cerró sus ojos para tratar de no llorar, le acaricié la mejilla.
-Ey.. Yo tengo fe de que te vas a sacar a ese muerto de encima-intenté darle ánimos, agarré su cara entre mis manos y besé cuidadosamente su naricita- me alegro tanto de haberte conocido
-Sos mi chica de cuidad favorita-esbozó una pequeña sonrisa.
-¿Así que tú chica?-elevé mis cejas interesada por su respuesta.
-Mala mía, vos no sos de nadie, pero.. ¿Me elegís? Aún teniendo todos los problemas que tengo...-Peter se quedó mirándome a los ojos expectante, asentí con la cabeza.
-Sí tonto-besé reiteradas veces sus labios-te elijo Peter Lanzani, hippie con Osde
Lo hice reír fuerte.
-Sos una tarada-besó mi mejilla.
Volvió Peter chef y preparó varias pizzas, cuando me di cuenta que comí media entré en crisis.
-¿Que te dije? Estoy comiendo mucho..-me preocupé.
-Lali, tenes dos bebés ahí adentro, debe ser normal-elevó sus cejas- comé siempre todo lo que quieras, no te reprimas-Peter se acercó a mi pancita y la besó, verlo hacer eso me emocionó-ya vamos de nuevo, otra vez llanto
-Callate nene, son las hormonas-me sequé las lágrimas, lo abracé por el cuello y se lo besé detenidamente-yo... Yo te quiero Peter
Peter se quedó estático, mi corazón latiendo a mil, se hizo silencio y entré en pánico, desesperación.
Me besó, me tomó por sorpresa, di rienda suelta a todos mis sentimientos y continué besándolo olvidando los problemas, todo, esta vez fue distinto, lo sentí distinto.
-Me gusta que seas frontal..-sonrió sobre mi boca-te quiero chiquita
Su "chiquita" terminó de derretir mi interior, le sonreí.
Terminamos desprendiéndonos de nuestra ropa, dejándola tirada mientras chocábamos pared contra pared.
Cuando Peter se quedó dormido seguí acariciándole el pelito, después me dormí yo.

Otro día, volví a la oficina después del Domingo raro, Peter me dejó en la puerta y se fue porque tenía otra reunión con Delfina.
Me puse a revisar papeles cuando se asomó Natalie, me puse en estado de alerta.
-Así que el jefe está casado y no es con vos-elevó sus cejas-toda la oficina se enteró.. Digamos que leí su correspondencia la vez pasada y hablé con algunas personas..
La interrumpí.
-Ese no es problema tuyo, ni mío, así que cerrá tu boca y dejá de hablar de vidas ajenas, ¿tan aburrida es la tuya?-no me guardé nada, llegó al límite de mi paciencia- ¿tan amargada vivís?  Ya se.. ¡Seguro te falta una alegría! Varias.. ¿Hace cuanto no tenes buen sexo? O sexo solo..-no pude evitar el sonreírle en la cara- yo la paso bomba una vez por día, ya quisieras..
Me puse de pie, la dejé sin palabras, les mandé un mensajito a mis amigas para reunirnos.
-¡Hola!-Candela me besó la mejilla- así que necesitabas tomar aire
-¡Hola chicas!-Eugenia se acercó-¿que pasó ahora?
-Natalie, la ex secretaria de Peter que está obsesionada con él-suspiré-le contó a toda la oficina que Peter esta casado
-¡¿Te casaste con Peter?!-Candela se alteró, negué con la cabeza sintiéndome algo mal.
-No... Peter se casó hace años pero nunca lo supo, su papá es tan mierda como el mío-suspiré- me da... Me da como celos pensar eso.. Por él y por su esposa que quiere hacer que las cosas funcionen, me siento una entrometida..
-Lali, La-Eugenia me sostuvo de los hombros para que la mirara-es obvio que él esta muerto por vos, yo creo que entre ella y vos te elige a vos, ni deberías pensar en eso..  Es una tonterías que dudes..
-Yo no dudo, solo.. Siento algo.. Me da cosa estar con él sabiendo que debería estar con otra persona-apoyé mi cara contra el hombro de Eugenia.
-Entiendo a que vas..-Candela suspiró- pero eso es lo de menos, ¿sabes cuantos matrimonios hay que no se quieren? Que ni se conocen y están casados, además Peter no eligió casarse con ella, ¿cierto?
-No..-negué con la cabeza- seguro es una chica más alta que yo y hermosa..
