Mi Lirio Celeste [IZUKU X NEJIRE]

Capítulo 15《Investigación》

El recorrido por la ciudad era relajante. Aunque no para nuestro protagonista ya que tenía un pequeño problema...

~¡dos grandes problemas!~ El Peliverde se puso nervioso al sentir como Mandalay pegaba su busto al hombro de este.

~Señorita Mandalay, creo que esta muy pegada a mi~ El pecoso trataba de ganar espacio ya que desde que comenzarón el viaje la heroína ha estado a escasos centímetros de el.

~Oh lo siento, no me di cuenta~ Mandalay esbozó una sonrisa traviesa.

~Oigan, ¿si saben que estoy aquí verdad?~ Naomasa habló sin despegar la vista de la carretera.

~No estamos haciendo nada malo... solo fue un accidente~ Izuku se rascaba la cabellera con nervios.

~Haré la vista gorda por esta vez. La ley prohibe cualquier relación entre un menor y un mayor de edad, pero les perdonaré solo si me dan información valiosa~ El detective fijo su mirada en el espejo central pudiendo ver la parte trasera.

~En ese caso, si podemos ser de ayuda, ¿podrían darnos un permiso para ser pareja aunque sea mayor no es así?~ La mujer se separo del Peliverde para darle su espacio ya que estaba totalmente rojo.

~Bueno en teoría si. Tengo el poder para conseguir ese permiso, pero no pensé que fuera en serio lo de ser pareja, solo fue una broma~ Naomasa puso un rostro que reflejaba seriedad.

~Claro que lo es, por ahora~ La heroína decía mentalmente.

~Bueno ya llegamos, doy la vuelta a esta cuadra y listo~ Naomasa estacionó el coche para que posteriormente los 3 salieran del auto.

~Bien, ¿entonces que es lo que estas buscando chico?~ El detective se quitó su sombrero.

~Menos mal, sigue aquí~ Izuku sacó de su bolsillo un llavero.

~Ya encontré lo que estoy buscando~ El pecoso apretó un botón de su llavero haciendo que las luces de su auto se enciendan.

~Bueno, ahora sí, vamos a la estación de policia. Yo lo sigo detective~ El Peliverde abrió la puerta del coche para subirse del lado del conductor.

Naomasa y Mandalay estaban boquiabiertos, no esperaban una sorpresa así. Sobretodo porque el automóvil no era cualquiera, seguramente costaba millones de yenes.

~Porque se quedan allí parados, pongamonos en marcha~ Izuku puso la llave y encendió su coche.

~Midoriya... ¿de quién es esta preciosura?~ Mandalay mostró una cara de asombro total.

~¿Eh?, es mía, ¿porque la pregunta?~ Izuku veía a la mujer con curiosidad.

~Bueno, no es muy habitual ver a un joven de 16 años con un automóvil que cuesta probablemente millones de yenes, que por cierto, muy buen coche~ El detective se acercó con duda.