Capítulo 8

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Día 6

Desperté y no pude moverme, Peter Lanzani estaba envolviéndome con uno de sus brazos, le di golpecitos para que me suelte, él solo me atrajo más hacia su cuerpo.
-Hola-me sonrió.
-Tengo que irme antes de que mis amigas..-empecé y él me calló de un beso.
-Dudo que a tus amigas les moleste que hayas pasado la noche conmigo, y seguro ya lo notaron-elevó sus cejas mirándome con tanta paz.
-Te envidio-solté del alma- que nada te moleste, que nada sea un problema para vos..
-Supongo que a vos todo te molesta-me besó una mejilla-te queda hoy y mañana para intentar relajarte, aunque te veo muy relajada en este momento..
Me reí e intenté que me soltara.
-Peter tengo que cambiarme, desayunar y ir por mis amigas-le recordé.
-Desayuno-me ofreció las galletitas marca supermercado- y mate-me señaló su termo.
Terminé aceptando el desayunar con él.
-No se mucho de vos-agarré el mate que él me tendió-¿tu infancia?
-Mi infancia no tan rosa como seguramente fue la tuya-suspiró- no quiero deprimirte, ¿dulce o salado?
-¿Qué?-me quedé mirándolo desconcertada.
-Es una pregunta muy importante-me sonrió como un nene.
-Dulce-le dije muy segura, a él se le achinaron los ojos al mirarme con una sonrisa.
-Lo supuse, porque si mi respuesta era salado obviamente ibas a elegir lo opuesto a mi-se encogió de hombros.
-Así que me analizaste..-le hice una caricia en la barbilla, repasé con los dedos de mi mano toda su cara, él solo cerró sus ojos.
-Obvio que analizo a mi presa-se rió- solo imagino cuales van a ser tus respuestas y tus movimientos
Me encimé sobre él levantando yo mis cejas.
-Seguro esta no te la viste venir-me sorprendí de lo que dije, de lo que estaba haciendo.
-Te soy irresistible, ¿no?-Peter me robó un beso y le di un golpecito en el hombro para luego separarme de él.
-¡Creído!-me reí-ahora si me voy..
Iba a salir de la carpa cuando Peter me tomó del brazo y me besó, eso me dejó aturdida. ¿Porque no puedo evitar que sigan pasando cosas? Lo peor: ¿Porqué sigo coqueteando con él?
Me di una ducha y me cambié rápidamente, cuando llegué a mi carpa mis amigas estaban tomando mate.
-Al fin te dignas a aparecer-Candela me pasó el mate- ¿hubo fuego anoche?
Me atraganté.
-¿Mucho calor, no?-Eugenia siguió.
-No pienso responder-suspiré.
-Ya respondiste, no pasa nada La, me alegro de que te estes divirtiendo, viviendo la vida co una persona de tu edad, no como una persona casada de sesenta años-Candela me sonrió y le devolví el mate.
-Hoy es EL día-Eugenia cambió de tema-¡hoy parapente! Reserve porque dijiste..
-Era broma, ni en pedo hago algo así-me retracté.
-Listo, ya está, Cande y yo también lo hacemos, Gimena la novia de Nico también se sumó-Eugenia se mostró entusiasmada.

