Capítulo 7

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Me aparté completamente aturdida, me desconocí.
-Ya esta la cena-Eugenia vino hasta nosotros, Peter dio media vuelta para alejarse de nosotras, mi amiga elevó sus cejas molestándome, le di un golpecito en el hombro.
Llegué hasta donde estaba el fogón multitudinario y Candela nos sirvió a todos arroz con algo más que no supe que era.
-Voy a volver rodando si sigo comiendo mierdas-me quejé, Eugenia me fulminó con la mirada.
-No chilles, ya en nada nos volvemos, ¿podes no quejarte de la comida por dos días más?-ella se cruzó de brazos mirándome, suspiré.
-Sí mamá-le respondí de mala gana.
Al terminar de comer todos nos pusimos a hablar cosas de la vida, compartir anécdotas del jardín de infantes, nos reímos, me reí como hace mucho no lo hacía.
Noté que Peter se alejó de todos y se encendió un porro, yo también me alejé disimuladamente.
-¿No pensaste en dejar esa mierda?-lo miré a los ojos, él me ignoró y le dio una calada.
-No fumo mucho-me respondió y se quedó mirando a un punto fijo, se colgó.
-Esta mierda te trabaja el bocho poco a poco-seguí-hasta que quedas hecho un inútil
-¿Estas preocupada por mi?-elevó sus cejas acercándose.
-Las personas que se drogan me dan pena, ¿cuan mala es tu vida para darte con algo?-suspiré.
-Vos no sabes nada de mi vida-él me dejó apresada contra un árbol.
-Contame, acerca de tu vida..-alcancé a decir, Peter suspiró mirándome fijamente a los ojos.
-Padres exigentes, perfeccionistas, buena vida, pero falsa, la familia que aparenta ser familia modelo, el mandato de tener que convertirme como ellos, para así vivir una vida gris e infeliz, nunca les importó mi felicidad-Peter me contó eso como si no lo afectara- aprendí a perdonarlos, ahora estoy lejos de toda esa mierda, no pienso volver a verlos en mi vida
Peter dio otra calada y le saqué el porro de la mano, lo apagué contra el suelo.
-Así que te escapaste de tu vida...-busqué su mirada, él suspiró nuevamente y asintió con la cabeza.
-Veo en vos la vida que tuve, que dejé enterrada, mi pasado, y eso hace que quiera demostrarte que la vida puede ser linda si tan solo te soltaras y no pensaras tanto-él esbozó una pequeña sonrisa que me hizo recordar a los nenes cuando se ponen alegres.
-Yo.. -me dejó sin palabras-¿como pensas ayudarme?
Peter me tendió sus brazos y agarró mis manos, me alejó del resto y me llevó por un camino a orillas del lago, estábamos apartados de todos.
-Nadie conoce este sendero, estamos solos-me sonrió, era verdad, no se escuchaban voces.
Noté la luna, iluminaba el agua, el lago chocaba contra la orilla era música para mis oídos.
Peter me cargó como a un bebé y entró conmigo al lado.
-¡Hijo de puta! Esta helada el agua-chillé y él se rió-voy a tener hipotermia
-Si no sentiste que estas viva con esto sos un caso perdido-sus ojitos se achinaron al sonreírme.
Me aferré a su cuerpo porque no hacía pie, él me sostuvo acercándose a mi, no me quejé porque necesitaba calor corporal.
-¿Viste la luna?-me preguntó de la nada, yo mientras temblaba.
-Muy linda, ¿podemos salir del agua?-le pedí y él asintió con la cabeza.
Salimos del lago y Peter me tomó de la mano para caminar nuevamente por el sendero.
-¿No te da miedo perdernos?-entré un poco en pánico.
-Conozco el camping como la palma de mi mano-se rió.
Al volver Peter no me soltó de la mano, me llevó hasta su carpa, mientras yo estaba completamente mojada.
-Mejor voy.. Voy a cambiarme-lo miré y él tiró de mi, Peter entró a la carpa y hice lo mismo temblando.
Peter se sacó la remera y me dio un toallon seco, me lo puso sobre mis hombros, me envolví.
-No se que hago acá..-hablé en voz alta.
-¿Queres entrar en calor?-me preguntó de la nada y ilusa asentí con la cabeza.
Peter me miró pidiéndome permiso con la mirada y me desnudó, yo también lo miré pidiéndole permiso e hice lo mismo, con cuidado me dejó debajo suyo, rodeé su cuello con mis brazos y empecé a sentir caricias en mis mejillas, besó mi frente y después mi cuello, se quedó un rato ahí.
-Peter esto está mal..-recobré algo de lógica y cerré mis ojos al sentir sus besos por mi cara, cuando llegó a mis labios dejé de pensar, dudar.
Lo besé con hambre y lujuria, él fue salvaje y dulce, lo sostuve de ambas manos, nuestros dedos entrelazados hizo que me estremeciera más, Peter no me soltó, solo me hizo estremecerme una y otra vez.
Dejó un besito en una de mis mejillas y me la acarició, me quedé mirándolo a los ojos por tan solo un momento.
-No mentí cuando te dije que sos hermosa-me lo repitió, le hice una caricia también en una de sus mejillas, acaricié su lunar y después mordí mis labios, me transmitía tanta paz-no hagas eso-me pidió- morderte los labios, solo hace que quiera besarte más..
-¿Y?-elevé mis cejas desafiándolo coqueta, ¿estaba coqueteando con él?
-No quiero enamorarte con mi encanto y mis besos irresistibles-me lo dijo en broma y..¿enserio?
-Así que le tenes miedo al amor...-suspiré observándolo atentamente.
-Tuve relaciones lindas, otras que se tornaron feas, también lindas que yo mismo terminé  para meterme en esta aventura, el conocerme a mi, el aprender a descubrir.. Lali me costó mucho mi libertad, solo quiero vivirla
-¿No volviste a enamorarte?-no pude entenderlo- eso no te ata.. No te priva de la libertad, ambas personas pueden ir de la mano siendo libres, despojados de otro tipo de cosas
Peter se detuvo a pensar y negó con la cabeza.
-No... No volví a enamorarme, y.. Cambiemos de tema, ¿no podemos vivir este momento? El ahora, el presente..-acarició mi frente con uno de sus dedos.
Cerré mis ojos ante ese tacto y esta vez quedé yo sobre él, me sonrió.
-Ya que no podes enamorarte-me acerqué a su boca y se la mordí lentamente, eso desató en Peter nuevamente la pasión, lo besé, volví a sentir la intensidad del momento, el encuentro, nuestros cuerpos parecían conocerse de una vida.
La respiración me quedó agitada y me apoyé sobre su pecho mientras me acariciaba la cara.
-Dormí tranquila Lali, yo te defiendo de los pumas..-me susurró en el oído y no pude evitar sonreír.
-¿Enserio hay pumas?-quise saber y él se rió.
-Hay un cartel en la entrada del parque que dice que se observó un puma..-busqué aún más el contacto de su cuerpo.
-Entonces me quedo acá..-sonriendo cerré mis ojos, estaba cansada, y siendo protegida por mi protector de pumas, ¿mi?.

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