¿ porqué tú? 2 [soukoku 💖]{ omegaverse }

2.-Porque la confusión nace en mi

'Dedicada a Osamu-Dazai001 Gracias por leer y votar, lo aprecio mucho'

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Nota: Habrán varios cambios de perspectiva

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Chuuya

Lo sé, sé lo que le dije a Atsushi, pero es más difícil de lo que pensé. Ver a Dazai solo como un amigo quien lo hace aún más complicado.

Hoy, justo hoy está parado en frente de la puerta de mi casa. Estaba a punto de salir hacia la escuela y lo primero que veo es su cara, hoy tan temprano por la mañana. En verdad hay días en los que no lo comprendo.

Mi hermana debe estar igual de desconcertada por el inesperado visitante, viendo todo desde la sala detrás de mi. Yo trato de verme normal ante el alfa que evita mi mirada y aunque parece querer decir algo, no lo hace.

Detrás de él está el lujoso coche color negro que debe ser conducido por Hirotsu; lo que me sorprende es ver bajar a otra persona, una mujer de hebras castañas, la madre de Dazai.

—Señora, ¿Qué hace aquí?— pregunto con interés.

—Hola Chuuya— saluda ella con una sonrisa en sus labios— Yo tengo algo que hablar con tu hermana, sobre tí… Y como puedes ver, Osamu está de acuerdo— lo último lo dice mientras toma a Dazai por los hombros y este rueda los ojos. Yo me quedo sin comprender nada y con una ceja levantada; atino a voltear mi mirada hacia atrás donde está Kouyo.
Al cruzar miradas, ella asiente de forma positiva a la resiente petición, parece estar más tranquila que yo. Con el permiso dado me hago a un lado para permitirle el paso a la fémina; me quedo viendo por unos segundos como se acerca a Kouyo con la esperanza de escuchar algo, hasta que el idiota vendado me comienza a jalar del brazo para llevarme del lugar.

Obviamente me resisto, primero por la sorpresa y susto que me pegó y luego porque esto es aún más extraño.

—Vamos Chuuya— vuelve a hablar la castaña desde su lugar— Ustedes tienen que ir a la escuela…— dicho eso agita su mano para que me valla, está vez ya comprendiendo el actuar de Osamu me dejó llevar por él.

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Dazai y yo caminamos juntos pues al parecer no quiere llegar en auto.
Ya no me sostiene del brazo.

—¿Estás bien con esto?— me atrevo a romper el silencio entre nosotros, pero no logro más que dejar algo confundido al alfa.

—¿A qué te refieres?— cuestiona de vuelta.