Llegamos hasta el lugar donde haríamos parapente y nos dieron instrucciones de que hacer.
-No quiero hacerlo...-negué con la cabeza- le tengo miedo a las alturas
Mis amigas me animaron y me pusieron todo el equipo, cuando empecé a volar por el aire me sentí rara, tuve varios sueños en los que volaba, pero sentirlo en vida era algo raro, pero lindo.
El viento chocando contra mi cara, mi pelo despeinándose, no se cuanto duró pero se me hizo corto, me llenó el alma haber visto el paisaje desde arriba, me hizo sentirme más chiquita que lo normal, desde arriba todo era enorme, imponente.
-¿Qué tal?-Peter Lanzani esbozó una pequeña sonrisa.
-Mágico-fue lo primero se que me ocurrió decir.
Me quedé mirando como las chicas hacían la misma experiencia que hice yo, no pude evitar sonreír al verlas volar por el aire.
-Lindo eh-Agustín me sonrió, asentí con la cabeza.
-Yo lo hice ya, igual siempre que repetís la experiencia te sigue sorprendiendo-Nicolás luego gritó y aplaudió a Gimena.
-Un gracias, ¿no?-Peter se acercó hasta donde estaba.
-¿Porqué?-me reí.
-Porque estoy despertándote-me miró a los ojos, me reí.
-Estas mal de la cabeza-negué- fue idea mía..
-¿Seguro que no tuve nada que ver?-elevó sus cejas, lo empujé riéndome.
-Hoy estas mal eh-lo aparté de mi porque hizo abrazarme, pero igualmente se las ingenió para hacerlo, montó toda una escena que lograron contemplar sus amigos, quise separarme pero otra vez él gano, me sostuvo por la cintura como si fuéramos una pareja.
-¿Nueva conquista Peter?-Gimena llegó y se rió.
-No soy nueva conquista..-suspiré- lo conocí hace cinco días
-Pero cayó bajo mi encanto-Peter se señaló.
Lo empujé para que me soltara y me fui dejando a todos atrás, tarado, tarada yo que dejé mi zona de confort y cometí una locura para terminar siendo la "conquista" de Peter Lanzani.
Me puse a caminar hasta que mis amigas me alcanzaron.
-¿Lali estas bien?-Candela se preocupó-porque te fuiste así como si nada..
-Nada, está todo bien, solo quiero que sea mañana para volver-suspiré- tengo hambre, ¿pueden acelerar el paso y seguirme el ritmo? Estoy ansiosa por comer los mismos fideos que hace cinco días
Eugenia y Candela se miraron obviamente sabiendo que yo estaba algo mal por algún motivo.
Mis amigas aceleraron el paso y nos subimos al auto de Candela, se puso en marcha y luego de unos minutos bajé del auto para buscar el paquete de fideos.
-¡Lali pará! Ya vamos a cocinar, todo a su tiempo-Eugenia me agarró del brazo-¿que te pasó?
-Pasa que justamente no debería pasarme nada, nada.. Solo soy una estúpida que cayó bajo el "encanto" de un hippie que vive la vida drogado, un hippie que solo me tiene como "la presa que cazó en este momento", ¿entendes que me mandé una cagada? No se que cara voy a ponerle a Miguel, y todo para ser una "presa" de un pobre tipo que es nómade-mis ojos se llenaron de lágrimas- fue un error venir acá, que haya venido a este camping
Me alejé de mis amigas y me puse a caminar por el sendero, cuando me alejé de todos me quedé sentada a orillas del lago.
-Lali-me llamó Peter, no me volteé a verlo- perdón si te molestó lo que dije..
-No sos el centro del universo-cortante y firme- tengo una vida y un trabajo, una familia y un novio, esta no es mi realidad, no soy una chica como vos, ¿sabes?
Peter se sentó a mi lado y con su mano hizo que lo mirara.
-Tengo una relación de años que está en juego por un error, no puedo permitirte más nada.. -me angustié- se que fue un error venir acá, jamás voy a adaptarme, vos lo dijiste, soy una chica de ciudad, me gusta el cemento.
-Lali a nadie le gusta realmente el cemento-suspiró- no queres que pase más nada, te respeto, prometo no hacer nada..-levantó su mano como si estuviera jurando algo- ahora vamos, volvamos al camping, no quiero que pases el último tiempo que te queda con sabor amargo
Me tendió sus brazos y agarré sus manos, me ayudó a levantarme.
Cambié la cara e ignoré que minutos atrás había estado enojada con la vida, mi vida.
El resto del día transcurrió, cuando llegó la noche me senté alrededor de la fogata comando mate cocido, volteé y Pete me estaba mirando, él miró hacia otro lado, ¿lo había descubierto mirándome?
Las chicas se quedaron hablando con todos y yo me fui hacia la carpa.
-Toc toc-Eugenia hizo como si tocara la puerta-¿puedo pasar La?
Asentí con la cabeza, ella se sentó frente a mi,
-Estoy bien si eso es lo que queres saber-me adelante.
-A la mañana estabas bien, luminosa, me habían cambiado a Lali que yo conozco por una versión mejorada, ¡amiga lo conseguiste! El ser libre.. ¡Manda al diablo todo! Acá lograste ser feliz estos días, yo no dejaría ir nada de esto, esta vida..-Eugenia me sonrió- aunque no lo creas posible, siento que este es tu lugar en el mundo..
No pude evitar reírme, negué con la cabeza,
-Nunca estuviste tan errada-suspiré y aparté mi mirada.
-Creo que encontraste en Peter lo que nunca habías encontrado, a una persona que no te ata, no te priva de ser libre.. Siento que juntos podrían ir por la vida compartiendo lo bueno, siendo libres, se nota que es buen chico-Eugenia iba a seguir hablando pero la callé.
-Él es solo un chico al que le gusta divertirse, conocer distintas personas, soy solo una aventura más en su cabeza, yo se que es lo correcto para mi, volver a mi lugar con Miguel-asentí con la cabeza- ahora me voy a dormir Chinita-besé su mejilla y me metí en la bolsa de dormir, me escapé.

Día 7

Metimos todas las cosas que habíamos llevado en el auto, con mis amigas almorzamos con todos, no vi a Peter, me dije que eso no debía importarme.
Cuando nos despedimos tampoco se apareció, se esfumó.
Me tomé una pastilla para dormir y cuando me di cuenta ya habíamos vuelto a Buenos Aires.
-Estuviste durmiendo y drogada la mayor parte del tiempo-Candela se rió- ya estamos en la puerta de tu departamento La
-Gracias, gracias-le respondí aún tonta, agarré mi bolso y me subí al elevador, cuando abrí la puerta lo encontré a Miguel sentado en el sillón mirando un partido de algo, él soltó el control y corrió para abrazarme.
-Mi chiquita linda-me llenó la cara de besos, yo solo quería que la tierra me tragara-¿me extrañaste? No pudimos comunicarnos casi, seguro me extrañaste como yo
Asentí sin responder algo concreto.
Fui a darme una ducha, lo necesitaba para revivir y terminar de caer de que había vuelto a mi realidad.
-Pedí pizza-Miguel se acercó y me abrazó nuevamente.
-No tengo hambre, mejor voy a dormir-esbocé una pequeña y forzada sonrisa.
-¿No dormiste todo el viaje acaso?-me miró-¿te sentís mal?
-Es que sigo tonta del sueño, no lo paso bien cuando viajo, lo sabes, lo mejor es que duerma-me escapé y me escabullí hacia mi dormitorio.
Me recosté en la cama y la culpa me invadió, no me dejó dormir muy rápido, cuando finalmente me dormí soñé con el Sur, el lago, y Peter Lanzani.

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