¿ porqué tú? 2 [soukoku 💖]{ omegaverse }

22.-Porque la noche llegó y nuestra pasión se sello

'Quiero dedicar este capítulo a todas las personas que continúan leyendo mi historia... Disfruten y no duden en dejar su opinión'
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Dazai

Mi relación con el pelirrojo fue lo mejor que pudo pasar, cada momento a su lado me hace sentir vivo, querido e incluso necesitado. Pero mi mirada que en general le dedicó no es exactamente la más pura y libre de malas intenciones, porque es un omega después de todo y mis ojos enfatizan en esas características. Ahora más que nunca.

Lo peor de todo es que con cada día, me vuelvo un adicto a su dulce aroma natural, es de muchas formas embriagante. No pienso especificar nada respecto a su cuerpo, pues es obvio que está hecho a la medida para mi.

Últimamente estoy un poco más ansioso cuando lo besó o lo abrazo. Aunque debe estar claro que no me le acerco en mi periodo de celo por su seguridad; ahora es como sí cada día estuviera en ese periodo pero menos violento, menos sofocante y más cuerdo, aún así no dejo de pensar en que deseo pasar a más. Si soy tan abaricioso que incluso ya quiero más.

Sí Chuuya lo supiera, ¿Cómo reaccionaria?, ¿O que me diría?

Esas dudas también hacen aumentar mi curiosidad, creo que cualquier reacción o respuesta me va a parecer tierna... Bueno en el peor de los casos podría ser exagerado, pero pienso soportarlo.

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En casa de Chuuya; más específicamente en su habitación. Con la morada en su totalidad vacía pues Yukio-san salió desde temprano y parece que no va a volver pronto. Pero no estoy nervioso, mi corazón siempre palpita así cuando planeo algo y sale justo como quiero.

Simplemente no hay nadie, además de nosotros. Está todo bien...

¿Verdad?

Y no voy a ir muy lejos, -a menos de que él quiera- solo veré su reacción cuando llegue el momento indicado, esperando que no me lance alguna patada o me corra de su casa... O me corra de su casa a patadas, en cuanto empiece con las acciones bien planificadas, queriendo hacerlas muy sutiles.

Chuuya y yo estamos sentados prácticamente en el suelo, sí no fuera por una cobija y unas almohadas que bajamos hace unos minutos frente al televisor, mientras una película de comedia es reproducida.

Por supuesto que en ningún momento le preste atención, ya que mi cerebro solo da para pensar en otras cosas y mis ojos solo sirven para mirar a Chuuya. Cada facción y cada sonrisa con lo que acontece en la pantalla, es lindo como brillan sus ojos cuando está en paz, tranquilo, relajado y confiado.

En algún momento creyó que lo mejor era recargar su cabeza en mi hombro, sin tomar en cuenta que mis ganas de sacar mi teléfono para sacarle miles de fotos iban en aumento.
Mi pierna empieza a moverse, aunque eso no significa que esté nervioso, solo ansioso tal vez.