-Dejá de pensar en eso-Eugenia me lo repitió, Candela hizo lo mismo.
Ansiosa comí los pochoclos que me había comprado.
Volví a la oficina y cuando lo hice entré a lo de Peter sin tocar para preguntarle algo de un papelerío.
-Toca la puerta la próxima vez-me dijo una voz que no conocía, terminé de voltear y vi a una chica con cara de princesa-estamos ocupados
Peter me miró.
-Delfina ella es Lali-nos presentó- Lali es..
-Tu secretaria, que persona desubicada, no tocó la puerta antes de entrar-Delfina volteó su cara y dejó de mirarme.
Se me formó un nudo en el estómago y me mareé.
Me escapé antes de ponerme a llorar ahí, terminé descompuesta en el baño, llorando en silencio, cuando salí sentí la mirada de toda la oficina en mi espalda.
Las piernas las tenía flojas, seguía débil.
Peter se asomó hasta mi oficina y cerró la puerta.
-Perdón por..-empezó, lo interrumpí.
-La trajiste acá, todo el mundo sabe que.. Sabe que ella es..-se me empezó a acelerar la respiración-¡es una mierda esta situación Peter! Ya no necesito más mierdas, tuve que lidiar con dos distintas hoy
-¿Cual fue la primera?-se mostró preocupado.
-No pienso decirte-suspiré, estaba conteniendo mis lágrimas- estoy sensible, estoy viviendo con una sensibilidad extrema que odio, y vienen a pasar estas cosas que..
Peter puso sus manos sobre mi boca.
-No quise traerla acá, pero quería mostrarle el papel con cosas que me mandó mi papá, quise negociar el divorcio, solo eso-Peter asintió con la cabeza- solo eso
-¡¿Vos la viste?! Tiene cara de Barbie..-me arrepentí después de decirlo, quedé muy obvia.
Peter se acercó hasta donde yo estaba y me acorraló contra la pared, me miró fijamente a los ojos.
-No tenes porqué ponerte celosa-suspiró acariciándome el pelo- Lali yo... Quiero que entiendas, que sientas.. Que sientas todo lo que me haces sentir-besó detenidamente mi mejilla- te necesito de mi lado, necesito que juntos luchemos por sacar las mierdas de nuestras vidas, solo quiero terminar lo antes posible con esto..-asintió con la cabeza- sí, quiero terminar lo antes posible..
Después seguí sus pasos para abandonar la oficina, Peter preparó la merienda y me la puso frente a mi, no tenía hambre, todavía tenía un nudo en mi estómago, seguía con la sensación de nauseas.
-Ey.. Tenes que comer-me dio una tostada en la mano.
-No me siento muy bien..-fui sincera, Peter se sentó a mi lado preocupado- todo es tan.. Tan intenso... Me siento tan rara con todo...
Peter se puso a hacerme caricias en el pelo, suspiró.
-Lo se, se a que vas..-asintió- pero no dejes de comer, aunque te sientas mal, aunque no tengas hambre tenes que hacerlo.. Yo.. Creé que no quiero que te sientas mal, desearía poder hacer algo para remediarlo todo...
Apoyé mi cara contra la almohada y Peter me hizo nuevamente caricias, esta vez en la cara, acercó su cara y dulcemente besó mis labios.
-¿Puedo hacer algo para que te sientas mejor?-noté que me lo había dicho porque le salió del alma.
-No se que...-suspiré- perdón por ponerme así, solo..
-Te entiendo Lali, muchas cosas, muchos cambios, muchas emociones, mucho de todo-Peter suspiró- pero nada de eso cambia mis sentimientos por vos..
Sus palabras me atravesaron y me pusieron aún más sensible, Peter me abrazó entre sus brazos.
-Estoy hecho un tarado desde que me permití sentir..-se rió y dejó varios besos por mi cuello, después me miró a los ojos-te quiero Lali
Lágrimas de emoción se escaparon de mis ojos, lo abracé fuertemente.
-Te quiero Peter-asentí con la cabeza- lo hago..
No nos soltamos, no quise soltarlo, dejé de pensar y me dejé llevar por mis sentimientos,  dejé abrazar, besar, querer, esta vez algo cambió, no fue sexo, no fue calentura, no fue nada de eso.
-Amor-Peter me llamó con esa palabra tan poderosa y llena de magia-¿te puedo decír amor?
Me quedé estática, otra vez Peter Lanzani me sorprendió.